Mini-Sushis [ Bungou Stray Dogs ]

Mini-Sushis

La verdad estaba muy sorprendido por lo que estaba viendo, no puede creer que haya pasado, o sea ya lo veía venir, pero no pensó que Atsushi y Kyouka se atreverían a tanto tan rápido y jóvenes, menos mal ambos son menores de lo contrario Nakajima seguramente terminará en la cárcel, pero aún así estaba mal, no es que no esté emocionado al saber que pronto habrán más mini-sushis rondando por aquí, él piensa que sin duda será un buen maestro, está vez será perfecto, ya echó a perder a dos subordinados, ahora la tercera es la vencida y ya seguro es el maestro de maestros, mejor que Fukuzawa, que no se mal entienda aprecia al hombre, pero nada mejor que sentirse orgulloso de si mismo, y dejar sus enseñanzas a un buen pupilo antes de suicidarse.

—Todos deben de saberlo.—Y sin tener un mínimo de respeto, o siquiera dejar que ellos den la noticia, deja la prueba de embarazo donde la encontró (por pura casualidad fue al departamento de ellos, para descansar un rato pues perdió sus llaves al intentar suicidarse nuevamente en el río).

Y muy feliz el Dazai salió del departamento, imaginándose como se verá el futuro bebe, espera que se parezca a la madre, porque Atsushi... No está mal, pero le falta más guapura para tener su nivel, aunque antes de ir a la agencia se topó con la Izumi, que parecía algo nerviosa intranquila, Osamu le dedicó una sonrisa. —No te preocupes, yo doy las noticias.—Le dijo con alegría, Kyouka no fue capaz de responder pues el castaño se apresuró para irse.

Llegó a la agencia, todos estaban ocupados con su trabajo, haciendo lo de siempre, decidió contarle la buena nueva a Yosano, que estaba junto a Ranpo, leyendo algo del periódico. —¡Dejen todo!.—Anuncio, llamando la atención de ambos.

—¿Que pasa, no me vas a pedir más medicamentos verdad?.—Dijo Akiko mirando al castaño.

—No lo tenía planeado... Pero si tienes caducos que no te sirvan yo con gusto los aceptó.—Le guiñó el ojo sonriente, Yosano solo atino a suspirar. —Pero... Eso no es lo que quería contar.—Hizo una pausa para aclarar su voz queriendo dar suspenso, aunque solo hacía que ambos se aburran. —Pronto tendremos a un pequeño miembro nuevo con nosotros.—

—¿Recogiste a otro huérfano?... Si es un bebé tú te harás cargo. —Le dijo Edogawa que nuevamente llevo su vista al periódico.

—Eso es cruel... Pero están equivocados, Atsushi y Kyouka tendrán un mini-sushi.—Dijo al fin la noticia con gran alegría, de hecho alzó demasiada la voz que los otros se terminaron por enterar.

Ranpo abrió sus ojos, hasta la gorra se le hizo de lado al oír tal cosa, Yosano quedó en silencio, haciendo una mueca, preguntándose si bromea Dazai, pero su cara parece no mentir.

—¿¡Que él mocoso y ella!?...—Exclamo Kunikida sorprendido, dejando su papeleo de lado y yendo con Dazai y los demás.

—Aw. Eso es una gran noticia, en mi pueblo suelen regalar frutas a la embarazada y un amuleto para la salud del niño.—Dijo Kenji, siendo el único feliz por la noticia además del castaño, que asentía para confirmar a Kunikida que es cierto.

—¡Pero que les pasa, son muy jóvenes, aún no tienen una gran estabilidad económica para hacerse cargo de los gastos del bebé!.—Explicaba Kunikida, aunque prácticamente le grita a Dazai en el oído, el cual solo se queja, pero repentinamente es tomado por el cuello. —Tu... ¿No le enseñaste al mocoso educación sexual?.—Le cuestionó el de lentes, Osamu solo se rió rodando los ojos.

—Definamos enseñar...—Tan solo ganó que lo apriete más fuerte. —Ya estaba muy grande, creí que ya lo sabía, además ni a Akutagawa le expliqué sobre eso.—La verdad una vez por cruel le dijo que no se acercará a las mujeres, porque nadie querría a un hombre que apenas se baña,  pero en si también lo hizo para que al fin el azabache se bañara, y ya se dejará con sus tonterías, lo admite en ese tiempo su paciencia era poca al igual que su empatía por los demás, y posiblemente sigue igual de cruel, pero al menos ya tiene avances.