He's my baby [NCT]

𝓗𝓮'𝓼 𝓶𝔂 𝓫𝓪𝓫𝔂

𝓙𝓪𝓮𝓗𝔂𝓾𝓷

—¿Quién es el más bebé de todos ustedes?.— Pregunto el presentador haciendo referencia a todo el equipo de NCT 127.

Pronuncie la respuesta que creía correcta con seguridad, era obvio que DongHyuck era el más bebé. Pero la respuesta de mis Hyungs fue diferente.

—JaeHyun.— Mire confundido al ahora azabache TaeYong.— JaeHyunnie es el más bebé.

TaeIl Hyung y Johnny Hyung asintieron coincidiendo con el. 

Daddy Yong sonrió y se volteó hacia mi mientras acariciaba mi muslo, lo miré con un puchero y ojitos de cachorro.

—Eres mi bebé, JaeHyunnie.— Pronunció el lider cuando se acercó a mí oído para decirme aquello en secreto.

Me aparte y gire mi rostro intentando ocultar mi sonrojo. Sentí los celosos ojos de DoYounggie sobre mi y me incomode, al conejito siempre le había gustado más TaeYong, y no le agradaba tanto compartirlo como a los demás.

Cuando el corte para revisar algunas escenas comenzó, Daddy Yong se separo de mí y fue por su bebé preferido, DoYoung lo recibió con una mirada molesta que se suavizó tan pronto como Tae puso sus manos sobre el.

—Are you Okay, babe? (¿Estás bien, bebé?)— Asentí con una sonrisita a la pregunta del dulce Daddy John, el era el más suave de los tres, y me encantaba que me hablara en inglés.— You behave so well today, not like the other (Te portaste muy bien hoy, no como el otro)

Hecho una mala mirada hacia JungWoo que lo veía avergonzado, mi menor sabía que Daddy Johnny no sería suave con el cuando lleguemos a casa. Por suerte para mí, no me había pasado de la raya como Woo, que coqueteo sin filtro con el MC del programa de hoy, si estaba bien guapo, pero con nuestros daddys presentes había que aprender a comportarse.

Eso era lo más difícil de las intensas promociones con NCT 127. Cuando estábamos con U solo debíamos cuidarnos de no molestar a Daddy Yong mas de la cuenta, pero el era bastante comprensivo por lo que nos perdonaba algunos deslices. Con 127, teníamos a nuestros tres daddys presentes en cada programa y a veces JungWoo olvidaba que si no era un buen niño iba a terminar con el trasero rojo de las nalgadas que la dura mano de Daddy John dejaría en el.

—Bien chicos, terminamos por hoy, pueden irse.— Nos aviso un productor y nosotros asentimos alegres, por fin podríamos ir a descansar a nuestro departamento.

Me despedí del presentador y del staff antes de subir al carro que conducía Johnny junto a los otros Hyungs menos Yuta, a quien HanSol había ido a recoger para llevarlo al departamento que compartían.

El asiento trasero detrás de donde Daddy Il se sentaba era mi lugar, ya que podía hacerle mimitos en el pelo hasta que lleguemos a casa.

No quiero decir que Daddy Il sea mi favorito, pero sin duda es el que me hace sentir mejor, no solo desde el placer, si no que más allá de eso.

Daddy Il estaba callado ese día, supongo que el que lo molestáramos por su altura en el programa de hoy lo ofendió un poco. Me sentí mal por eso.

—¿Estás bien, bebé? Te noto distraído.— Las tibias manos de TaeYong acariciaron mi mejilla junto a esa pregunta. El toque de Daddy Yong era suave y adictivo así que me incline más hacia el para sentirlo mejor.

—E-Estoy b-bien.— Respondí a la par que sonreía marcando el hoyuelo que mis daddys tanto amaban. Vi a Daddy John sonreír mientras me veía por el espejo retrovisor.

A DoYounggie pareció no gustarle que yo esté recibiendo más atención del azabache que el, así que comenzó a darle suaves pataditas a TaeYong hasta que su vista volvió a él.

—¿Qué pasa, mi ángel?.— El azabache respondió abultando su labio inferior e inclinando su cabeza.— ¿Estás cansado?.— El asintió y Daddy Yong palmeo sus muslos indicándole que se sentará sobre el. DoYounggie lo hizo, no fue algo complicado ya que mi mayor estaba acostumbrado a ponerse sobre Daddy Yong todo el tiempo.

El azabache quedó hecho una bolita sobre TaeYong disfrutando de las caricias que este dejaba en su rostro y en todo su cuerpo. Sus ojitos negros miraban con puro amor las expresiones que Daddy Yong hacia y su naricita tocaba el mentón del otro formando un tierno mimo.

JungWoo, que estaba en el asiento detrás de la acaramelada parejita, comenzó a ronronear y rezongar exigiendo mimos para el también. La mirada de Johnny se volvió filosa al notarlo y con molestia exclamó:

—Tú no recibirás cariñitos por el momento, JungWoo, hablaremos más tarde sobre tu castigo.— Los ojitos de Woo se aguaron con las duras palabras de Daddy.

—P-pero e-estaba en el g-guion.— Intento defenderse pero Daddy Il lo interrumpió diciendo.

—Oh ¿Y sentarte en las piernas de ese tipo dejando que ponga sus manos en tu cintura era parte del guion?.— El rubio bajo la cabeza avergonzado.— Parece que nunca aprendes, pequeño.

—Lo siento…— Se disculpó mientras pequeñas lagrimitas caían de sus ojos.

El carro se quedó en silencio luego de eso, me sentía apenado por Woo pero no importa cuanto le digamos que se comporte, el nunca aprendía.

—Casi lo olvido.— Me distraje cuando la voz de Daddy Il sonó sobre la suave música del auto.— Sus collares.

Oh ¡Por poco también lo olvidaba!

DoYounggie Hyung, JungWoo y yo teníamos collares que nuestros Daddys habían conseguido especialmente para nosotros. TaeIl estiró su mano hacia atrás entregándome el mío, que tenía un corazón y era color rosado. El de Woo voló junto a mi cabeza y fue recibido por la hábil mano del castigado, que se colocó el cuero celeste con un dije de nube. TaeYong tomo el de DoYoung mientras esté alzaba su cuello con elegancia, esperando que las manos del mayor coloquen el collar blanco sobre el, el suyo tenía un dije de estrella.

Cuando tuve mi collar puesto me sentí mejor, por que era un símbolo de que le pertenecía a mis Daddys y solo a ellos.

Mirando un poco a la pareja de mi lado note como DoYounggie se estaba comenzando a dormir en los brazos del azabache gracias a los mimitos que este le daba y me sentí celoso ¡Yo también quería mimos!

Así que puse mi cabeza en el costado del cabezal del asiento delantero, donde TaeIl reposaba mirando al frente y choque levemente mi nariz con su oreja para llamar su atención.

—¿Hm? ¿Qué quiere mi bebé?.— Respondí sacudiendo mi cabello, indicándole que quería que me acariciara en esa zona.— ¿Huh? John ¿Acaso nuestro bebé aún no aprendió a hablar?

Por poco olvidaba que a Daddy Il le gustaba cuando usaba palabras para pedirle lo que quería, sobretodo cuando rogaba por más.

—Quiero mimos.— Exigí, sonriendo en grande cuando sentí las manos del mayor sobre mi pelo, dando suaves caricias.

Nosotros seis no teníamos una relación muy común, pero lo común no era divertido.

[ Nuevo proyecto, espero les agrade 👅]