Salvaje

Me gusta todo de ella, su sonrisa, sus ojos, el color de su piel, lo suave y sensible que es, me gusta su cintura, sus pechos redondos y lo duros que se ponen al tocarlos. Me gusta recorrer sus muslos con mis dedos, besar cada rincón de su piel, perderme en su aroma, abrazarla toda la noche. Estoy perdidamente enamorado de ella, de su nombre, de su mente, de ella.

- Naruto.-

Mis párpados se abren, ella no deja de darme golpecitos en la mejilla.

- Déjame dormir, Sakura. Ayer abusaste mucho de mí.-

- No es tiempo de bromear, Naruto. Sasuke está por llegar. Levántate, ahora.-

Él siempre tiene que joderlo todo. Mi mejor amigo, Sasuke, él gran Sasuke Uchiha quien  tiene todo a sus pies sin mover un dedo para conseguirlo.

De mala gana salgo de la cama, ella levanta las sábanas con prontitud y las arroja al cesto de la ropa sucia.

Me dirijo a la puerta y sin decir algo más cruzó el pasillo para entrar en mi habitación. Compartimos la casa, Sasuke, ella y yo. Y Sakura es la novia de mi mejor amigo. Sasuke sólo viene a dormir dos veces por semana, el resto del tiempo pasa ocupado en sus asuntos. Me sentiría mejor si él engañara a Sakura, pero su madre esta enferma y él suele ir a quedarse con ella. Por supuesto es algo que Sakura desconoce y me siento una basura por seguir follandome a su novia siempre que encuentro una oportunidad.

Sasuke tiene la vista en el celular, y la pelirrosa bebe su yogurt, mi mirada esta fija en ella, en la blusa blanca que me permite apreciar con claridad el sujetador de estampados de gatos que lleva. Un regalo de mi parte.

- Gatos.- murmuró Sasuke. Desvíe mi mirada con prontitud al percatarme de su indirecta. Sakura se sonrojó.

- Son tiernos.- Me levanté de la silla con rapidez.- Estaba contando cuantos eran, no  veía tus pechos, Sakura.-

- Eres un tonto.- Ella soltó enojada.

Sonreí y me retire del comedor.

Entre en mi habitación y me deje caer en la cama, mis brazos detrás de mí cabeza, contemplo el techo, cierro mis párpados. Sé que esto debe terminar, Sasuke no es tonto, seguro debe sospechar algo. Y luego todo será más doloroso, él sólo imaginar que puedo perderla hace que algo duela debajo de mi tórax, algo presionando con fuerza, y quema. Quema y duele.

Cuando él se marcha nos vemos nuevamente envueltos en sudor, en besos, caricias y coito.

Sólo soy el salvaje que es su compañía cuando se siente sola.

¿Pero quién es realmente el salvaje?

Debe ver lo perdidamente enamorado que estoy de ella y aun así me utiliza.

Sin embargo sigo amando a Sakura. Cada parte de ella, aunque eso me haga sentir una basura, aunque sé que no durará la eternidad que yo deseo.

- No puedo seguir con esto. No quiero perder a Sasuke.-

La beso.

La amo por última vez.

- Naruto.-

- Naruto.-

Quiero recordar toda la vida mi nombre en su boca.

- Naruto.-

¿Quieres ser mi novia, Sakura-chan?

Palabras que jamás voy a poder decir.

Te amo, Sakura.

Sakura.

Sakura.

- Naruto.- los golpes en la puerta de mi habitación me despiertan. Abro con prontitud y ella sonríe.- Me iré a quedar con Sasuke hoy. Su madre empeoró así que quiero apoyarlo, Hinata dará de comer a Kurama pero no te olvides de acompañarla cuando lo lleve a pasear.-

- Saluda de mi parte a Mikoto. Y dile al teme que lo quiero.-

Ella besa mi mejilla antes de salir, y su olor me embriaga.

Su cabello rosa cae encima de sus pechos, pechos grandes y pezones rosados, mirando fijamente en mi dirección y balanceándose mientras se mueve encima de mi miembro.

- Sakura.-

Sus ojos verdes observan en mi dirección.

- Sakura.-

- Naruto. Más rápido, Naruto.-

Para entrar en la ducha ella se quita la peluca y puedo observar su cabello azul por la puerta transparente.

De una forma indiscutible el salvaje soy yo.

O tal vez Hinata por aceptar ser parte de mi fantasía.

Una fantasía en la que ella finalmente me escogió a mí.

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