Eres Tú { ChanIn }

°• Único °•

ㅡ No pienso quedarme aquí si los idiotas de tus amigos vienen. ㅡ un, evidentemente, enojado Jeongin le habló a su hermano, Minho.

ㅡ Nuestros padres se fueron y, aunque ya eres mayor, me pidieron que te cuide. Así que de acá no te vas.

Si, Jeongin ya contaba con 18 años y su hermano con 21. Pero sus padres lo seguían viendo como un pequeño niño que no podía estar solo.

Había muchas razones por la que el más pequeño no quería quedarse cuando los amigos de su hermano vinieran, pero la principal era una persona: Bang Chan. Ese chico era amigo de Minho desde que empezó la facultad y desde ese instante Jeongin se sintió flechado por él. Pero no quería contarle a nadie acerca de ese crush inmediato que tuvo por el chico, mucho menos a su hermano.

Suspiró pesado sabiendo que no tenía alternativa. Tenía que quedarse allí y disimular tal y como venía haciendo durante esos dos largos años. Recordaba con una sonrisa cuando creyó que aquel enamoramiento se le pasaría rápido, pero ahí seguía tanto tiempo después. Incluso parecía crecer cuando tenía a Chan cerca. Porque, para complicar todo, el mayor era terriblemente amable con él. Eso lo terminaba por matar.

ㅡ Jeongin, abre la puerta. ㅡ su hermano le habló desde el baño y rogó a todos los dioses que no fuera el causante de su corazón acelerado el que ahora tocaba el timbre.

Pero no tenía tanta suerte.

ㅡ Hola, Innie. ㅡ Chan lo saludó con su típica sonrisa que podía derretir el hielo de todo el mundo, pero, en especial, volvía una gelatina al menor.

ㅡ Hey, hola. ㅡ habló casual dejándolo pasar al instante y huyendo de su mirada. No quería que notara que se había sonrojado un poco a causa de su simple saludo.

ㅡ Puedes acomodarte donde quieras. Mi hermano ya viene. ㅡ comunicó con todas las intenciones de encerrarse en su habitación hasta que ese chico desapareciera.

ㅡ ¿Por qué no te quedas un rato a charlar conmigo?

¿Era muy necesario que dijera todo eso con una mirada tan tierna? Jeongin en verdad podría desmayarse ahí mismo. Solo asintió porque los nervios no le permitían hacer mucho más.

ㅡ ¿Qué tal fue tu día?

Y ahí estaba otra vez esa mirada y esa sonrisa tan linda. Jeongin no pudo más que caer ante aquellos encantos y habló sin parar.

°○•°•○°•○°•○°•○°•○

Cuando el resto de los amigos de su hermano llegaron, aprovechó para escabullirse hasta su cuarto. En la tranquilidad del lugar volvió a respirar.

Se recostó en su cama y en la total oscuridad podía ver las calcomanías que había pegado en el techo y que brillaban cuando todo era oscuro. Le gustaba pensar que Chan era eso para él, alguien que brillaba aún cuando todo parecía ser malo.

Se quedó soñando despierto imaginando cosas y eso mismo no lo dejó notar que alguien golpeaba su puerta y que, al no contestar, el intruso ingresó al lugar.

ㅡ Innie.

Aquel susurró provocó que casi cayera de su cama, si no fuera porque aquella misma persona se acercó rápido y lo sostuvo.

ㅡ Perdón por entrar así, pero como no contestabas me preocupé por ti.

ㅡ Chan.. ㅡ susurró con los nervios a flor de piel.

ㅡ ¿Te sientes bien?

El menor asintió efusivamente.

ㅡ Venía a preguntarte si querías comer con nosotros. Pedimos pollo frito y sé que es tu favorito.