Las mejores navidades de mi vida: ALBALIA

Capítulo 2.

La semana transcurrió algo lenta para mi gusto, pero me respaldaba la ilusión que tenía por lo que se venía, y en nada llegó el 22 de diciembre.

Ese día me levanté rápido, a las 9 salíamos para allí. Yo iba con Miki y Famous.

-Que Alba, lista para las mejores navidades de tu vida?? -dijo Miki ayudándome a subir la maleta al coche.

-Lista- respondí segura.

Entramos al coche, yo en el asiento del copiloto y Miki al volante.

-Ahora vamos a por Famous, hemos quedado todos a las 11:30 en la casa.

-Ok, puedo poner la radio??-pregunté algo tímida, aunque no sabía porque, serían los nervios.

-Claro mujer, dale al botón que está al lado de la pantalla.

Tras estas palabras una canción de Billie Eilish inundó el coche y nos sumimos en un cómodo silencio disfrutando de la canción, a la cual la siguieron otras que, aunque no las conociéramos, disfrutábamos de ellas.

Famous se subió atrás, y el viaje prosiguió en silencio, con algunos comentarios de ilusión repentinos por parte de cualquiera de los tres.

En unas 2h de viaje llegamos a una bonita casa, estaba a unos 20km de un pueblo, y había pocas casas alrededor. Era moderna y enorme. En cuanto el portal se abrió, un camino nos daba acceso, dejando a ambos lados grandes extensiones de jardines. La casa era blanca y negra, muy moderna, demasiado para mi gusto, pero era genial. Detrás de esta pude ver una gran piscina con...¿tobogán? Y más terreno con sillones y asientos... era increíble.

Dejamos el coche en unos aparcamientos que tenía la casa y nos aproximamos a la puerta principal.
Miki sacó las llaves y la abrió.
Había un salón-cocina que me enamoró por su amplitud, y después había algunos cuartos. No subimos al piso de arriba porque Miki dijo que solo había más cuartos, casi todos con baño propio y algún baño por ahí.

Éramos nueve en la casa: Famous, Julia, Carlos, Maria, Africa, Marta, Miki, la amiga de Maria y yo.

No se si había cuartos suficientes, pero bueno, eso ya lo arreglaríamos.

Estábamos sentados en el sofá esperando a los demás, cuando el móvil de Miki comenzó a sonar. Tras escuchar algunos gritos eufóricos de Miki que despertaron nuestra curiosidad, colgó y le miramos Famous y yo con expresiones interrogantes.

-¡Se viene Joan!-gritó con énfasis.

Ambos empezamos a aplaudir, Joan era un buen amigo de todos, y era genial que se nos uniese.

De repente tocaron el claxon y era la señal de que teníamos que abrir el portal. Salimos y con el mando lo abrimos, y vimos en un coche a Africa, Marta y Maria. Aparcaron el coche y corrimos a su encuentro.

-Chicaaaaas-grité yo, y nos abrazamos los 6.

-Esto parece la maldita Casa Blanca-Dijo Maria mirando a su alrededor.

-Es enorme-concluyeron las otras dos.

-Bueno, pasemos dentro... oye, y tu amiga ?-dije al darme cuenta de que no estaba.

-Insistió en que vendría ella, que no quería molestar-dijo Maria encogiéndose de hombros.

-Bueno, vamos dentro-dijo Miki, mientras ayudábamos a bajarles las maletas del coche.

Les enseñamos la casa hasta que tuvimos que volver a salir, pues llegaban Julia, Carlos y Joan.

Hicimos lo mismo con estos tres y acabamos los 9 sentados en el sofá.

-Bueno, solo falta tu amiga no??-dije alto preocupada.

En ese instante el móvil de Maria empezó a sonar.

-Es ella-Dijo Maria-Voy a poner el altavoz, pero no hagáis ruido, así la vais "conociendo" jajaj.

Amiga: Mariiii

Maria: Naaaaat donde estas hija

Amiga: joder, que siento el retraso, pero es que esta mierda de GPS me ha llevado a saber donde y aghhh, creo que en... de que color es el portal?

Maria: negro y blanco

Amiga: ostia pues estoy delante jajaj diles que ya llego.

Maria: ya escucharon toda la conversación.

Amiga: que!? Oh dios q-que v-vergüenza madre mía dios em bueno madre mía eh os veo ahora chicos emm si dios.

Y colgó.

Todos nos reímos al unísono, la verdad es que habíamos podido notar cómo se sonrojaba a través de la línea. Me pareció adorable.

-A ver, un par de cosas, se llama Natalia, es un amor de persona, pero no le habléis de su familia, ah, y esta buenísima así que...

Todos nos reímos y salimos a abrir el portal.

Un lujoso coche gris entró en dirección a la casa.

-Umm, también tiene bastante basta-Dijo Maria al ver nuestras caras de sorpresa, la verdad es que el coche era de gama bastante alta...

El coche se dirigió al aparcamiento pero no pude ver la cara debido al sol.

El coche aparco perfectamente en una de las plazas y el motor se apagó.