DESTINO SOBRE RUEDAS / CLEXA

INTRODUCCIÓN

"¿Podrías traerme otra botella, mujer?"

Lexa se gira para mirar al hombre que acaba de dirigirse a ella. El tipo es de mediana edad, con poco cabello negro, una barba de una semana y un enorme estómago.

"Por supuesto", responde Lexa, de forma cortes.

Se dirige detrás del mostrador y toma otra cerveza. Camina hacia la mesa, deja la botella sobre está; entonces la abre con el destapador pegado a sus llaves.

"Gracias", el hombre sonríe, y Lexa se aleja de inmediato, porque el tipo se ve bastante espeluznante. Sobre todo la forma en que él la mira.

Toma un trapo del mostrador y se aleja a otras mesas para limpiar las migajas de pan y otras manchas.

Aparte del hombre con la barba, solo hay un grupo de estudiantes universitarios dentro del restaurante. Están disfrutando de sus hamburguesas y charlando en voz alta acerca de sus profesores.

Lexa vuelve detrás del mostrador y suspira, aburrida del lugar. Limpia el mostrador, incluso si no lo necesita, frotando con vigor, tratando de liberar toda su frustración.

Ha trabajo en el restaurante durante los últimos tres años; desde que se graduó de la escuela secundaria, y sabe que nunca pasa nada interesante. Es un restaurante inspirado en los años 50, con un brillante letrero de neón en la entrada, un suelo a cuadros y sillas de color rojo brillante. El interior es blanco y la mayor parte de enfrente es color rojo.

La verdad es que nunca pasa nada en este pueblo llamado Giethoorn. Si el comensal estuviera en. digamos, Polaris: la ciudad, ciertamente sería más interesante. Pero no, Lexa está atrapada en Giethoorn, tratando de ganarse la vida. La paga no es mucho, pero puede pagar las facturas, el alquiler y la comida, por lo que no puede quejarse.

"Voy a tomarme un descanso", le avisa a Octavia, que está preparando una hamburguesa y la pelinegra simplemente asiente en su dirección.

Lexa sale y enciende un cigarrillo. Mientras aspira el humo, observa a todos los estudiantes universitarios que pasan por la calle; hay una biblioteca frente al restaurante y se pregunta cómo se sentirá ser uno de ellos.

Lexa quiere ser maestra, pero la universidad cuesta demasiado caso, así que no puede permitírsela. Durante los últimos tres años ha estado ahorrando y cree que tiene suficiente, pero siempre hay algo que la detiene.

¿Y si no es buena en ello? ¿Y si todo lo que soñaba no es como en la realidad y terminará odiando la carrera?.¿O si hay demasiada presión y no es capaz de sobrellevarla?. Hay tantas preguntas que la persiguen por la noche, cuando no es capaz de dormir.

Su cigarrillo se está quemando rápidamente, y teme que deba volver a dentro, especialmente con ese tipo aun mirándola en cada movimiento. Desea tanto una distracción. Que alguien venga y la aleje de todo esto.

Mientras fuma, escucha el fuerte rugido de una motocicleta acercándose en su dirección. Eso es nuevo. Lexa nunca vio una moto tan grande, y la idea la emociona.

Sobre la motocicleta hay una mujer, lo supone, además del delgado cuerpo, por el largo cabello rubio que escapa del casco color azul. Probablemente una extranjera, lo que es inusual en Giethoorn. Lexa no sabe por qué, pero de repente se siente más positiva. Finalmente algo nuevo en el viejo y aburrido Giethoorn.

Es hora de volver al trabajo. Arroja la colilla al suelo, lo pisa y empuja la puerta para volver adentro. Al menos, el tipo ha dejado el restaurante. Lexa se prepara para ocupar el lugar de Octavia y seguir su turno...

[Si te intereso quédate y descubre que les depara el destino a Clexa ]

;)