🥀 U N I C P A R T 🥀

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Y ahí se encontraba JiMin, un chico de 17 años. Rebelde, fiestero, odioso, sarcástico. Un típico bad boy de escuela.

Estaba mirando a su mayor enemigo en toda su vida desde la niñez, Jeon JungKook, un chico de 17 años, menor por meses que JiMin. Atlético, estudioso, amable, responsable. Un típico lame-botas de los profesores.

JiMin siente un profundo odio hacia este buen chico por un pleito de niños, pero para él, es mucho más que eso.

Cuando era pequeño, el era rellenito. Una linda y tierna bola de grasa, según su madre. Un día, JungKook —porque siempre estudiaron juntos— arrojó el sándwich que con tanto esfuerzo su madre le había hecho.

Desde ese momento, tuvo un gran y profundo rencor a ese tierno chico con expresiones de conejo. Fue tanto, que no quiso escuchar la explicación de JungKook. Él no quería lanzarle su sándwich a ese tierno niño, solo se tropezó.

¡hey! ¡llevo hablándote más de 5 minutos! ¿¡me estás prestando atención!?– le regañó su mejor amigo, TaeHyung.– Dios, literalmente te estás comiendo con la mirada a JungKook. Se que está bueno, pero tampoco es para que tengas un cartel en la frente que diga "hazme caso, maldito imbecil, llevo enamorado de ti desde hace 3 años, ¡date cuenta, estúpido!"

Sí, ese es otro motivo por el que lo odia. Se enamoró profundamente de él hace 3 años, cuando lo ayudó con un problema en una materia. JungKook sabe que JiMin lo odia, JiMin se lo ha dicho muchas veces en la cara. Por eso JiMin no concibe como es que le ayudó en ese entonces.

¿quien tiene que darse cuenta de que?– preguntó el recién llegado, YoonGi, otro de sus mejores amigos.

TaeHyung, YoonGi y JiMin son los bad boys de la escuela, y no es necesario estudiar en su escuela para saberlo. Su forma de vestir, su forma de tratar, como se comportan. Todo apunta a que son unos delincuentes, ¿quien diría que aquellos chicos rudos eran las personas más tiernas por dentro?

El idiota de JungKook. JiMin le tira indirectas, directas, una piedra, ¡hasta un árbol!– YoonGi rió al imaginar a su amigo lanzado un árbol al primer mencionado.

Sonó el timbre. Química. Tuvieron que correr para llegar a su aula porque, a pesar de que el profesor es una persona muy alegre, cualquiera que llegue tarde no puede entrar al salón.

JiMin se sentó en su lugar, la tercera en la fila de la derecha, junto a la ventana. Muchas veces ha imaginado escaparse de la clase por medio de esa ventana junto con YoonGi, que se sienta al lado suyo.

Se recostó en su mesa y el sueño lo venció. Llevaba 2 días enteros sin dormir y apenas pudo conciliar el sueño.

Escuchó bullicio y risas, pero no prestó mucha atención. El ruido comenzó otra vez y cualquier rastro de sueño abandonó su cuerpo.

Se levantó dispuesto a golpear a quien molestó su sueño y jamás pensó ver aquello.

El asiento de JungKook estaba completamente pintado con múltiples colores, y se notaba que la pintura estaba fresca.

El mencionado entró en escena, más atónito que nunca, ¿como pasó eso?

¿quien lo hizo?– dijo completamente indignado.–¿¡quien lo hizo!? ¡maldita sea! ¡¿por que tengo compañeros tan mierdas?! ¡de seguro fuiste tú, hijo de puta!– Señaló a JiMin. No sabía como demostrarle que él no lo hizo, pero técnicamente estaba ahí cuando lo pintaron.

primero, cálmate, niño. Segundo, yo no hice nada, estaba durmiendo y no oí nada. Tercero, te odio demasiado, y todo el mundo lo sabe, pero no soy capaz de hacer algo así.– respondió calmado. En lo poco que llevaban de escuela no se había metido en una sola pelea como para iniciar una con algo tan estúpido.

Miscible. »KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora