—Terry, hermano, es hora de que te vista para la cena.—Lo sé, Mark, gracias. Terry contemplaba los jardines. ¿Con qué cara iba a ver a Candy? ..Por Dios! —Aún podía verla..—su sonrisa iba desapareciendo, la luz moría en sus ojos, el desconcierto, el dolor...
¿Con qué cara iba a mirar a su Pecosa ahora? ¿Qué iba a decirle? No podía contarle lo de... —La vergüenza le revolvía el estómago. —No podía contarle su secreto. Prefería que le odiara a que sintiera pena por él.
—Terry.
—Si, ya voy. —Se tragó su malestar.
Mark tan sólo hacia su trabajo. Tenía que bajar a cenar. —No podía esconderse en la habitación. —Los caballeros no podían escudarse en un "me duele la cabeza", incluso cuando, en realidad, le dolía tanto que creía que el cráneo le iba a reventar.
Tomó una de las benditas pastillas que el complice de Susana le había recetado para contrarrestar el dolor, al castaño aquellas pastillas le parecían milagrosas ya que el dolor desaprecia casi inmediatamente, pero no tenía la menor idea de los efectos secundarios que aquellas pastillas del infierno le ocasionaban.
—Terry no tienes buena cara, hermano, si se me permite decirlo.
Terry gruñó. —Mark podía quitarle importancia a cualquier cosa. —No recordaba haberse sentido nunca tan mal. Ni siquiera después de que su padre, su madre y Karen habían desenmascarado a Susana...el castaño recordaba ese suceso como su hubiese sido ayer.
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Karen le había dicho que tenia la sospecha que Susana mentía con respecto a su incapacidad de caminar, su amiga y compañera de tablas le aseguró que vio como Susana movía los pies al son de una de sus composiciones mientras el maestro de piano la ejecutaba..—Terry en esa ocasión tacho de loca a Karen, pero la castaña no se dio por vencida y buscó ayuda para desenmascarar a la rubia y que mejor aliados que los padres de Terry quienes hacia un año habían resuelto sus diferencias y vivían juntos una vez más.
Richard Grantchester el padre de Terry, no dudo en lo que Karen relataba, pues a él la joven Marlowe le resultaba una chiquilla manipuladora, fue así como el Duque contrató los servicios del mejor detective de New York, a quien no le fue difícil descubrir la patraña de la muchacha después de dos semanas de seguirla a todos lados...—la vio entrar al consultorio del doctorAlfred Morton que se encontraba lo,suficiente retirado del centro de la ciudad ..—haciendo uso de su silla de ruedas, pero minutos mas tarde, salía del brazo del doctor caminando como si nada..El detective tomó las fotografías necesarias y las puso en manos del Duque..
Cuando Terry y Karen la enfrentaron, la muy ladina alegó que usaba su prótesis, pero Karen no estaba dispuesta a que le vieran la cara de idiota, y sin previo aviso, se acercó a la farsante rubia quien estaba en su silla de ruedas y le alzó la falda de su vestido, dejando al descubierto sus dos sanas piernas...
Susana haciendo uso de sus habilidades histrionisas quiso envolver a los presentes con sus lágrimas de cocodrilo, pero nada de lo que hizo le dio resultado.
Terry dio por terminado su absurdo compromiso y desde ese día evitaba cualquier contacto con Susana.
Por su parte, Richard Grantchester usó todas sus influencias para hacer pagar al médico que había sido complice de tal bajeza...Si por Richard hubiese sido, tanto Susana como Alfred hubiesen terminado en la cárcel, pero el buen corazón de Terry salió a flote.
Alfred había cumplido a cabalidad con las condiciones de Terry, Susana lo hizo por un tiempo, pero ahora la muy descarada había vuelto al acecho como una ave carroñera.
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Locura de Amor
FanfictionDespués de la separación con Terry, Candy se refugió en su trabajo para no volverse loca de dolor al haber renunciado al hombre que amaba con toda su alma. Años mas tarde, al enterarse a travez de Annie que el compromiso entre Terry y Susana había s...