Capítulo 52:

290 15 0
                                    

Subí las escaleras para ponerme algo más cómodo. Empujé la puerta del cuarto y di tres pequeños pasos dentro antes de detenerme. Los cajones de la cómoda estaban revueltos, la ropa esparcida por el piso. La cama destrozada. Las puertas del armario estaban abiertas, colgando inclinadas de las bisagras. Libros y fotografías esparcidas por todo el suelo. 

Vi el reflejo de movimiento en la ventana de la habitación y me di la vuelta. Él se detuvo detrás de mí, vestido de pies a cabeza de negro y con máscara de esquí. Mi cabeza estaba en un torbellino de niebla, apenas comenzaba a transmitirle a mis piernas que corrieran, cuando abrió la ventana de par en par y se agachó con agilidad. 

Bajé las escaleras de tres en tres. Me arrojé por la barandilla, volé por el pasillo hacia la cocina y marqué al 911. 

Quince minutos después una patrulla apareció en la entrada. Temblando, abrí la puerta y dejé entrar a los dos oficiales. El primer oficial que entró era pequeño y de cintura ancha. 

El otro era alto y tenía el pelo casi tan negro como el de Liam, pero corto alrededor de sus orejas. De una forma extraña, vagamente me recordaba a Liam. Tez mediterránea, cara simétrica, ojos cantarines. 

Se presentaron ellos solos, el oficial de pelo negro era el detective Basso. Su compañero era el detective Holstijic. 

― ¿Eres_______ Greyson? ― El detective Holstijic preguntó. 

Yo asentí. 

― Tus padres están en casa? ―

― Mi madre se fue unos minutos antes de que llamara al 911. ―

― Entonces, ¿estás en casa sola? ―

Otro asentimiento. 

― ¿Por qué no nos dices qué es lo que pasó? ― Preguntó cruzando sus brazos y separando las piernas, mientras el detective Basso caminaba un poco por la casa y observaba alrededor. 

― Llegué a casa a las ocho e hice un poco de tarea. ― Dije ― Cuando subí a mi habitación, lo vi a él. Todo era un desastre. Destrozó toda mi habitación. 

― ¿Lo reconoció? 

― Él usaba un esquí. Y las luces estaban apagadas. 

― ¿Alguna señal en particular? ¿Tatuajes? 

― No. 

― ¿Estatura? ¿Peso? 

Profundicé a regañadientes en mi memoria a corto plazo. Yo no quería revivir el momento, pero era importante que yo recordara las pistas. 

― Peso medio, pero un poco en el lado alto. Más o menos del mismo tamaño que el detective Basso. 

― ¿Dijo algo? 

Sacudí mi cabeza. 

El detective Basso reapareció y dijo a su compañero: 

― Todo claro. 

Luego subió al segundo piso. Las tablas del suelo crujían a me+dida que avanzaba por el pasillo abriendo y cerrando puertas. 

El detective Holstijic se dirigió a la puerta delantera e inspeccionó el cerrojo. 

― ¿La puerta estaba abierta o dañada cuando regresaste a casa? 

― No, usé mi llave para abrir. Mi madre estaba dormida en la sala. 

El detective Basso apareció en la cima de las escaleras.

― ¿Puedes mostrarnos cuál es el daño? 

Ángeles Caídos.. {Liam & Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora