Capítulo 5.

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Estuvimos hablando un rato más en el sofá, al fin y al cabo era la 1 de la tarde, así que decidimos hacer la comida. Según Maria, Natalia seguía dormida en su habitación.

Esa chica me daba curiosidad, y pena... porque ella ? Porque había tanta gente horrible? Agh.

Mientras cocinaba una pizza, Natalia salió de su cuarto, que era uno de los de abajo. A todo esto ella apenas se había dado cuenta de mi existencia, lo justo, pero igual con todos, aún no se había soltado.

Se dirigió hacia mi.

-Vaya huele genial-dijo, y su voz recorrió hasta el más mínimo rincón de mi pequeño cuerpo.

-Umm emm gracias-y le sonreí tímidamente, a lo que ella correspondió de la misma forma.

-Tú eras Alba verdad ?? -dijo.

-Si- dije casi en un susurro... que nerviosa me ponía... era tan... ahh.

-Bueno, pues encantada... de nuevo Alba-dijo encogiéndose de hombros, y ambas nos reímos.

Y se dirigió a fuera, pero a la zona de la piscina. Allí se tumbó en una de las hamacas y vi como abría un libro que no me había dado cuenta que llevaba.

Después de esta maravillosa aunque corta conversación, acabé de hacer la pizza y llamé a todos para comer, ya que se habían ido cada uno a su habitación a deshacer las maletas. Y me tocó ir a avisar a Nat.

Me asomé por la puerta corrediza de cristal que daba acceso a la zona de la piscina y al jardín trasero.

-Ya está la comida. -Ella se giró y me dedicó una sonrisa. Se levantó sus gafas de sol y se levantó, dejando allí el libro. Se dirigió hacia mi y mi corazón se aceleró. Después paso de largo en dirección a la cocina, no sin antes dedicarme varias tímidas sonrisas. Soy idiota. Pues claro que venía hacia mi, estaba en la puerta. Alba eres tonta.

Después entré yo y nos sentamos todos en la mesa del comedor, que estaba cerca del sofá de antes.

Cada uno se sirvió su pizza, pero no hablamos.

-Oye, siento lo de antes, os jodí el juego... lo siento, es que, bueno, ya os lo habrá dicho Maria... yo... em lo siento-dijo Nat.

-Tranquila!!-dijo Miki-estas mejor?

-Si, muchas gracias-dijo sonriendo.

-Oye, que os parece si después estrenamos los bañadores??-propuso Marta.

Todos dijimos que si ilusionados.

-JAJAJAJAJAJ te apetece bañarte Nat?-dijo Maria partiéndose, ninguno lo entendimos.

-A mi me gusta bañarme-dijo Nat no muy convencida.

-Ah si ? Pues venga te quiero ver.

-Vamos a por el bañador y verás como si.

Después de esta rara conversación fuimos cada uno a ponerse el bañador. Yo me decidí por un bikini rojo de cintura alta con algunas tiras en el escote. Yo fui directamente así y con mis chanclas. Fueron apareciendo todos en el área de la piscina, todos habían venido tan sólo con el bañador, menos Natalia, que venía vestida, con un sombrero y sus características gafas de sol. Que fantasía de mujer.

-Que Nata, no te ibas a bañar?-dijo Maria.

-Yo...umm voy a ponerme primero al sol...-dijo mientras se recostaba en la hamaca y abría de nuevo aquel libro.

No muy largo pero dentro de poco más y mejor🧡porfi comentad si os va gustando

Las mejores navidades de mi vida: ALBALIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora