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Pov.Taehyung.

—Lo entiendo —Comprendí que estaba dolido conmigo. No estaba acostumbrado a que yo tuviera mis propios planes. ¿Qué podía hacer yo si los chicos del equipo me acaparaban? Era un hombre muy solicitado—. ¿Y crees que podrás venir a la fiesta de Alan?

—¿No faltan aún varios meses?

—Sí, pero así vas reservando la fecha. Aunque  seguramente lo cancelarás en el último minuto.

Decidí pasar por alto aquel comentario pasivo-agresivo.

YoonGi agarró su refresco y di un gran trago. Guardó silencio un instante. Luego dejó el refresco en la mesa y dijo:

—Pues Namjoon me volvió a pedirbque salga con él.

—¿Que hizo qué? —le espeté.

—Sí, me abordó ayer después de clase —encorvó el cuerpo como si fuera un cavernícola—. "Tú. Yo. Salir. Gruñido" le dije que no , claro.

—¿Por qué no me lo contaste?

Me miró fijamente.

—Te envié un mensaje pidiéndote que me llamaras, pero, por desgracia, no me contestaste. Qué raro —hizo un mohín. Yo recordaba haber recibido su mensaje, pero estaba entrenando. Y si bien  es verdad que debería haberle llamado más tarde, también es cierto que últimamente me enviaba mensajes todo el rato. Su actitud rozaba la dependencia—.

—No, no me dijo nada. Sabe que me habría molestado. Le dejé muy claro que ni se acercara a ti.

—¿Qué ni se acercara a mí? —replicó—. ¿y eso qué significa?

—Sólo que... ya sabes...

—No, no lo sé.

Saltaba a la vista que estaba enojado. Intentaba ganar tiempo para pensar qué decir a continuación.

—Eres un hipócrita.

No me la esperaba.

Apenas pude contener la indignación.

—Tú te buscas un montón de amigos y te quedas muy contento, pero pones el grito en el cielo si uno de ellos quiere salir conmigo.

Yo no entendí nada.

—¿Quieres salir con Namjoon?

—¡No! Esto no tiene que ver con Namjoon —Bajó la vista—. Bueno, como mínimo hay alguien que aprecia mi compañía.

Aquello no era propio de YoonGi. No es de esas personas que se compadecen de sí mismas.

—¿Quieres que vaya allí? —señalé mi mesa— y les diga que no volveré a quedar con ellos? ¿es eso lo que quieres?

Una expresión gélida que yo conoxía bien se adueñó de si siemblante.

—Ya sabes que no quiero eso. Y si te molesta que quiera pasar más tiempo contigo, lo lamento.

—Bueno, tenemos todo el verano.

—Faltan siglos para eso.

Vi que Hoseok se acercaba y me levanté.

-Pero, en serio, si quieres salir con Namjoon.

Adoptó una expreso de dolor.

—¡Uy! —exclamé Pafa aligerar el ambiente—. Que me castiguen en el nombre de la luna si no se cree un cielo. Antes de que te des cuenta, te estará trayebdo rosas a ti y a tu tía.

Aguardé su respuesta. Permaneció unos instantes enfurruñado, antes de responder con voz apagada.

—Pero, sailor Moon, yo no tengo tía.

Me di media vuelta rápidamente. Me pareció más inteligente dejarlo con una cita de Sailor Moon que quedarme allí discutiendo.

En realidad, YoonGi y yo no nos peleábamos. Nosotros no teníamos ese tipo de relación.

Pero. Me marché con la sensación de qur acababa de pelearme con él.

Cuando el segundo curso llegó a su fin, yo estaba ocupadísimo con el atletismo, eo futbol y los exámenes finales, pero me prometí a mi mismo que, en cuanto acabaran las clases, le dedicaría un día entero a YoonGi, como mínimo.

Un día más y seríamos libres.

Por mucho que me hubiera encariñado de mis amigos, empezaba a echar de menos a YoonGi. Cuando estaba con él, podía relajarme. Es verdad que éramos un poco ácidos, pero era la única persona con la que podía mantenerme una conversación trascente con los hombres, dirían que me estaba volviendo un chilletas.

—¡Eh, tú! —YoonGi se acercó a mí después de clase. Hoseok no andaba muy lejos—. Llevo toda la semana enviándote mensajes.

—¡Hola! —empecé a guardar los libros en la mochila.

—¿Vas a...?

—¡Rodgers! —bramó chen—. ¡Me las vas a pagar! ¡qué grak exhibición diste en gimnasia!

—¡Lo tienes claro! —le grité. Me volví hacia YoonGi—. Perdona. ¿qué decías?

Parecía agobiado.

—Me preguntaba si...

ALLÁ VA! —Oí gritar a Namjoon. Me di media vuelta y cacé el balón al vuelo.

—Señor Kim, las pelotas están prohibidas en los pasillos —lo regañó un profesor.

—¡Perdón! ¡perdón! —Namjoon se hizo el arrepentido hasta que el profesor le dio la espalda—. ¡Bien hecho, vichito! ¡Tenemos todo el verano para practicar!

—¡Claro!

Estrechocamos las palmas.

Por fin recordé que YoonGi intentaba decirme algo.

Miré a mi alrededor pero no lo vi por ninguna parte. Divisé a Hoseok alejándose por el pasillo. Y lo seguí

¡Eh, tú! —Le grité.

Se dio media vuelta y me asesinó con la mirada.

—¿Tú? Debes de estar de broma —Siguió andando.

—¿Dónde esta YoonGi?

—Ah, ¿por fin reparaste en su existencia? —me espetó con brusquedad.

—Vamos yo...

Me interrumpió

-No, en serio, Tae. Lo capto. Tienes a tus mejores amigos. Relajate wey.

Vaya. Alguien estaba haciendo drama. Llamando al capitáb cliché.
















Emilyfhantom

Yoongo... ¿y si mejor somos amigos? || Taegi|EN EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora