Capitulo XII

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Susana hablaba, hablaba y hablaba, —Elisa seguía recostada con la mirada perdida, recordando las deliciosas cosas que había hecho con Arthur durante toda la noche hasta que él se marchó entrando la madrugada.

—Elisa, ¿me vas a prestar atención? Le preguntó Susana mientras la observaba

Elisa parpadeó....—Si, si, ya te escuché,. ¿Decías algo de un plan, verdad? Dijo con fastidio.

—Sí. —Susana acercó una silla hasta la cama—. Tengo un plan para comprometer a Terry cuando los invitados a la fiesta visiten hoy las ruinas. — Sonrió—. O al menos, conseguiré quitar de en medio a la estúpida enfermera.

—No me digas..

—¿Qué quieres decir con ese "No me digas" ?—Te recuerdo  que tu  también conseguirás lo que querías, ya sabes. —Aunque no consiga atrapar a Terry, causaré la desgracia de la heredera de los Ardley. Tu hermano Niel se ocupará de ella y así ambos se vengaran de la mustia esa.

Después de la actividad de la noche anterior, algo había cambiado radicalmente en las prioridades de Elisa Leagan y definitivamente la venganza en contra de Albert lastimando a Candy era lo último que se le pasaba por la cabeza en ese momento, —en todo caso si quería vengarse de alguien, entonces debería ser de lo que Arthur le había hecho durante la tercera vez. —Ella no quería hacerlo pero él estaba en lo cierto; fue  muy divertido, lo convencería para que la llevarla a dar una vuelta por los jardines cuando volvieran de la excursión a las ruinas. —Ahora que estaba mejor entrenada en las artes del amor, estaba segura de encontrar los jardines mucho más interesantes. Incluso más inspiradores.

—¿Que? ¿Que Niel se ocupará de causar la desgracia de Candice?

—Sí...—No es muy complicado. Creo que es un plan perfecto. Y en efecto tu hermano ,
se encargará de la mosca muerta de Candy y tu trabajo será asegurarte de que Terry visite las mazmorras del castillo, —solo, recalcó ..

Arthur le había aclarado que entre él y Candy solo había una linda amistad, y que tanto él como su hermana tenían mucha estima a Candy y que harían cualquier cosa por ella, de la misma forma como la rubia lo había hecho por ellos en el pasado.

Elisa Leagan acababa de describir en los brazos de Arthur lo que era el amor físico, el placer sexual y no pensaba perder a lo que se había negado a reconocer antes, por una estúpida venganza de su hermano y de la ex-liciada..

Con eso en mente, decidió fingir interés, para persuadir a Candy de lo que Niel y Susana planeaban.

—¿Y como se supone que lograré que Terry crea en mi? Te recuerdo que me desprecia, por que fui yo la culpable de que los encontraran en el establo del colegio San Pablo, hecho que causó la expulsión de Candice, pero Terry tomó su lugar y se vino a America, de cierto modo fui la que orquestó la separación de ambos.

Susana bufó ....—Estará buscando a la enfermera. —Tu le diras que Niel la ha llevado a las mazmorras, estoy segura que bajará las escaleras a toda velocidad. —Susana echó el cuerpo hacia delante—. Y yo lo estaré esperando. —No me llevará más de unos minutos preparar el terreno, luego tú llegaras buscándonos. —Trae a tantos invitados como puedas pero asegúrate de incluir a la señora Collins. —Es una chismosa espléndida. —Espero montar un espectáculo que tendrá a la sociedad excitada durante meses, o años..Susana se carcajeó.

—¿Cuando se supone que tengo que llevarlo a cabo? Terry no es ningún idiota y  puede sospechar si intento enviarlo en el momento que sus pies crucen el umbral.

—Arthur está planeando un picnic. —Cuando terminemos de comer, yo me marcharé. Espera unos minutos y luego envía a Terry en mi búsqueda.

—Muy bien. —Elisa fingió entusiasmo en cuanto al plan, —le daría una cucharada de su propio chocolate a Susana y pues Niel...Bah! Lo que le pasara al idiota de su hermano se lo tendría merecido.

Locura de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora