Ellos no saben de nosotros. -(Cancelada) Josh Hutcherson & __________ -Daany

Capítulo 7

Capítulo 7

Desperté, estaba en casa de Josh todavía. Era sábado. Creo que Josh se había hecho muy paranoico desde que mi padre había cometido crímenes. Él me cuido todo el tiempo, pero ahora ya no estaré con él. 

Toda la semana con él. Ahora iré al bosque con Nathan y amigos. Acamparemos allí. Esto es emocionante. 

Me levanto de la cama y veo a Josh dormido. Me voy a mi casa y voy a mi cuarto. 

Bueno, hace calor, en el bosque está fresco, pero lo puedo aguantar. 

Tomo una mochila y pongo mi ropa interior adentro. 

Me pongo a buscar ropa. Tomo unos jeans y unos shorts. Dos pares de tenis y dos remeras. Solo dormiré allí un día. No necesito tanta ropa.

Me veo al espejo y noto que estoy horrible. Dios, pobre de Josh, él tenía que ver esto todas las mañanas. 

Me voy a la ducha y me quito mi fea pijama. Me meto al agua templada y cuando finalmente salgo, me enrollo con una toalla. Busco ropa de mi armario y tomo unos jeans cortos, una remera y sandalias

Me visto y me cepillo el cabello y me pongo lipstick en los labios. Solo un poco. No me gusta maquillarme, pero en serio estoy algo nerviosa por lo de Nathan, y me quiero ver bonita. 

Él vendrá por mí en unas horas. 

Voy a la cocina con mi mochila, desayuno y luego me pongo a ver caricaturas. 

En eso, escucho que mi celular suena. Pero también escucho como tocan la puerta. Ay Dios, esto me aterra. 

Tomo mi celular y veo que Nathan me habla. Voy hacia la puerta lentamente. Contesto el celular. 

–Hola Nathan. –le digo. Siguen tocando la puerta. Oh Dios. 

– ¡Hola ___! ¿Cómo estás? –me pregunta. 

–Eh… bien. –digo y voy abriendo la puerta lentamente. Cuando la abro completamente, veo a Josh. Suspiro aliviada. Por un momento pensé que era mi padre. –Y, ¿tú?

–¡Bien! Oye… –decía pero yo ya no escuché nada debido a los gritos de Josh. 

–¡____! ¿Cómo se te ocurre irte así? ¿Estás loca o qué? 

–A ver, espera Nathan. –le digo al celular y lo pongo sobre mi pecho. –¡Josh! Yo voy a salir hoy. Te has hecho tan paranoico. No pasará nada. Tengo mi propia vida, no te preocupes. Ahora sal de mi casa. –le digo empujándolo y le cierro la puerta. 

–¡Muy bien! Si te pasa algo yo no estaré allí para ayudarte. Tú me lo pediste. ¡Ya no me preocuparé! Tarada. –dijo Josh detrás de la puerta. Maldito hijo de… 

–¿___? – decía Nathan en el teléfono. Suspiro y me pongo el teléfono en el oído. 

–Sí aquí estoy. 

–¿Qué fue todo eso?

–Eh… una pequeña pelea con Josh. Pero ya se fue. –dije. –¿Qué decías? 

–Oh, bueno, decía que como hay un pequeño lago por allí, podrías llevar un… algún traje de baño. –dice. 

–Oh… –me quedo callada. 

–Si no quieres, está bien. 

–No, no, está bien. Sí, me daré un chapuzón. –reí. 

–Bueno, te recojo en una hora, me arreglaré y listo. 

–Bien, te espero. –le digo y él cuelga. 

Dios, si tengo traje de baño, pero solo tengo bikinis. 

Esto sería algo incómodo. 

Voy a mi habitación y abro una vez más mi armario. 

Busco entre la ropa los bikinis. Finalmente los encuentro y los veo. ¿Cómo es que yo pude comprar esto? ¡Qué nervios!

Los guardo en mi mochila y después me pongo a ver caricaturas. 

Finalmente escucho que tocan la puerta. 

Nathan ha llegado por mí.