Otra mañana normal del otro día normal, en la vida normal de una chica... normal. Así es chicos, lamento decirles que yo no soy la típica guapa, alta, esbelta, mucho menos atlética. Vivo en ______, para ser precisos la capital. Y al vivir en una ciudad como ésta, pues es obvio que mi vida es ajetreada. Tal vez no soy de dinero, pero pobre no soy y por eso voy a la escuela en un instituto privado. Y así es como llego al insti como siempre, caminando y deaseando desaparecer de una buena vez. Mi escuela es pequeña, bastante, diría yo. Al estar en un instituto tan "prestigioso" como el Instituto Montebello, quiere decir que tienes con qué pagar. Pero siempre hay alguien que no lo entiende. Tal es el caso de los guapos populares; así es, guapOS, o sea, hombres. Entre ellos está Oliver Sykes y Lee Malia, que son los principales riquillos del grupito.
Los lockers de los alumnos se encuentran fuera del edificio, situados en el angulo perfecto para ver la entrada. Siempre en la mañanas llegaba temprano y esperaba en loa lockers a ver quienes llegaban. Cuando me aburría de ver, acomodaba mi locker sacando mis utiles del día. Y como era de esperarse, loa riquillos llegaron. ¿como lo supe a pesar de eatar de espaldas? Escuche los pasos en tacones de las chicas tontas de la prepa. Con tan solo voltear a ver, pude ver a Lee saludando a los recien llegados de su grupito; como siempre lo hacen, los de su grupo esperan fuera. Es cuando llegan Malia y Sykes que entran al Insti haciendo su entrada triunfal gracias a las chicas plásticas que les aplauden, casi casi.
Yo los miraba, a veces; y es que era chocante ver la sonrisa arrogante de Sykes, aquella que te hacia senrir menos. Esos penetrantes ojos que le dan cierto misteeio a su mirada pesada y llena de secretos. Todo en conjunto era una bomba perturbante, y no es como que fuese la primera vez que me veía mirarlo. Varia veces me cachaba mirándolo y sonreía con superioridad.
-______, nunca te a va a hacer caso, entiendelo. -Dijo Mandy, mi amiga. Ella si era alta, bonita y sobre todo ESBELTA.
-Ya se, no tienes que decirlo -dije sin importancia. No había visto cuando llegó, pero como su rutina de siempre, estaba maquillándose frente al espejo en su locker.
-Lo siento querida, las guapas somos guapas. Tu... eres buena persona -dijo sonriendo. Tenia razón, nunca podría ser tan bonita como ella, nunca me iba a hacer caso un chico, mucho menos tener un novio. Era mi primer año de Prepa y no había tenido ningun novio EN MI VIDA, calculen que tan fea soy.
-¿porque siempre haces eso? -dije mirandola con repugnancia al ver que se ponia plastas y plastas de rubor.
-¿No es obvio? ¡Para verme linda! -dijo sin mirarme
-¿Para Christofer?- Su novio, segun las noticias de la semana.
-No, él esta en un viaje con sus padres. ¿Sabes que quiere decir eso? -preguntó emocionada mirándome por primera vez. Yo negué- Agh... ¡que podré salir y conocer uno que otro chico guapo.. -dijo levantando las cejas
-Escuche que Pedro te había invitado a salir... -dije. Mandy me miró con un brillo en sus ojos y supe que no me miraba a mi. -¿que?-dije mirando a donde ella. Y ahí estaba. A 10 casilleros lejos, Sykes estaba recargado junto con Malia y Matt. Oliver estaba mirandonos mientras sonreía conquistadoramente. Corrección, miraba a Mandy.
-Olvida a Pedro, ya he encontrado algo mejor. -dijo sonriendo - Viene para acá, esfumate _____ -dijo arreglandose el cabello.
Reí un poco, y me apresuré a sacr mis cosas, pero cuando voltee para irme, choqué con Malia, Matt y su bolita.
-Lo siento... -dije apenada, recogiendo mis cosas. Malia asintió y me dio un cuaderno que había a sus pies. Sonreí y seguí tomando mis cosas, pero una mano choco con la mía en el cuaderno de Ciencias. Esos tatuajes... dios, no es cierto.
-Camina con mas cuidado, ¿si?-dijo Sykes fríamente sonriendo. Me enoje, ¿Qué se creía? Tomé mi cuaderno y me levanté a cerrar mi locker.
-Oye.. -dijo Oliver.
Y me fui a paso firme a mi salón, ni siquiera me hablaba a mi, Mandy era la que le interesaba. Digo, una chica alta, esbelta, morena y bonita no es como que a los hombres les disguste. Mire por mi hombro y vi a Mandy abrazando a Sykes, ella me miró y saludo sonriendo. Esa chica consigue lo que quiere.