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Siento tu vibra enérgica cada vez que estamos juntos. Esa vibra que me contagia y se adentra en lo más profundo de mi ser. Sabes, hace días que no dejas de colarte por mi mente y me pregunto porqué. A veces me encuentro mirando a la nada p...
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Siento tu vibra enérgica cada vez que estamos juntos. Esa vibra que me contagia y se adentra en lo más profundo de mi ser. Sabes, hace días que no dejas de colarte por mi mente y me pregunto porqué. A veces me encuentro mirando a la nada pensando en tus brillantes ojos y en tu sonrisa que me hacen poner elocuente.
-¿Soobin? -una preciosa voz me regresa a la realidad.
-¿Ah? -volteo hacia arriba ya que me encontraba en el suelo y lo miro. Sus ojos postrados en mi me observan con confusión y gracia.
-¿Qué estás haciendo? Ven y ensaya con nosotros. -me da la mano para que yo pueda levantarme y con cautela la tomo. La sensación electrizante de nuestros roces hacen a mis piernas flaquear, ¿qué diablos me pasa?
Me dirijo a practicar la coreografía ya que estamos a nada de nuestro debut y debemos dar lo mejor de nosotros.
Vaya, nuestro debut. Creí que esto jamás pasaría y mira, aquí trabajando duro con cuatro chicos que comparten el mismo objetivo que yo. Tres chicos y BeomGyu. Ese tonto me está enloqueciendo sin razón. Hace días no paro de prestarle toda mi atención. Reacciono a todos sus movimientos como si siempre estuviera a la defensiva y él, él me observa de una manera que no logro comprender. Hay un enigma en su mirada que no logro descifrar, y eso me está volviendo loco.
Realizo los movimientos con esmero mientras observo a BeomGyu de reojo, se ve tan tierno cuando se equivoca y hace esos pucheros que me encantan. Río por lo bajo y él se me percata de mi burla.
-¡Oye! -me da un leve codazo sonriendo.
-Lo siento, es que me causa gracia la cara que haces cada vez que cometes un error. Es tan linda. -¿Linda? -pregunta Beom con un tono de voz extraño. Idiota, eso solo sonaba bien en tu cabeza.
-Si, linda. -reitero sin pensarlo.
-Tú eres lindo. -me golpea el hombro y se va. No supe como interpretar el que me dijera eso sin mirarme a los ojos y el que se haya ido después.
Los demás miembros nos observaron con confusión pero siguieron en lo suyo. Creo que había cierta tensión en el ambiente que no solo yo notaba. Me dieron unas inmensas ganas de ir detrás de él y decirle lo que he estado callando desde hace meses.
-¡Al diablo! -dije en voz alta sin importarme lo que los otros chicos pensaran, fui detrás de él. Al parecer había entrado al baño. Bien, esta es tu oportunidad SooBin, dile lo que sientes sin titubear y sin rodeos.
Entré y lo vi lavando su cara en posición exhaustiva. Inmediatamente se percató de mi presencia.
-BeomGyu... Tengo algo que decirte y es importante. -miré al suelo como producto de mi nerviosismo. Mi cuerpo temblaba y las palpitaciones rápidas de mi corazón no paraban, ¿estará bien que se lo diga?
Levanté mi mirada para observarlo fijamente pero me di cuenta que él se encontraba a unos escasos centímetros de mí, ¿qué?
-Shhh, no digas nada. -puso un dedo en mis labios, callándolos mientras me miraba con detenimiento. Su tacto en mi boca puso a mi mente en blanco y una oleada de calor se apoderó de todo mi cuerpo. Acercó su rostro con el mío y pude sentir su respiración en mi cuello, no podía creer lo que estaba pasando. Sin mi consentimiento pero con mi total deseo y aprobación no dicha, me besó.
Cálido y feroz, eran los dos mejores adjetivos para describir ese beso que he fantaseado por tanto tiempo. El ritmo era lento pero necesitado a la vez, sus manos tomaban de mi camisa para luego pasarlas por alrededor de mi cuello mientras las mías estaban postradas en su cintura, me pregunto cuando llegaron ahí. Sensaciones inefables me invadieron cuando el acercó su cuerpo más al mío, pegándome contra la pared. Esta cercanía que tanto había anhelado sucedió de repente y no pude asimilarlo.
Se separó de mi cautelosamente y con los ojos cerrados me dijo:
-No hables, déjame hablar a mí primero. - abrió los ojos para mirarme con firmeza, su voz sonaba agitada por lo previamente sucedido. -Quiero pedirte algo que soy incapaz de formular en mi cabeza y pronunciar con la voz. Cada vez que te miro las palabras no me salen aunque lo intento, me tienes mal. Quiero, quiero de verdad sacar esto de mi cabeza y de mi corazón, es algo que me está atormentado desde hace días pero soy incapaz de articularlo. Cuando siento que ya sé que es lo que quiero, me detengo a mirar el cielo y vuelvo a vagar en mis pensamientos indecisos, me pregunto si será correcto querer esto de ti. A veces pienso en que me gustaría poder decirte que soñé contigo pero el sueño se convierte en una terrible pesadilla que acaba muriendo junto con mi valor, y al final acabo solo y sin ti. Quisiera... no sé en realidad qué quiero. Creo que solo te quiero a ti. Y espero que tú también me quieras a mí.
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