Tal vez el viento que sopla por la ventana abierta en tu habitación logro secar esa lagrima resbaladiza, esa que bajaba de manera incesante por tu mejilla, esa que se hizo valiente o quizás débil ¿quién sabe? esa que no calla que tiene compañeras, que son muchas de ellas, pero no las dejas ir.
Un instante, un momento, gritos y el sonido de un cristal quebrarse, te abres como flor en primavera, te marchitas y te quemas, eres suave y frágil, estas sembrada a la vereda.
Un sabor que se siente amargo, un beso frio y corto en los labios, un te quiero al vacío, como si espadas claravaran tu espalda, palabras más filosas que dagas que tientan a matar.
Un suspiro que se vuelve constante, eres el reloj de aquella pared y lo controlas todo y a la vez nada; frio, viejo y descuidado, atolondrando y equivoco en mi existir, arena en el viento que una vez se ha esparcido ha perdido todo su ser.
Porque eres todo lo que no debes y aquí estas, perforando heridas en caminos extraños siendo laberinto y tormento, siendo corazón y veneno.
M.V.
ESTÁS LEYENDO
Mientras Tanto
PoetryMás que poesía Más que poemas Más que palabras bonitas que riman Más que simples sonetos " Esto es más, mucho más"
