La noche ya había caído desde hace unas horas, el cielo estaba cubierto por estrellas, algo que casi nunca había visto por que en la ciudad solamente se podían ver unas cuantas, todo ocasionado por las luces nocturnas de la ciudad.
Al salir de una de las cabañas que compartía con dos amigas, me tope con el chico que me enamoro, claro no fue amor a primera vista, ni segunda, ni tercera; Min me lo tuvo que meter por los ojos primero para que me llamara la atención.
–Hola princess –me dijo sonriendo dulcemente a lo único que hice fue acercarme a él para entrelazar nuestros dedos, seguido de pequeños besos.
–Sepárense –escuche una gruesa y masculina voz –Saben que esas demostraciones de afecto están prohibidas– me gire para ver al prefecto del campamento Bang.
–Hyung no estamos haciendo nada malo –dijo Daehyun que aunque fueran amigos de toda la vida, el prefecto Bang se tomaba muy en serio cualquier trabajo que le asignaran.
–No importa, eso está prohibido y regresen a sus cabañas –dijo y se retiro.
–Odio cuando se pone de ese humor –dijo Daehyun aún sin soltar mi mano.
–No te preocupes –sonreí
–Quiero pasar la noche contigo
–Yo también, pero al parecer tenemos que esperar –le dije para tratar de tranquilizarlo un poco.
Nos despedimos y entre a la cabaña en donde me estaban esperando Min y Haru; Haru fue la que me convenció de venir al campamento, porque tiene una relación secreta con Bang. Bang tiene una novia, la cual sigue por asuntos familiares, pero lo me ha contado Haru, el si la quiere, nada más esperan un momento adecuado para que la novia de Bang deshaga todo y puedan estar juntos sin problemas.
–Regresaste muy pronto –dijo Min que se encontraba acostada boca abajo en la cama la cual compartimos.
–Sí, el prefecto nos regaño – dije mirando hacia Haru que con tan solo mencionarlo alzo la vista de su celular.
–Yo no tengo la culpa –se excuso.
–Pss no, la tiene tu novio, no es justo que tú puedas hasta dormir con él y yo no pueda besar a Daehyun.
–Es porque él es el prefecto y no nos podemos ver en la ciudad así que disfrutamos estar juntos aquí.
–Pero aún así, quiero pasar una noche con Daehyun.
–Te refieres a dormir como fueron traídos al mundo? –dijo Min
–Sí, así quiero –me senté en la cama –Haru como fue tu primera vez, porque no creo que nada más duermas cuando vas a su cabaña– ante el comentario Haru sonrió.
–No, claro que no… mi primera vez fue muy curiosa… Yongguk me pidió que buscara un hotel cómodo pero un poco alejado, ya que no podíamos hacer nada en mi casa por mis padres y en la suya menos, porque lo visitan mucho sus padres y la tabla de su novia –en eso Min se rio– Que!!! Yo no tengo la culpa que tenga cuerpo de tabla, plana de frente y de atrás; pero bueno, como decía antes de ser interrumpida, busque un lugar con esas características por internet, reserve una habitación y en seguida le envié la dirección a Yongguk, de todos modos ya sabíamos la fecha y la hora; como yo la reserve tenía que llegar primero, y al llegar a la dirección que aparecía en la página de internet me sorprendí, era completamente lo contrario a lo que la pagina mostraba, era un horrible hotel, viejo y casi abandonado, parecía un hotel donde ocurren asesinatos –al escuchar eso Min y yo nos comenzamos a reír a carcajadas –No se rían, ahorita da risa pero cuando lo vi me enoje y al ver la habitación me asuste, la habitación que según “yo” había apartado ¡era una bodega! Llena de telarañas y había una cama pero estaba vieja y usada… hay no fue horrible y más me dio miedo saber que Yongguk llegaría y se enojaría.