Cap. 3 Corea del Sur.

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Cap. 3 Corea del Sur.

Llegamos a Seúl y no existían palabras para describir lo bella que es esa ciudad: con vida las 24 horas, llena de luces de neón, locales, comida y tecnología a cada paso. Es una ciudad perfeccionista, meticulosa, ordenada y todos los sinónimos que vengan a tu mente. Es simplemente PERFECTA. Y el campus de “Seoul International School” no se quedaba atrás. Separados  por un amplio [gigantesco] estacionamiento, los dos planteles [el de mujeres y el de hombres] lucían majestuosos, incluso a esa hora de la madrugada. No podía esperar a explorar cada rincón del colegio, conocer cada pared, cada árbol y piedra. Desde ese momento, nos separaron de los chicos de intercambio y nos llevaron al campus femenil.

Los dormitorios estaban el fondo de la escuela. En medio de la noche se levantaban edificios color rojo ladrillo así como también había estructuras típicas coreanas en blanco. Con pasillos elegantemente iluminados, las aulas con luces apagadas lucían impecables, tanto que hasta daban ganas de estudiar. Ninguna decía nada, solo admirábamos la construcción perfecta del colegio. Todo era bello, ya necesitaba verlo a la luz del día. Después de atravesar las aulas, las enormes canchas de Futbol, la alberca y las múltiples áreas verdes, llegamos a los dormitorios. Localizamos el nuestro, en el último piso y entramos.

Era una habitación amplia [la más amplia del campus por lo que nos había explicado la guía] ya que las habitaciones eran generalmente para 3 personas y nosotras éramos 5. Entrando de lado derecho, había una pequeña sala de estar con dos sillones y mesa de centro, un librero enfrente de esta con una televisión mediana de pantalla plana, junto a librero estaba la puerta para el baño; ahora bien, entrando al lado izquierdo había un comedor rectangular pequeño y una cocineta con lo esencial, un refrigerador y varias alacenas; viendo de frente el comedor estaban dos puertas, las de las habitaciones. En una, había una litera y una cama individual, en el otro cuarto, dos camas individuales. La decisión de cuartos fue bastante obvia. Ferca, Akira y yo en la de litera y cama y Asuka y Jess en la de dos camas. Ese sería mi hogar durante el año que acababa de empezar.

***

Sólo tomamos una pequeña siesta, nos turnamos para tomar un baño y salimos al campus para reunirnos en la entrada con los chicos de intercambio e ir a Namdaemun. Como era fin de semana, las estudiantes podían estar libremente por el colegio, e incluso entrar y salir de este, lo cual entre semana estaba casi prohibido, por no decir imposible tomando en cuenta las clases y tareas. Al fin veíamos la magnífica escuela a la luz del día. Elegante y moderna. La distribución y construcción te dejaba atónito. Nunca había estado o siquiera visto una escuela parecida a esta. Era simplemente perfecta.

Al salir del colegio estaban ya los chicos de intercambio y puede verlos mejor. Habían dos gemelos australianos, un chico francés, uno inglés y otro argentino [este último era divertido, porque hablábamos en español y los demás se molestaban]. Se nos acercaron cuatro personas de la escuela, dos señores, una señora de edad avanzada y otra mujer más joven.

Sr 1: Bienvenidos a la “Seoul International School” Esperamos puedan adaptarse rápidamente y disfrutar la experiencia de estudiar en nuestras instalaciones y en Corea del Sur… -Bla, bla, bla… nos dijo muchas cosas más: que la señora grande era Song Mi Hwa, la directora de ambos planteles y que en el viaje nos acompañaría el profesor Sun Hee Hyun y la profesora Park Yang Mi. Subimos a uno de los  autobuses de la escuela y viajamos durante 30 minutos, disfrutando la bella ciudad de Seúl.

El mercado de Namdaemun esta estratégicamente ubicado en el centro de Seúl. Comenzó a funcionar en el año 1964 y año con año recibe una gran cantidad de turistas. Es un centro comercial al aire libre y ofrece a los coreanos y turistas todo tipo de cosas, productos que son bastante atractivos a muy bajo costo. Eran varios edificios y puestos ambulantes donde se puede comprar absolutamente todo lo que se pueda imaginar. El paraíso para cualquier mujer. Teníamos solo 4 horas libres de compras, luego nos reuniríamos a comer y de regreso a la escuela. Para recorrer el mercado necesitas de bastante tiempo, no solo 4 horas pero, si de compras se trata una mujer es capaz de hacer magia.

Green Tea Fields [Nu'est Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora