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-De grande, quiero casarme contigo Cuppy

-¡Yo también, Muggy! ¡No dejaré que nadie nos separé!

-¿Seremos felices juntos?

-¡Lo seremos! ¡Gobernaremos nuestro reino como esposos!

Despertó. La neblina de la mañana se colaba por su ventana abierta al igual que un aire frío que hizo recorrerle un pequeño tic nervioso por todo su torso desnudo; seguramente debían de ser las cinco de la mañana

Lentamente se fue sentado sobre su grande, cómodo y frío lecho. Tenía tanto espacio en esa cama, podían caber hasta ocho personas, pero él solo preferiría a una sola a su lado. Palmeo con añoranza el lado derecho, justo donde antes dormía aquella persona, ¿Desde cuando no duermen juntos? Los separaron en diferentes cuartos cuando apenas empezaban la adolescencia

El sonido de alguien tocando la puerta los saco de sus pensamientos

-Joven principe Mugman, despierte, hoy es el gran día

La voz animada de una de las mucamas lo hizo gruñir por lo bajo, escuchando sus pasos irse de su cuarto

"Hoy es el gran día"

&

El comedor ya estaba lleno de comida deliciosa y exótica, las mucamas reían orgullosas, todo en armonía mientras que los aldeanos se preparaban para la gran ocasión especial de hoy, el sol se asomaba dando paso a un cálido y bello día

Perfecto para una boda

Elder Kettle desayunaba con calma y felicidad, hoy mandaría al diablo su enfermedad y se pondría a comer como pelón de hospicio, no dejaría que nada arruinase el hermoso día de la boda de uno de sus hijos. Una sonrisa orgullosa se escapaba de su rostro; tantos años cuidandolos como si fueran sus hijos, tantos años manteniendo el reino como podía pese a su edad y enfermedad, tantos años de sufrimiento psicológico y físico... Hoy sería el día donde él también se retiraba

-Buen día, abuelo

-Buenos días, Mugman

Saludó con una alegre sonrisa a su hijo que venía entrando con su camisa blanca y un pantalón negro, digno del segundo príncipe. Mugman no reflejó nada mas que neutralidad, Elder pensó que era por que se despertaba demasiado temprano, normalmente ellos se levantaban a las 8 y comenzar el día a las 9, pero esta era la excepción por la razón anterior dicha

Pero, Elder Kettle estaba preocupado por su nieto ya que nunca le dijo que quería hacer en el reino, que cargo querría tomar. En otros reinos ya era natural que el segundo hijo tomará otro cargo importante: hacer su propio reino aparte, ser capitán de la guardia real, crear su propia mercancía, ect... Mugman nunca había dicho nada al respecto y eso le preocupaba

-Uhm, hijo, Mugman

El nombrado miró con la misma neutralidad a su abuelo, pasando a sentarse en la gran mesa a una de las sillas cercanas al mayor. Empezó a servirse esperando a que su abuelo terminará de formular mentalmente la pregunta que quería hacerle; lo conocía bastante bien, ya sabía de que hablaría

-Nunca te he preguntado esto, hijo mío, pero me gustaría saber que cargo tomaras en el reino

Ja. Lo sabía

El mayor hablo con toda la tranquilidad y paciencia que podía tener un viejo sabio como él, pero Mugman no parecía cooperar ya que agarro una manzana y empezó a comerla, ignorando olímpicamente la pregunta del viejo

-¿Mugm-?

-Partire al caer la noche. Viajare en un barco sobre los mares junto a un puñado de soldados y marineros como respaldo

-¡Ah!

Elder se levantó de su asiento como alegría, estusiasmo, casi con orgullo. Mugman no dijo nada, ni siquiera lo miró en todo ese tiempo; nuevamente, su abuelo malinterpretaba sus palabras

-¡Navegante! ¡No podía escoger algo mejor para ti! ¡Te queda completamente el trabajo y-!...

Todo quedó en silencio al darse cuenta de algo, bajando lentamente de nuevo hasta sentarse en su asiento con un rostro desconcertado, afligido. ¿"Al caer la noche", dijo?

-Mugman, al atardecer comenzará la boda de tu hermano. ¿No vas a estar ahí?

Nuevamente, silencio. Elder Kettle tan solo miraba precoupado el rostro apacible de su nieto y que no paraba de comer su desayuno

-¡Buen día, familia!

El comedor se llenó nuevamente de alegría cuando la taza rojiza hizo acto de presencia, iluminando todo con su sonrisa y su usual carácter entusiasmado y alegre. Inflaba su pecho con orgulllo, caminando hacia su abuelo quien nuevamente se levantana de su asiento con la misma sonrisa que su nieto, ignorando todo lo que paso hace unos segundos con Mugman

-¡Ahí esta! ¡Uno de los orgullos de los Cup's!

-¡Ja, viejo!

Y juntos se dieron un abrazo, estrechando fuertemente sus cuerpos como la familia que eran. A Elder casi se le sale una lágrima; su niño, su nieto, como había crecido a pesar del fatídico día en que sus padres murieron a causa de una batalla contra los malditos vikingos

-¡Ah, abuelo! ¡Hoy es el gran día! -Exclamó Cuphead, alzando uno de sus brazos para alzarlo con regocijo al cielo- ¡No sabes lo felíz que estoy por esto!

La alegría se esfumo cuando un golpe sordo se escuchó provenir de la madera de ls mesa junto al tintineo de los utensilios de plata y de los platos y vasos de vidrio. Los mayores se quedaron mirando a Mugman con asombro, Elder casi con miedo mientras que Cuphead no sabía que decir o hacer ante ello, y mas aún que Mugman parecía devolverse a la realidad con un rostro apacible y neutro

El azulino no dijo nada al respecto de sus acciones tan contraprudentes, tan solo agarro una servilleta empezando a limpiarse las manos y la boca con esa elegancia que caracterizaba a alguien de la realeza

-Acabe de desayunar. Buen provecho

Hizo una reverencia hacia los mayores y empezó a caminar fuera de la pieza

¿Que fue todo eso?

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Solo a mi se me ocurre escribir un lemmon sin saber en SI ESCRIBIR lemmon. Vale madres la vida, vamos con todo

Deseo prohibido (Cupcest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora