XXXII [final]

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- Jisung. ¿Puedes venir un momento? – Nada más salir de la habitación de Changbin, Hyunjin reclamó mi atención algo preocupado. Sus cejas temblaban mientras me miraba. Parecía que no sabía muy bien con que expresión debía mirarme.

- Claro... - Le respondí algo confuso: ¿por qué esa preocupación?

Me cogió de la mano y me llevó hasta fuera del hospital, nos apartamos un poco de la puerta y se giró hacía mí soltándome la mano. Rápidamente se había hecho de noche y la luz de la Luna brillaba como nunca.

- Solo... Solo quería saber... - Titubeó unos segundos y continuó hablando de forma muy rápida, como si no quisiera que lo entendiera. - ¿Sigues enamorado de Minho? – Nada más terminar la pregunta, parecía completamente arrepentido de haber dicho nada.

- No. ¡Claro que no! ¿Por qué me preguntas eso? – Fruncí el ceño confundido. Estaba viendo frente a mis ojos como el pilar que me mantenía vivo se estaba desmoronando lentamente.

- Des de que ellos aparecieron, parece que te has olvidado de mí. Des de que Minho apareció, parece que solo piensas en él. No quiero echarle la culpa de esto a Seungmin, por que no creo que la tenga, pero estás mucho más distante des de que intentamos ayudarlo. ¿Por qué? ¿Ya no me necesitas? ¿Solo me necesitabas para poder escapar de aquel hombre y una vez que lo hiciste perdiste el interés por mí? – Hyunjin estaba enfadado, pero no más que confundido.

- ¡Hyunjin! Eso no funciona así... - Emecé a derramar lagrimas tratando de que no se quebrará mi voz. – Yo te quiero a ti. Y a nadie más que a ti. Sí, me has ayudado mucho, pero eso no quiere decir que me haya aprovechado de ti. Por favor, no pienses así de mí.

- ¿Cómo no voy a pensar eso? – Me gritó. – Una vez que no necesitaste a Minho, lo borraste de tu vida y empezaste a salir con otra persona solo para que te sacara de tu tristeza. ¿Cómo sé que no vas ha hacer eso conmigo también? – Su voz se quebraba, pero no estaba llorando, estaba realmente frustrado y confundido. No creo que en ese momento controlara sus emociones tampoco.

- ¡Hyunjin! – Le grité con todas mis fuerzas. Eso hizo que sus ojos se abrieran como platos y dejara de hablar. – ¡Yo te amo! ¡Te amo cómo no he amado a nadie! – Mi voz empezó a quebrarse y mis infinitas lagrimas a brillar con la luz de la Luna. Bajé la cabeza, pero seguí sintiendo la mirada de Hyunjin clavada en mí. – No me estoy aprovechando de ti... no se por que olvidé a Minho, pero no fue lo único que olvidé, lo olvidé todo. No me aproveché de él, no lo hice, no lo hago, ni lo haré contigo. Por favor... Créeme... No quiero perderte. – Seguí mirando al suelo.

- Jisung... De acuerdo... No te estás aprovechando de nadie, no haces daño intencionadamente, pero, ¿sabes lo que sientes ahora mismo? – La voz de Hyunjin se calmó, pero eso tampoco fue agradable, ahora sonaba sin esperanza, sin luz, sin fuerza. Odié ese momento.

- ¡Sí! – Apreté los puños. - ¡Sé lo que siento, y lo tengo muy claro! – Levanté la cabeza mientras hablaba y miré a Hyunjin con una sonrisa mojada por las lágrimas, que aún seguían cayendo. – Siento tristeza cuando no estás conmigo, cuando no logramos entendernos, cuando te siento muy lejos. Siento alegría cuando estoy contigo, cuando nos entendemos perfectamente, cuando te siento muy cerca. Me siento como en un sueño cada vez que me abrazas, cada vez que me tocas. Siento que puedo volar cuando tú me haces capaz de hacerlo. – Me detuve un segundo para mirarle a los ojos. – He hecho daño a mucha gente, soy consciente de ello, pero, no quiero que tú sufras, y mucho menos por mi culpa: la persona que te ama. – Cogí aire y lo dejé ir rápidamente para seguir hablando. – Puedes pensar que aún me gusta Minho, puedes pensar que te olvidaré, puedes pensar que ya no te quiero, puedes devolverme todo el daño que te hecho y todo por lo que has tenido que pasar por mi culpa, pero, yo sé que te sigo amando y sé que quiero permanecer a tu lado. En cambio, entiendo que me odies y que no me creas... - Nos quedamos en silencio, un largo silencio que parecía eterno. – Por favor, dime algo... - Le supliqué mirándole a los ojos.

Hyunjin no dijo nada: me abrazó rápidamente y empezó a llorar sobre mi hombro. Sollozaba, cada vez de forma más agitada. Apoyé mi cabeza en su pecho y mis lágrimas cayeron directamente al suelo. Escuchaba su corazón, escuchaba su sufrimiento.

Estuvimos pegados el uno al otro durante unos minutos, esperando a que ese abrazo se volviera eterno, no pudimos evitarlo, ambos necesitábamos un abrazo. No uno de cualquiera. Necesitábamos abrazarnos muy fuerte entre nosotros dos.

Gracias.

Gracias por todo.

No te olvidaré.

Lo prometo.

Gracias por regalarme esta felicidad.

¿Felicidad, eres tú?

Hacía tanto tiempo que no nos encontrábamos...

Creía que nos habíamos despedido para siempre.

Pensaba que me habías olvidado.

Pero, parece que las agujas del reloj han vuelto a juntarse.



Gracias a toda la gente que apoyó la historia hasta el final!!!! (y que aguantó mi lentitud también ':')) 

Espero que os haya gustado mucho. 

pd: estaré editando la historia por las posibles faltas de ortografía y coherencia.

GRACIAS A TODOS!!!!!

Fighting Against Yourself | HYUNSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora