Sí. Él simplemente apareció para hacer de mi aburrido mundo
...en uno caótico :)
Hola, mi nombre es Chan. Asisto a la escuela privada de la capital y curso mi último año de esta.
Me había prometido a mi mismo a concentrarme sólo en mis estudios y que temas como el amor, el sexo y las drogas no interferiría con mis metas de ultimo año. Yo era un chico "normal", tenía una vida social "normal", una familia "normal" y en mi vida no había nada fuera de lo "normal". En otras palabras era una persona tan monótona. Si no fuera por aquel chico de sonrisa metálica que conocí en mi ultimo año quizá ahora mismo no estaría relatando esta historia.
Sí, la razón de estar escribiendo esto a altas horas de la noche tiene su propio nombre.
Yang JeongIn.
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Me había advertido a mi mismo que la idea de enamorarse era totalmente algo descabellado. Algo tan vano, que si una persona tropezaba con tal sentimiento ya era soldado herido y caído. Yo era el típico alumno que esquivaba el amor en donde quiera que me lo encontraba. Era un trabajo difícil ya que la escuela era uno de los primeros lugares en donde la personas experimentaban tan extraño sentimiento. Incluyo a mis amigos.
Cada que Felix me comentaba sobre su amorío con ChangBin, el emo de la clase. Me provocaba cierto pánico. Siempre que tocaban esos temas salía corriendo de donde estaba hacia los baños. Era eso, o terminar viendo a mis amigos devorándose sus bocas. Ew~
Me había mantenido asexual hasta la tarde de un día jueves cuando me presentaron a JeongIn, Yang JeongIn. Amigo de HyunJin, que era el mejor amigo del novio de mi mejor amigo Felix. De locos. Pero, sí. Fue esa misma tarde cuando sentí ese extraño sentimiento y nuevamente me vi corriendo a todo dar, como si no hubiera un mañana.
Llegue hasta los baños en donde apoye ambas manos en el lavabo, abrí el primer grifo dejando caer el agua sobre mis manos para seguidamente mojar mi rostro y así tranquilizar mis alborotadas hormonas. Mi madre me había advertido, era mejor quedarme callado y no comentar sobre lo ridículo que se veían mis amigos al hablar de sus parejas y sobre lo enamorados que se encontraban. Tenía razón, mi hora llegaría. Y sería incluso él más ridículo que ellos juntos.
Yang JeongIn, era un chico de cabellera azabache, piel extremadamente blanca. Dos hermosos ojos negros rasgados adornaban su rostro, mejillas rosadas y labios muy delgados de la misma tonalidad. Utilizaba brackets, era raro. Es decir, incluso con ese molestoso aparato dental lucía jodidamente bien. No sé si el raro aquí era yo o él, al creerlo sexy cada que sonreía, mostrando ese aparato metálico. Nunca se lo comente a mis amigos. No, sólo quería que el tiempo pasara, y tal vez sólo así estos sentimientos extraños que invadían mi ser desaparecerían.
