¿Te imaginas desaparecer? ¿Quienes llorarian tu ausencia? ¿Quien te buscaría? ¿Quien te daría importancia? ¿Podrían pasar los años y que todos rehicieran sus vidas como si nada hubiese pasado?
Siempre recordaré ese día, siempre me marcará a mi, el 21 de Julio de 1995.
Aquella mañana me desperté más tarde de lo habitual, aunque no importaba mucho porque eran las vacaciones de verano, recuerdo asomarme por la ventana y notar el calor que hacía en la calle. Comí, me duché y me preparé, ese dia ibamos a hacer 'la fiesta del año', o así la llamamos mis amigos y yo. Una fiesta en la que iríamos todos de blanco y beberiamos en la playa de Valencia hasta que amaneciera.
Mi amiga Raquel me llamó por teléfono contandome quien iría a la fiesta, ese chico con el que había tenido algo y la volvía loca, me describió lo que se iba a poner y lo que tenía planeado para hablar con él. Raquel habia sido mi mejor amiga desde la primaria, y aunque eramos polos totalmente opuestos, teniamos algo en común, aunque a día de hoy no sé lo que era, supongo que su locura y mi tranquilidad casaban bien.Llegaba la hora de salir, me despedí de mis padres, del llorón de mi hermano, y de Sand, mi perro, un American Stanford que nos encontramos abandonado y desde entonces nos había robado el corazón.
Llegando a la playa me encontré con un grupo de amigos que también iban a venir, asique fuimos todos juntos.Habían pasado como unas tres o cuatro horas, miré el reloj y eran las 4 en punto de la mañana, la gente se divertía, bebía, reía.. Estaba siendo una gran noche.
Me entraron ganas de orinar y allí había demasiada gente, por lo que recuerdo alejarme mientras dejaba de escuchar la música y los gritos que estaban pegando. Cuando terminé, de lejos veía la hoguera que habíamos hecho, pero escuche a alguien preguntándome la hora.
-Si claro. - miré el reloj - Las cuatro y diez.
Aquel hombre tenía pintas de haber estado bebiendo durante todo el día, estaba sucio, y apestaba a alcohol. Di tres pasos y me volvió a hablar.
- ¿Quieres que te haga pasar un buen rato morena? - me dijo.
Me quedé mirándole y sin si quiera contestarle me di media vuelta y empecé a andar hacia la hoguera, que seguía estando lejos, pero visible.
Empecé a escuchar como andaba detrás de mi, a decirme cosas, y de un momento a otro me agarró el brazo. Intenté zafarme de él, llevando mi brazo con fuerza hacia mi, pero en ese momento me agarró del pelo, y me tapó la boca, era tanta la agresividad que recuerdo como escuchaba la raiz de mi pelo romperse y mis dientes hacer heridas en mis labios. Intentaba gritar pero no servía de nada, solo para que él tirase más fuerte del pelo. Empezó a andar conmigo a rastras, y en ese momento perdí uno de mis zapatos, el cemento del suelo me ardía en la planta del pie, y mis brazos intentaban pegarle, pero en ese momento, quitó su mano de la boca y me golpeó contra el maletero de un coche, perdí el conocimiento.Aquí es donde empezó todo.