A Myoui siempre le llamo la atención aquella chica de tan característico lunar cerca del labio, se sentía feliz cada vez que sus mirabas se encontraban casualmente en aquel parque. Aquel lugar donde Mina iba cada día con tal de encontrarse con la menuda chica.
Y no sólo eso, varias veces Mina veía a la joven sentada en su habitual banca cerca del pequeño estanque, siempre con la esperanza de hablarle. "Que tan difícil puede ser" se decía Mina todas esas veces decidida a acercarse, pero siempre fracasando y regresando a casa decaída.
Hasta que un día nuestra enamorada tuvo la excelente idea de escribir una pequeña carta con todos sus sentimientos escritos en ella, con la esperanza de que su amada la leyera, y de alguna manera confesar su tan profundo amor por esta.
Así, Mina esa noche en su escritorio escribía y escribía, arrugando, tirando y volviendo a arrugar distintas cartas fallidas, Myoui quería que cada palabra estuviera escrita y redactada con tal perfección, no podría darle a la chica lo primero que se le fuera a la mente, debería ser algo especial.
Luego de tantos papeles por el suelo, y con una Mina satisfecha de su trabajo, esta envolvía su papel en un sobre para luego rociar una pequeña parte de su perfume favorito en la parte de atrás de este.
Y como la buena Mina es toda una romántica, escribió con su mejor letra en una esquina del sobre.
"Para la hermosa chica que robó mi corazón".
Al día siguiente la pelinegra se dirigía al parque con su sobre en mano. Al ver que su amada aún no llegaba, Mina corrió hasta el banco café como si su vida dependiera de ello, depositando la carta en un lugar visible, Myoui tampoco quería que su chica no viera su carta.
Despúes de que Mina se sintiera como un agente secreto emprendiendo una importante misión, los nervios se apoderaron de ella cuando la joven apareció en su campo de vista, ambas separadas a unos cuantos metros, Myoui detrás de un árbol (al se habia dirigido a toda velocidad previamente) aferrándose a este por no ser vista.
Sus ojos se dirigian a aquella peculiar sombra que por unos centímetros era menor que Myoui. La chica vestía un abrigo color café claro, uno que le asentuaba muy bien según los pensamientos de Mina.
La situación cambió cuando Myoui volvió a la realidad al ver el ceño levemente fruncido de su amada al estar sosteniendo su carta. Por su cabeza pasaba la idea de ir corriendo y arrebatarle esta.
Demasiado tarde, la joven ya la estaba leyendo.
En ese momento Mina sentía un dolor en el pecho, uno muy fuerte a decir verdad, y no eran los nervios, era el dolor de ser rechazada. "En que demonios estabas pensando Myoui" maldecía mentalmente al asomarse y ver que no había rastro alguno de la chica de abrigo café por ningún lado. "Se ha ido, y ni siquiera pude hablarle". Su vista comenzaba a tornarse borrosa, el dolor en su pecho ardía con más intensidad.
Sólo aquel árbol era testigo de las silenciosas lágrimas de Mina, tirada en suelo, con las piernas cubriendo su salado rostro. Pobre chica, quien diría que las cosas no sucederían como ella esperaba, pero de alguna manera a pesar de el dolor que emanaba dentro de ella, sentía como un peso se le iba de encima.
Mientras el tiempo pasaba y la temperarura descendía, Myoui seguía en la misma posición, sola y sin energía, con la noche a punto de cubrir los cielos.
Ya cuando Mina se dió cuanta de su situación esta decidió irse a casa "Mierda" murmuró para luego quitarse las manos del rostro y abrir los ojos, vislumbrando a una chica sentada enfrende suyo.
-Vaya creí que habías muerto- Su voz era muy dulce y alegre.
Mina se quedó sin palabras, no podía ser cierto, su amada estaba hablando con ella.
-¿Hola?- La mano de la contraria pasaba enfrente de la cara de Myoui - Soy la chica que robó tu corazón ¿No es así?-
- Sí, bueno tal vez-El rostro de Myoui se convirtió en un tomate al recordar lo que ella misma escribió- No sé- Las palabras de Mina estaban llenas de tartamudeos - Este, no sé que decir, estás aquí y bueno yo, yo, yo no sab- Sus palabras fueron cortadas por los labios de la contraria.
- Me llamo Son Chaeyoung- la chica sonreía mientras que los pensamientos de Mina se concentraban en los suaves labios de Chaeyoung. "Chaeyoung, que lindo nombre" pensó, su mente era un caos total en este momento -Y el tuyo es...?-
- Ah si, Mina bueno Myoui Mina pero puedes decirme Mina o también me puedes decir solo Myoui, tal v- Chaeyoung cortaba las palabras de la contraria por segunda vez con otro beso.
- Hablas demasiado Mina, pero bueno, que se le pude hacer, de algún modo eres interesante- musitó Chaeyoung con un pequeño suspiro para después volver a juntar sus labios con los de Mina pero esta vez un poco más lento, sintiendo las respiraciones de cada una.
Myoui poco a poco fue bajando sus manos a la cintura de Chaeyoung, mientras que las manos de esta subían al cuello de la contraria.
Las palpitaciones de los corazones de cada una se hacían escuchar bajo la luz de la luna, aquel árbol cubría los fuertes sentimientos que yacían debajo suyo. Una noche que ninguna de las dos jamás olvidará, un recuerdo que forma parte del amor puro de dos seres humanos.
"Dos corazones quemándose en una ardua combustión"
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"Llega el verano y las manos en el ano" *c pone a bailar mientras c esconde en la obscuridad
Espero que nadie este leyendo esto o mi pinshi dignidad inexistente se ira a la shingada.
Atte: Wolfgang_Elisa
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