En el escenario [Style]

Tocando fondo.

Stan le había preguntado a Bárbara si volvería a cantar con ellos, pero desde la decepción del concierto, ella se negó rotundamente a volver a hacerlo; No habían vuelto a ver a Cartman, pero no es como si les interese de verdad, probablemente ya habría encontrado otra banda mejor y, no le molestaba.

Entrena en el equipo de fútbol después de sus clases como costumbre, se da una ducha en el gimnasio y va a sus ensayos con los demás chicos, llegando a casa pasada la media noche.

Hace la misma rutina por las siguientes dos semanas, aunque es para bien pese a que le canse. Pero en su rutina, también se suma el pasearse por la facultad de humanidades, al menos, tres veces a la semana.

De manera disimulada, observa la felicidad con la que Kyle convive todos los días, la vida le había ido mejor... A los dos les iba mejor, y está siendo un espeluznante acosador, pero no puede evitar perder su vista en él.

Incluso, había invitado a comer a Wendy en plan amistoso, con la intención de toparse con Kyle y tener alguna excusa para hablar, pero sólo una vez resultó.

—No me hagas caso... Pero eso me dice algo

Aquel día, su banda se dio un día libre, así que después de su entrenamiento de fútbol, Stan va a casa para descansar. Comiendo con Kenny en la sala, en el sofá y mirando la televisión, le platica lo que ha estado haciendo y Kenny da a entender su idea.

—¿Qué dice? — Pregunta fingiendo desinterés

—Que... ¿Tal vez te guste Kyle?

Stan se ahoga con su vaso de soda y Kenny le golpea la espalda en un intento de ayudarle y es que la respuesta le había tomado demasiado desprevenido.

—¿Qué? — Cuestiona Marsh, limpiándose la boca con una servilleta.

—Lo que dije, pero también que no me hicieras caso.

—¿Por qué piensas eso en primer lugar? — Levanta una ceja

—Lo vengo pensando desde un poco antes del concierto — Explica seguro, pero misterioso —Te veía más libre al tocar, te gustaba hacerlo, sonreías más y eso, creo habértelo dicho.

Poco recuerda de esa charla.

—Luego, suma que no le has devuelto su gorro y que buscas algún tonto pretexto para visitarlo — Se encoge de hombros —¡Ah! Y no olvidemos que te pones celoso cuando mencionan a Rebecca

—No. Son ideas tuyas — Regresa al respaldo del sofá —Me siento culpable por lo que pasó, nada más.

—Entonces devuelve su gorro y deja de visitarlo

Pero Stan no responde porque tiene el bocado que le impide hablar, pero la idea de Kenny no está muy alejada de la realidad, o al menos, se estaba engañando.

—No digo que esté mal lo que sientes, Kyle es alguien atractivo y tiene buenas cualidades — Kenny reconforta cuando Stan se ve abatido —Discúlpate, sean amigos y deja que las cosas fluyan

—A él le gusta Rebecca — Tuerce la boca con claro disgusto.

—Hasta dónde nos dijo, son amigos.

Lo mira de reojo, soltando un suspiro y se incorpora para mejor comodidad.

—No hablemos de esto, ¿Si? — Exhala y vuelve a mirar el televisor 

—¿Pero lo admites? ¿Te gusta?

Stan niega y Kenny somete presión con la sola mirada. Marsh finge no sentirlo, pero está ahí, su mirada continúa. Stan solamente necesitaba un poco de insistencia para admitir lo que no sabía que en realidad lo sentía.