Proyecto Z

Sociedad Secreta

Capítulo 1 - Lo que siempre habíamos soñado

¿Qué ocurre cuando ya hemos hecho de todo, pero aún queremos más? 
Sumérgete por un viaje hacia algunos deseos oscuros, a descubrir un submundo de secretos, locura y frenesí.

Un joven alto y delgado acelera su paso, lleva un maletín negro en su mano derecha, su cabello oscuro se desordena al intentar alcanzar a otro chico quién tiene su mismo uniforme, pero de cabello rojizo. El de cabello rojizo sigue su camino sin inmutarse, su mirada no se aparta del horizonte.

El de cabello negro comienza a trotar, logra llegar a tocar la mochila, la sostiene fuertemente, mientras intenta recuperar el aliento y acomodar sus gafas que estan a punto de caer al suelo. Él de cabello rojo voltea a verlo sorprendido

El de cabello negro toma aire para decir:

–¡Serizawa! No sabes lo que encontré– se detiene cada tanto para tomar aliento, pero sus palabras quieren salir tan rápido que no lo dejan

–Tranquilo Kenji, ¡camina! no puedo llegar tarde otra vez a clase por tu culpa–

–Serizawa! Esto es más importante, ven conmigo, si no lo ves con tus ojos no me creerás– lo vuelve a tomar de la mochila

–Cuéntame mientras vamos a clases, seguro es otra cosa bizarra que viste en internet –sigue su camino 

–Tienes que verlo con tus propios ojos, necesitamos dinero– lo toma del brazo mientras lo lleva a por la dirección contraría 

Kenji busca entre su maletín, saca una tarjeta de crédito negra, la lleva a su bolsillo y regresa hacia su limusina, Serisawa se detiene en medio del camino, mira hacia adelante para aceptar que no irá a clases hoy, hace una mueca y sigue a kenji

Una limusina espera por kenji, se baja el chofer del auto, lo recibe con un saludo y le abre la puerta

–Llévanos al real club– dice kenji

El chofer enciende el vehículo, sube el vidrio de la limusina y enciende la radio.

–Kenji, ahora sí, dime ¿qué pasa?–

–¿Recuerdas que ayer fui a una ceremonia de empresarios con mi padre?–

–Si claro, la reunión anual de los mejores empresarios del país–

–Bueno me encontré con varios amigos de mi padre, sus hijos no dejaban de hablar sobre un reality en línea, un reality exclusivo, tanto que tienes que ser invitado por un miembro y la inscripción es de 900.000 dólares por 3 meses–

–¿tanto dinero? ¿Y de qué es el reality?– responde Serizawa incrédulo

–No puedo decírtelo aquí, además no me vas a creer tampoco, tienes que verlo –

–Kenji, sabes que no tengo 900.000 dólares–

–Lo sé, pero un miembro puede dar un pase libre de prueba a un invitado–

–kenji, no conozco a nadie así–

–Ayer un amigo me dio un pase libre, fue grandioso, le dije a mi padre que me adelante parte de mi cumpleaños y me de el dinero. Hoy me haré miembro y te daré el pase libre–

–Kenji, ¿es tan bueno como para pagar 900.000 dólares? –

–lo es Serizawa–

La limusina se detiene en la puerta de un gran edificio con columnas barroco, estilo virreinal, un portón de madera negra con adornos de oro y las iniciales RCT en oro también. Unos hombres vestidos de negros cuidan el ingresó