Capitulo 5: Lo que sucedió en el vestidor

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Narra Natalia:

Entre al baño con la toalla y la remera que me paso Eli en las manos, me mire de paso en el espejo que había en los vestidores, cabello negro terminado en unas locas mechas azules que caía en suaves ondas por culpa de la botella de agua que me tiro Eli, mis lentes estaban un poco mojados así que me los saque, al igual que la polera.

Vi con melancolía las largas cicatrices que cubrían mi torso, las cicatrices que el tiempo no logro borrar…

Flashback:

-¡Suéltame!, ¡Por favor,  te prometo que no te vuelvo a contestar!- Grite con miedo, mientras me trataba de zafar del duro agarre de mi atacante.

-¡Eres igual de zorra tu madre! ¡No entiendo porque mierda no te llevo con ella! ¡Peero noo, me dejo acá contigo y esas mocosas!- Dijo mientras me acuchillaba en el torso

-¡Deja a Nathy tranquila, bestia!- Grito Aiko tratando de que me deja tranquila, pero no funcionaba, parecía un animal el cual no dejaría ir a su presa. Ángela se encontraba en un rincón de la ensangrentada sala llorando al ver cómo me lastimaban

-A-aiko s-saca a A-angela d-de aq-ui- Dije, mientras poco a poco mis ojos se cerraban

-¡Luna!- Escuche un grito femenino, antes caer en la oscuridad

-No entiendo porque te miras tanto si eres hermosa- Escuche una voz masculina a mis espaldas.

Rápidamente me puse la polera que me había pasado Elizabeth y darme vuelta, encontrándome cara a cara con el chico con que choque hoy en la mañana

-¿Qu-que h-haces e-en e-l ves-ti-tidor d-de mu-jer-res- Tartamudee avergonzada mientras veía al hermoso chico de cabellos rojos

-Siempre vengo acá cuando me quiero esconder del entrenador, nadie viene aquí a esta hora- Respondió simplemente mientras dirigía la mirada a mi muñeca, lo que provoco que inconscientemente bajara un poco más la remera.

Narra Esteban:

Lo vi, suaves líneas rojizas que recorrían sus muñecas, y también vi las cicatrices que cubrían su –sexy- torso…. ¿Qué secreto esconden las hermanas Beckett?. Porque ahora que lo pienso, un día se mudaron aquí, poniendo esta secundaria patas arribas con sus amenazas, nadie saben dónde vivían, ni quien es su familia, debido a que se vinieron a vivir aquí con una amiga de la familia

-¿Qué secreto esconden, lobas?- Susurre mientras me acercaba más a la muchacha de cabellos negros, su cuerpo mostraba claras señales de nerviosismo…o ¿Miedo?, su cuerpo temblaba levemente y trataba de bajar las mangas de la remera que usaba, sus ojos,  eran de un hermoso color hielo, el cual ahora se veía más claros debido que no tenía esas gruesas gafas cubriéndolos

-¿A-a q-que te r-ref-fiere-s?- Pregunto mientras trataba de alejarse de mí, lo cual provoco que quedara atrapada entre el espejo de cuerpo completo y yo.

-No soy tonto, sé que solo escondes algo detrás de esa fachada tierna…¿Quién eres de verdad Nathalia Beckett? ¿Quién son realmente tus hermanas?- Le susurre contra el oído, pude sentir claramente cómo se estremecía al sentir el contacto de mi aliento contra su oído, y eso me hizo sonreír

-Y-yo s-soy s-ol-amen-te y-yo no e-escon-do n-nada- Murmuro tiritando, se sentía amenazada, como una pequeña liebre acorralada por un gran lobo

-¿Le tienes miedo a los lobos?- Pregunte sonriendo, ella me miro sin entender, sus ojos…a primera vista mostraban inocencia, ternura, sin embargo si mirabas más allá de ello, podrías ver el dolor, las lágrimas que ellos guardan.

-¿Qué?- Me pregunto sin entender, por primera vez desde que iniciamos la conversación ella no tartamudeo y parecía relajarse más

-No entiendo por qué- Continúe ignorando totalmente la pregunta de la muchacha- Después de todo, vives rodeada de lobos, azulita- Dije mientras salía del vestidos de mujeres de la misma forma de que entre, por la ventana.

Narra Natalia:

Después de todo, vives Rodeada de lobos, azulita- Aun rondaba por mi mente

-Ese chico si es raro- Murmure mientras salí adonde me estaban esperando Marcos y Eli esperándome.

Por alguna razón no podía limpiar mis gafas, bueno, no es que las necesitara tampoco, solo las tengo que usar para leer, pero como paso la mayor parte el tiempo leyendo, las uso todo el tiempo

- Nat….¿Que sucedió? ¿Por qué estás tan sonrojada?- Pregunto, con eso mis mejillas se sonrojaron más de lo que yo estaba, así que me limite a negar con la cabeza

-Na-nad-a- Tartamudeé mientras salía a de los lockerts acompañada de mis dos nuevos amigos

De repente sonó la melodía de Elements de Lindsey Stirling (creo que el nombre se escribe así no estoy segura)?, que provenía del celular de Elizabeth

-Disculpen- Dijo antes de contestar- Aló- Mmmm ajá claro- ¿Otra vez?- Okey ya lo busco- No se preocupe que le voy a avisar a nuestra madre- Si si- Mm… no, apenas lo encuentre lo llevo para allá- si adiós que tenga una buena tarde- Y corto, parece que la llamada no fue muy alentadora debido a que tenía una cara de pocos amigos.

-¿Otra vez se escapó del entrenamiento?- Pregunto Marcos el cual parece que vivía esa escena bastante seguido

-Si- Respondió y después se dirigió a mí- Lo siento, ¿te importa si dejamos nuestra reunión para mañana?, Hoy Marcos te puede ayudar a desempacar- Se disculpó sonriente Elizabeth, sin embargo esa sonrisa parecía forzada

-No te preocupes y  ¿Seguro que no te molesta ayudar Marcos?- Pregunte, no quería ser una molestia para nadie

-No, te preocupes, además ¿Va estar Damián?- Pregunto, a lo que yo asentí con la cabeza- En ese caso voy- Dijo sonriente mientras me pasaba un brazo por los hombros.

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Akjskajs Aquí el capítulo!!

Uhh poquito a poquito se ira revelando el secreto que esconden las Beckett Tan Tan Tan, y pues es eso. Entrada espectacular que a hecho Esteban ¿No?, y se preocupen que va a tener más entradas inesperadas como esta.

Y pues es eso, y ppor favor dejen sus comentarios de si les gusta cómo va la trama de la historia, la redacción, etc, etc

Nos leemos en el siguiente capitulo :3

Rodeada de LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora