capitulo 58

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-¿Hacer que?-preguntó tomándome de la cintura.

-Eso que siempre haces, acercarte a mi y hacer caritas sexys y…-respiré hondo.- Haces que…que…que me den ganas de comerte a besos.-dije finalmente, pero me arrepentí. Sonrió pícaro.- Listo.-saqué sus manos de mi cintura.- Ya no hablemos sobre esto.-mis nervios me comían viva.

-¿Hablar de que?-se sacó la camisa que anteriormente se había colocado.

-Colócatela.-le ordené.

-Acabas de decir que me queda mejor sin camisa.-dijo entre risas.- ¿Cuál es el motivo de tus nervios?-preguntó tomándome nuevamente de la cintura.

-Justin, si mal no recuerdo una vez te dije que me sentía….-intenté buscar las palabras correctas.- que me sentía…rara, cuando estas cerca mío.

-¿Excitada?-arqueó una ceja.

-No Justin, como crees. Dije rara.

-Ah, bueno, como digas.-rió. Me hizo mirarlo a los ojos.- No voy a hacerte nada que no quieras.-besó mis labios con ternura.- No te haré daño.-agregó y luego otro beso.- No tienes porque alejarte de mi cuando sientes eso… cuando te sientes rara.-dijo risueño.- Yo a veces también me siento “raro” cuando estoy contigo.- me hizo sonrojar.- Nunca te obligare a hacer algo que no quieras.-besó mi frente.- Te esperare.-me sonrió.- Esperare como esperé para que me dijeras que me amas, por ti haría todo, entiende.- volvió a besar mis labios y luego se colocó la camisa.

-Justin…

-No me digas que cuando estamos tan cerca no te pones “rara”.-hizo comillas con sus dedos.- Y aun que ya hemos estado juntos…- dejé de mirarlo.- esperare cuando quieras que sea la siguiente.

-Deja de hacerme sonrojar. ¿Quieres?-me acerqué a el y terminé de abotonar su camisa.- Te amo Justin.-besé sus labios con delicadeza.- Mucho.

-Yo también te amo princesa.-acarició mi mejilla.- Mas de lo que logres imaginarte.-agregó con ternura.

Mientras yo me colocaba la ropa, Justin bajó a desayunar. Creímos que era mejor que el bajara antes así no había sospechas de donde había dormido.

Baje ya vestida, maquillada y peinada. Me encontré con Chaz riendo junto a Justin.

-Buenos días.-dije sin darle importancia a sus risas. Chaz solo saludó con la mano.

-Buen día princesa.-me sonrió cómplice.- ¿Cómo has dormido?

-Muy bien y ¿tu?-dije sirviéndome café con leche.

-Bien.-me sonrió. Me senté a su lado.

-¿Crees que Caitlin gusta de Ryan?-me preguntó Chaz.

-No lo se.-revolví el contenido de taza.- Puede que si. ¿Por qué lo preguntas?

-Porque me pareció que ayer se estaban besando.-se encogió de hombros.- Y esta mañana cuando hablé con Ryan me comentó algo de que iban a salir hoy por la tarde.

-¡Oh que bien!-dije indiferente pero por dentro quería llamar a Caitlin y pedirle que me contara todo.

-Bueno, si has como que no sabes nada.-dijo y largó una risita. Justin solo nos observaba.- Pero luego pregúntale a Caitlin como les fue. Solo digo.

-Ya, ni te metas.-dije de mala gana metiendo cereal a mi boca.

Luego de eso, el desayuno estuvo tranquilo. Mis padres estaban trabajando y solo estábamos nosotros tres en casa.

-Estaba pensando.-dijo mientras se sentaba bajo un árbol.- Que estaría bien lindo que pasemos todas las vacaciones juntos.-me sonrió.

-Estaría genial.-dije apoyando mi cabeza sobre sus piernas. Alcé la mirada para verlo.- Pero solos.

-Claro que si.-agregó.- Imagínate, solos en la playa, tu en bikini.-suspiró.

-Justin.-dije entre risas.

-Déjame seguir.-carcajeó.- Yo sin camisa.-me miró pícaro. Blanqueé los ojos.- Un hermoso hotel, con servicio a la habitación.-volvió a suspirar.

-Creo que imaginas demasiado.-reí.- ¿Vamos a algún lugar a la playa?

-¿A dónde?-arqueó una ceja.

-No lo se, a cualquier lugar donde haya playa.

-¿Miami?-dijo con emoción.

-Justin, a mi no me alcanza la plata para viajar hasta allá.

-¿Y si yo te pago?-dijo casi suplicante.

-¿Pretendes que nos vayamos juntos a Miami?-dije intentando no sonar demasiado emocionada. El asintió.- Hay algunos problemas.-dije sentándome a su lado mientras me apoyaba en el árbol. Me miraba atento esperando la respuesta.- Primero, que no nos dejaran irnos solos y segundo que mis papás no saben que estamos de novios, por lo tanto que si se enteran menos que menos me dejaran estar a solas contigo.- bajó la cabeza.

-¡Que caca!-exclamó provocando mi risa.- Es en serio, no te rías.-dijo a la vez que sus labios formaban una sonrisa.- Es una caca.- mordió su labio inferior conteniendo la risa.- Parece que no te importa.

-Si me importa. Es mas hasta me escaparía.- me observó atento.- Ah no Bieber ni lo pienses.

-Por favor.

-No Justin, estas loco si crees que me escapare de mi casa.

-¿Y si te rapto?

-No.-dije cruzando mis brazos.

-Puedo darte una pastilla para dormir y te meto en mi auto y así te llevo.- dijo sonriendo.

-Que irrealista eres.-dije conteniendo la risa. Me miró serio.

-No perdemos nada con intentarlo.

-¿Qué? No Justin, yo no me escapare.-dije firmemente.

-No tonta.-me golpeó el hombro con suavidad.- Me refiero a preguntar.

Amigos con derecho (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora