Reflejos del Corazon

Reflejos del Corazón

¿Qué es este frió que estoy sintiendo? Ahora lo recuerdo.....es lo gélido de mi terquedad. Aunque suene irónico....me lo merezco por no medir mis palabras. ¿Por qué soy así con los que me rodean? Secretamente me he preguntado lo mismo durante varias etapas de este viaje, pero ahora que me encuentro en este predicamento es cuando más fuerza toma mi desesperación en obtener una respuesta. ¿Porque no lo escuche? ¿Por qué siempre termino humillándolo cuando no es mi intención? Creo que lo único que puedo hacer es lamentarme mientras recuerdo lo sucedido y me hundo en lo gélido....de mi ser....

==== Hace varias horas – Pueblo Dendenmille ====

¡Era perfecto! ¡Lo último que me faltaba! ¡Tenía unas ganas terribles de gritar debido a la frustración que sentía en este momento! ¿Por qué tenía que suceder esto? Una tormenta de nieve arreciaba en la ciudad la cual nos detenía en medio de nuestro viaje. ¿Fue repentina? Lo fue debo de admitir. ¡Pero todo era culpa de Ash que nos atrasaba en nuestro viaje! Aquí nos encontrábamos todos sentados en el centro pokemon, esperando a que terminara al mismo tiempo que nos atrasábamos. Aun no puedo creer lo mucho que Ash se lamenta y eso a veces me exaspera, pero hoy fue la gota que derramó el vaso.

-¿Serena? ¿Sigues molesta conmigo?- Ahí estaba su voz, molestando mi paz como era una costumbre. Solo tenía una reacción para su pregunta y era voltear mi cara y refunfuñar. A través del reflejo del espejo pude ver su reacción de tristeza habitual y con eso se alejaba de mí. Solamente suspire y recordé lo que sucedió esta mañana.

Era una mañana soleada, el grupo conformado por Ash, Serena, Clemont y Bonnie recién se levantaban luego de una noche de descanso necesario luego de haber caminado por tanto tiempo. Serena era la más emocionada del grupo ya que ahora al tener una llave de princesa mas, sentía que su sueño de convertirse en Reina de Kalos estaba más cerca que nunca. Ciudad Anistar era la siguiente parada para el próximo evento.....por desgracia....su tiempo era bastante limitado. ¿Motivo? A Ash le tomo bastantes intentos conseguir la medalla de Ciudad Laverre y eso los retraso de sobremanera hasta llegar al punto que se encontraban hoy. Por fortuna, ella encontró que existía un camino más corto hacia Ciudad Anistar que era a través de un nuevo camino creado por la Gruta Helada. Solamente debían de llegar al siguiente Centro Pokemon el cual solamente quedaba a una media hora de camino y reabastecerse de comida y medicinas para poder seguir. Todo iba a ser perfecto, eso es lo que creía la joven de temperamento fuerte.

Sin embargo, la mala fortuna se ensañaba con la joven soñadora y para ella tenía un sinónimo el cual tenía nombre y era Ash Ketchum. Cuando caminaban hacia al Centro Pokemon, Ash intentaba detener a su Noibat el cual volaba hiperactivamente hasta que el pequeño se alejo del grupo y se perdió. El joven a pesar de querer demostrar su preocupación con sus lágrimas como era habitual, se determinaba primero a encontrar al pequeño amigo. Fueron tres las horas que pasaron al intentar encontrar al tipo volador cosa que disminuía la paciencia de Serena. Al final, pudieron encontrarlo para alegría y alivio de Ash. La que no soporto el hecho de haber tenido esa pérdida de tiempo al final fue la joven de ojos azules que exploto.

-¡Por tu irresponsabilidad nos hemos atrasado mucho! ¡No podre llegar a tiempo a Ciudad Anistar para el siguiente concurso por tu culpa!-

-Serena....- El joven recibía el regaño agrio de su compañera mientras contenía sus lágrimas y sus malos sentimientos....

-Creo que estas siendo muy dura con Ash.- Por lo general, cuando tenían ese tipo de encontronazos, Clemont conocía que era simplemente su forma de interactuar, sin embargo ahora las palabras de Serena tenían matices de causar algo grave en el grupo si ella seguía.

-¿Muy dura? ¿Entonces cuando será el día que el llorón deje de seguir con sus quejas?- Ella seguía ventilando su frustración la cual tenía un chivo expiatorio el cual era Ash. Su confianza estaba en las nubes y no quería disminuir su ritmo.