5. Jugando con la Presa

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¿Lo mató? ¡Por fin! ¿Illumi Zoldyck estaba muerto? María tembló como una gelatina había cientos de emociones en su interior revoloteando como un tornado ¿Estaba bien matarlo? ¿Por qué de pronto se sentía mal? Había matado a un asesino, eso estaba bien ¿No? María se alzó sobre la pared, miró al otro lado y vio el cuerpo de Illumi tirado su cabello negro cubría su rostro y parte de su pecho ¿Lo mató? Illumi Zoldyck hijo primogénito del clan de asesinos murió a manos de ella.

No se lo creía, pero eso significaría victoria, había vengado a su hermano; ¿Lo había hecho por Gabriel? ¿Por su sobrina Nívea? pero porque se sentía tan miserable. Trató de darse vuelta para ver a Kaigewaki pero el oficial seguía en posición de abrazo, inmóvil y cabizbajo.

-¿Kaigewaki?-Lo llamó. No hubo respuesta.-¿Estas bien?

María siguió escuchando gritos del otro lado, alguna masacre habría de estar pasando y ahora si se daban cuenta que Illumi estaba muerto seguramente se armaba una guerra. La mujer de ojos verdes tocó el cuerpo del oficial y éste comenzó a moverse mecánicamente cual si fuera una figura de papel.

-María...-Le susurró. Alzó la mirada, los ojos verdes de la mujer no pudieron contener el asombro. 

El joven oficial tenia los ojos sacados, sus orificios faciales sangraban y en la parte trasera de su cabeza habían cientos de alfileres.

-¡Kaigewaki!!!!!!!!-María gritó aterrada con todas sus fuerzas mas sintió que no emitío sonido.
Se acercó al cuerpo pero este se rompió, tal como el papel. La puerta se abrío de repente y unos mayordomos hicieron su aparicion.

-¡Ahí está! ¡Atrapenla!-Dijo uno.

María Ángeles no tuvo tiempo de pensar comenzó a dispararle a los hombres que entraban rodeándola pero sus balas eran esquivadas, definitivamente estas personas eran profesionales. Se detuvo, no por falta de balas si no por falta de energías como si su cuerpo acalambrado la obligaba a descansar pero no podía, su corazón nuevamente a ritmo galope queriendo salir, su cabeza doliendo.

-¿Que le hicieron?-Preguntó ella señalando a Kaigewaki.

-¿Nosotros? Nada, eso es su culpa.

-¿Como?

-Cuando el dueño de una marioneta está inconsciente o muerto ésta deja de funcionar.

-¿Marioneta?-María miró al joven oficial.

¿Una marioneta? ¿Kaigewaki? ¿De quien? ¿De Illumi?

-¡Nooo!

-Oh si, señorita Nadeshiko.-Milluki hizo su entrada en la sala.- Puedes pagarme ya todos hemos cumplido nuestro cometido.

-¿Kaigewaki estaba siendo controlado por Illumi?-María comenzó a llorar del pánico.

-Si, así es Akini lo hace todo el tiempo.- Respondió el pelinegro con frialdad.- Toma alguna persona y la manipula controlandole el cerebro con sus alfileres.

-Pero ¿Como? ¡No puede ser¡ si...

Milluki se acercó a ella arrebatandole su arma, María solo pudo temblar atónita tenia miedo y mucho ¿Como podían funcionar así?

-Mi hermano usaba ese policía como espía desde que le hable del trabajo.-Continuó Milluki.- En conclusión... Fue Illumi que te ayudo a saber mas de nosotros y fue él que te trajo hasta aquí.
No había duda... ¡Estos tipos estaban locos! 

-Entonces eso quiere decir ¿Que estuve en una trampa todo el tiempo?

-Así es...- Los cachetes del chico se inflaron mientras explotaba a carcajadas.-Pero descuida Nadeshiko te has ganado mi admiración.

Killing Me softly | Illumi Zoldyck 📍🔪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora