Lunes 3 de Octubre 2016
Desperté como siempre a las 6 de la mañana, me gustaba estar en clases a tiempo, como ahora todos los días tenía clases a las 8 esa debía ser mi hora de despertar, además en el psiquiátrico nos acostumbraron a despertar siempre a esa hora. Me encantaba haber salido de ese lugar, aunque no había mejorado mucho viniendo a esta escuela de mierda, no me permitían tener tiempo libre así que mi horario estaba lleno, no importaba que fuera muy buena en los estudios llenaron todas mis horas libres con "Recursamiento" una clase para los más estúpidos que no entendían las clases. Yo solo me encontraba ahí mientras estaba de prueba, estoy segura de que no tardaría mucho en agradarles a los profesores y así lograr manipularlos, tengo años de experiencia y nunca fallo.
Aunque me iba a costar un poco más con la profesora de Literatura, ella esta cegada por Natalie, se atrevió a decirme que debía ser como ella ya que era la mejor estudiante, no sé en qué mundo Natalie es la mejor, probablemente sus padres compran sus calificaciones o encontró alguna forma de hacer trampa, ya haré que se den cuenta de lo estúpida que es.
Fui a desayunar, apenas eran las 7 así que me tome mi tiempo y cuando faltaba media hora salí de la cafetería directo a la clase, dejando de lado todo lo estúpido, detrás de Natalie se encontraba un chico muy lindo, aunque la profesora me hizo quedar como una tonta frente a él, pero creo quien será mi próxima conquista, ya que nadie se niega a estar conmigo.
Además de tener mi horario lleno ya tenía castigo así que no podía hacer nada, y los fines de semana me habían prohibido salir del internado, consideraban que era demasiado riesgoso dejarme salir. Durante la clase de Literatura ignore a Natalie, y trabaje como siempre; perfectamente. Al terminar la clase vi que el chico lindo se encontraba con Natalie, no dejare que ella me lo quite también.
-Hola, mi nombre es Paula- me acerque a él ignorando a Natalie.
-Hola- contesto y siguió charlando con Natalie.
-Disculpa ¿no me vas a decir tu nombre?
-Perdón, ¿Qué no ves que estoy ocupado?- contesto bruscamente, pero quien se estaba creyendo ese imbécil.
-No, no veo a nadie importante aquí solo a esa basura junto a ti.
-Más te vale que la dejes en paz, y no vuelvas a dirigirme la palabra- se acercó a mí de forma amenazadora pero no cedí.
-Lo decía por tu bien, no te pongas así Pichoncito.
Natalie pareció querer golpearme pero el la tomo de la mano y se la llevo, por suerte nos encontrábamos en el pasillo y la profesora no se enteró de nuestro encuentro si no probablemente me habría castigado por más tiempo, ese chico comenzaba a desagradarme, pero si yo me proponía algo lo obtenía.
Después de eso tuve clase de Matemáticas, el profesor era muy estúpido y lograba que casi te durmieras, las clases de Ciencias no mejoraron mi día, pero mínimo esos profesores no me odiaban, esperaba que me fuera mucho mejor en Idiomas.
El salón se encontraba en un edificio distinto, al entrar en clase Natalie se encontraba allí, y el chico lindo no estaba con ella, ni tampoco mi estúpido hermanastro, él también estudiaba aquí desde hace mucho tiempo y siempre lo había odiado, por suerte a él solo lo tendría que ver en clase de Literatura y Matemáticas.
En cuanto la profesora entro en el aula todas la saludaron al unísono, en Francés por supuesto, y note que miraba de mala manera a Natalie, paso toda la clase corrigiéndola, por otro lado a mí me dio miles de halagos por mi perfecta pronunciación, la profesora se había convertido en mi favorita, podría usarla para hacer la vida de Natalie imposible.
-Veo que ahora que no estas con tu amiguito no eres tan valiente.
-Lárgate Paula por favor.
-¿O que me harás?, no estarás pensando en golpearme ¿o sí?
-Basta Paula, déjame en paz.
La profesora pareció alarmada, así que aproveche la oportunidad.
-Lamento que no puedas pronunciar bien las palabras Natalie, pero no es mi culpa.
-¿De que estas hablando Paula?- pregunto desconcertada y algo temerosa.
-Por favor Natalie, déjame en paz- fingí comenzar a llorar- Yo no te he hecho nada.
En ese momento Natalie entro en pánico y la profesora se acercó a nosotras.
-Señorita Liliane, ¿acaso estaba molestando a su compañera?
-no yo, no...
-Basta de excusas la estaba observando, la espero en mi oficina después de clases por las próximas dos semanas.
-Está bien profesora- fue lo único que ella contesto no pudo mirarme ya que se marchó en seguida.
-Profesora, ella me da miedo, es muy agresiva.
-Tranquila Paula, ella no te tocara ni un pelo.
-¿Esta segura profesora?- dije haciéndome la indefensa.
-Claro Paula, aquí estoy para ti.
-Muchas gracias profesora- dije con la voz quebrada mientras la abrazaba, a ella pareció agradarle, sin duda ya la tenía bajo mi manga.
***
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Limonada, otra historia de amor.
Teen FictionDespués de haber pasado por todos los institutos posibles, Natalie llegó finalmente al Internado Corbriz donde su vida se convirtió en una limonada sin sabor. Pero con todas las nuevas personas llegando a su vida, la limonada ¿se volverá más dulce o...