1. Sentimientos

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Joaquín

Ya eran casi las cuatro de la mañana y yo aún seguía sin poder dormir, aunque sabía que mi vuelo hacia Huatulco iba salir en unas pocas horas, pero al parecer a mi cerebro no estaba muy consciente de ello, ya que no dejaba de pensar y más en este viaje. Joder, el viaje...este viaje. El último como Cuauhtémoc López.
La novela estaba a días de llegar a su fin y ese sentimiento, aquel sentimiento de felicidad y nostalgia me agobia demasiado. Sin duda alguna sé que estoy muy feliz por cerrar este gran proyecto, un proyecto que gracias a Osorio dejo una marca en mi carrera, pero por otra parte está el. Emilio.
Él se ha convertido en una persona muy especial para mí... Y no... no solo como amigos.
Me tomo mucho tiempo aceptar esto, darme cuenta que ya no lo veía de la misma forma, no lo veía solo como mi compañero de trabajo o como un simple amigo... Había algo más...me había enamorado.

Pero, ¡Vamos! ¿Quién no se enamoraría de Emilio?, de su perfecta nariz romana, de las sutiles pecas que la adornaban, su cabello, aquellos chinos tan suaves que en ocasiones solían cubrir levemente sus ojos, de sus pequeños luceros y en cómo se achinaban cuando sonreía, esa perfecta sonrisa, sus labios rosados y delgados, esos labios que muchas veces soñé con besar y apenas hace unos días se me había cumplido. No en la forma que me hubiera gustado que fuera nuestro primer beso, está claro que no había sido porqué el quisiera hacerlo, sino por la novela. Por trabajo.
Después de ese beso pensé que todos estos sentimientos hacia el iban a disminuir, pues creía que solo era confusión a causa de mi papel, pero no. Al parecer las cosas fueron empeorando y el sentimiento se hizo más fuerte.

Trate de dejar esos pensamientos atrás e intentar dormir. Pero un sonido proveniente de mi teléfono me interrumpió, sabía que era un mensaje, así que solo decidí ignorarlo, a la mañana siguiente lo revisaría. Volví cerrar mis ojos, pero este empezó a sonar con mucha insistencia, así que me senté en mi cama y tomé mi celular, era Emilio, me había mandado varios mensajes, no sabía si responderle, pasaron varios minutos y en la pantalla se dejó ver una foto de Emilio. ¡Pero qué demonios!! ¿Qué hacía Emilio marcándome a estas horas?

Demonios, ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? Sin pensar mucho conteste rápidamente la llamada antes de que colgara.

Joaquín
¿Hola?

Emilio
¿Joaco ?, perdón ¿Te desperté?

Joaquín
No, para nada. - conteste rápidamente. - bu- bueno lo que pasa en es que no podía dormir y eso...- conteste nervioso

Emilio

Vaya, ¿Así que no era el único que tenía insomnio esta noche? - me pregunto en un tono divertido, pero simplemente yo no sabía que contestar, estaba hablando con Emilio Osorio a las cuatro de la madrugada, mi mente estaba en blanco. - Bueno, este... supongo que es por la novela ¿Cierto?

Joaquín
Sí, todo paso muy rápido ¿No crees?

Emilio

Si...

Un silencio un poco incómodo se apoderó de aquella llamada, hasta que me decidí a romperlo y volver hablar.

Joaquín
¿E-Emi? . - pregunte un poco dudoso.

Emilio
Dime Joaco...

Joaquín
Sabes, siento que ahora que este proyecto está por concluir debo ser sincero contigo y conmigo

Emilio
¿Que pasa Joaco?

Joaquín
Hace mucho tiempo empecé a sentir cosas por ti Emi. - no sabía que carajos había dicho, pero ya era muy tarde para arrepentirme. - yo pensé que era por lo del papel en la novela, ya sabes, una simple confusión. - dije bastante nervioso. - pero no, siento que nuestra química va más allá de eso. - me quedé callado para que el hablara, pero no lo hizo así que volví a hablar. - ¿Sabes?... puedo saber cuándo estás triste o feliz con simplemente verte a los ojos, per... - Emilio me interrumpió

Confusión... .- EMILIACODonde viven las historias. Descúbrelo ahora