Después de las clases nos reunimos en la "sala común" de penúltimo y último año. Al menos así es como yo la llamo. En realidad era una sala abandonada que los estudiantes seniors del año pasado decidieron limpiar y decorar, para que las generaciones futuras pudiéramos disfrutar del espacio.
Hay sofás de color rojo y negro por todo el lugar, con infinitos cojines estampados y de formas divertidas, muebles vintage y arte hecho por los mismos estudiantes de Reimon, que hace del lugar acogedor.
—Bueno, chicas, operación "búscale novio a Sam", en marcha —dice Franceska a mi lado.
—Estás delirando, Franck. Nada de buscarme novio o lo que sea, ni lo quiero ni lo necesito, gracias —La miro fijamente—. Además, no eres nadie para hablar, tampoco tienes novio.
—Nop, pero sí tengo algunas personas que me dan amor, y no necesariamente son mis parientes. —Sus labios forman una sonrisa pícara.
—Ten cuidado siempre, Capelli—le dice Rachel, muy seria.
—Sí, lo sé, mamá —responde la pelirroja—. Y, aunque reconozco que hablar de mí es un tema bastante interesante, —dice presuntuosa y todas rodamos los ojos. —mejor cambiemos de tema.
Y esa es Franceska Capelli: la chica que tanto amamos y a veces queremos estrangular también.
—No dejes que se te suba a la cabeza, roja, ya suficiente ego tienes —dice Ty con una sonrisa—. Volviendo a lo importante, escuché que Cris quiere invitar a Sam al baile de bienvenida; es lindo, está en el equipo de baloncesto y por lo que me ha contado Josh, es agradable.
—Yo escuché que Micha le dijo a Greg que Sam le parece linda —agrega Rachel a lo que sea que estén haciendo.
—Y yo que oí que Tyler dijo que Sam tiene buen trasero. Por más cierto que sea, es un idiota así que queda descartado —finaliza Franceska, trazando una línea en la libreta en sus manos.
Están locas.
—He dicho que no pierdan energías en buscarme pareja, no va funcionar —discuto—, he conocido a esos chicos desde jardín de infantes, y puedo decir que ninguno está realmente interesado en mí. Estoy bien con ello, de todos modos no son mi tipo. Y sí, tengo un tipo, soy una hetera que no está interesada, o me estoy escondiendo en ningún closet metafórico.
Comparten una mirada, haciéndome reír.
» ¿De verdad lo pensaron?
La pelirroja me mira.
—Oye, no juzgamos a nadie... soy pro LGBT. Pero no puedes culparnos por pensarlo, nos conocemos desde hace años y nunca has demostrado interés abiertamente por un chico o has tenido novio, teclas.
—Pero ese hecho no significa que no sea heterosexual —ruedo los ojos, antes de agregar: —Tampoco he tenido novias.
Taylor comparte una mirada de disculpa.
—No quisimos suponer, Sam, eres nuestra mejor amiga y te queremos. Solo queremos que conozcas a una persona que te haga feliz, que te distraiga un poco de las obligaciones y presiones que tienes.
—Estoy bien así. Además, el lado feminista en mí nunca piensa basar su felicidad en nadie más que en mi misma, ¿bien?
Rachel asiente.
—Y eso está muy bien, teclas. Sin embargo, tampoco puedes negarte a vivir experiencias. No seremos jóvenes por siempre —me recuerda—, y no puedes decir que nadie se fija en el ti, eso es una gran mentira, porque los chicos te notan, es solo que tu aura es tan: "mírame y no me toques", que espantas a los pobres.
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I Hate Loving You©
Roman pour Adolescents[EN EDICIÓN] Las primeras impresiones no siempre son las correctas... ¿o sí? Samantha Ryan no tiene tiempo para distracciones del futuro que su padre tiene planeado para ella. Mucho menos si viene en un paquete de ojos azules, hoyuelos, y quien pued...