Capítulo 9.

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Acabamos de cenar, habíamos cambiado de tema de conversación, y se había convertido, a pesar de todo, en una cena agradable.

-Me voy yendo, a ver si no hay mucha cola por urgencias.-dijo Natalia mientras se levantaba.

-Quieres que te acompañe ??-Pregunté con una valentía que no se de donde me salió.

-Vale-dijo, y ambas nos levantamos hacia las hacia la salida.

Fuimos en silencio hasta su despampanante coche, y ella al volante y yo en el asiento del copiloto, nos dirigimos hacia hospital, que si Miki no nos había indicado mal, estaba a unos 7 min.

-Gracias por acompañarme-dijo tranquilamente sin quitar la vista de la carretera.

-Tranquila-dije, y me arrepentí de no haber dicho nada más, adoraba tanto hablar con ella.

-Vaya un día intenso no?-me atreví a decir.

-Y que lo digas... quien diría que mis propios padres me pondrían un chip y que me estén rastreando... solo por que me gusten las mujeres !!

-Parece mentira que estemos en el siglo XXI... y que la gente aún no lo entienda...

-Exacto-coincidió ella.

Llegamos al hospital y nos atendieron en seguida, le pusieron un par de puntos a Nat y después nos fuimos al coche otra vez.

-Muchísimas gracias por venir, en serio...-me dijo mirándome, antes de arrancar.

-No te preocupes, ha sido agradable-dije intentando sonar segura.

-Agradable ver como me cosen el brazo?-dijo riéndose.

-No tonta, hablar contigo-dije riéndome también.

-Bueno. Será mejor que vayamos.- dicho esto arrancó el coche y nos fuimos.

En cuanto llegamos estaban desperdigados. Algunos se fueron a sus habitaciones, otros estaban en el sofá.

Iba a avanzar hasta el sofá donde estaban Marta, Carlos y julia, pero me di cuenta de que Nat se había quedado estática, mirando al infinito, acariciándose el septum.

-Estás bien??-dije volviendo a su lado.

-Si... es solo que... tienen la dirección de la casa... pueden venir a por mi... ya no se que quieren de mi... pero me persiguen... joder, podrían secuestrarme esta misma noche.-dijo mirándome, y pude ver miedo en su preciosa y profunda mirada. Esa mirada que tanto dolor ocultaba.

-Tranquila, no podrán entrar... Nat, vamos a dormir, ya verás que no pasa nada, me aseguraré de que cierren todas las ventanas.

-Gracias-dijo acariciandome el hombro.

Natalia se fue a su habitación, y yo fui a avisar a todos de que cerrasen las ventanas, por si acaso.

Iba a entrar en la habitación de Africa pero lo que oí me hizo volver sobre mis pasos.
Gemidos.
Madre mía.
Pude distinguir la voz de Maria.

Avisé a todos, menos a esas dos, y me fui hacia mi habitación.
Maria y Africa?
Oh por dios, ya no las miraría igual.
Aunque la verdad hacen buena pareja.
Porque tenía que escuchar yo eso? Asco no me daba...más bien envidia.
Ok no se porque he pensado eso.
En fin.


Espero que os esté gustandooo
Por cierto... cómo se llama el shippeo de Maria y Africa ?? Ponedlo pls :)
❤️

Las mejores navidades de mi vida: ALBALIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora