One Shot

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-Aquí no, pueden descubrirnos -dije mientras sentía sus manos meterse debajo de mi falda.

-Nadie puede escucharnos, estamos en un closet -respondió besando mi cuello.

Quería oponer resistencia pero sus manos ya habían llegado a mis pantaletas, sentí como una de ellas comenzaba a acariciar mi parte íntima.

Abrí los ojos al sentir una dulce humedad entre mis piernas, él me miraba con deseo, me sonrió y se agachó a la altura de mi cintura. Subió mi falda hasta la cadera, bajó con delicadeza mi ropa interior y por inercia yo levanté las piernas para que él pudiera deshacerse de ellas.

Acarició mis piernas con ternura, apenas podía respirar, cuando menos lo esperaba sentí su lengua acariciando la parte más sensible de mi ser, comencé a gemir de inmediato. La sensación era tan placentera que ni siquiera soy capaz de describirla.

Se detuvo de pronto y sin avisar, cuando estaba a punto de protestar sentí sus labios cubriendo los míos con pasión, su lengua se introdujo en mi boca. Estaba tan entretenida con lo que estaba haciéndome que cuando se introdujo en mí grité. Comenzó a moverse cada vez más rápido, colocó mis piernas alrededor de su cintura y pude sentir su erección de manera más profunda.

Comencé a sentir los albores de un orgasmo maravilloso, estaba punto de gritar pero él me dio un beso para callarme. El orgasmo me golpeó con la misma fuerza que a él, terminé con la respiración agitada y abrazada a su cuello.

-JunSu... -susurré.

-¿Qué me has hecho, Ah Young? -preguntó en mi oído.

Bajé mis piernas de su cintura, él no me había soltado todavía, me dio un beso y me dejó libre. Me puse la ropa interior con manos temblorosas.

¿Cómo permití que me hiciera el amor en un closet?

Este hombre me hacía perder la cabeza.

Él salió primero y tuve que quedarme unos minutos para que nadie sospechara sobre lo que estuvimos haciendo.

Cuando me reuní con todos ya no había ni rastro del hombre apasionado que estuvo conmigo en ese armario.

Ya era hora de volver a la agencia, los encargados de la televisora me dieron las indicaciones para el próximo programa así que tuve que salir después del grupo.

Mientras volvíamos a la agencia recuerdo cómo me convertí en la amante de Xiah JunSu...

Llegué a la agencia de JYJ como secretaria administrativa, trabajaba para el director de recursos humanos. En la agencia comenzó a correr el rumor de que JYJ necesitaba una asistente, obviamente todas las secretarias jóvenes del área administrativa querían ese puesto.

Admito que muy en el fondo yo también lo quería pero no me iba a pelear con ninguna de esas chicas por eso. Algunas de ellas incluso llegaron a los golpes, creo que eso fue lo que más me asustó.

Una semana después del anuncio oficial estaba haciendo mi trabajo cuando mi jefe me llamó a su despacho.

-Ah Young tengo algo que decirte -dijo en tono serio.

-¿Sucede algo señor Han? -pregunté preocupada.

-Espero que no te tomes esto a mal, me gusta mucho trabajar contigo pero...

-¿Va a despedirme? -pregunté asustada.

-No niña, no es eso.

-¿Entonces?

-Serás transferida.

-¿A dónde?

-Supongo que ya escuchaste que JYJ necesita una nueva asistente.

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