Epílogo

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3 años más tarde

Llego a casa estresado del trabajo, mi jefe me ha dado por culo como nunca antes, ha estado super pesado con el nuevo proyecto, que si no debería ser así, que si esto está mal... Si no quieres que lo haga, ¿por qué me eliges a mí? Sinceramente no entiendo a mi jefe, puto Wu.

Cuando entro, me reciben Tao, un cachorro de Husky, no tan cachorro, y May, una gata de raza Azul ruso. Les acaricio la cabeza y me voy a mi habitación a cambiarme. Ahí, me encuentro al hombre más sexy que he visto en mi vida, cambiándose, espero a que acabe deleitandome con unas preciosas vistas de lo trabajado que tiene su cuerpo mientras que se me derrite la boca. Él me mira seductoramente desde donde está y se acerca a mi, para cogerme la cara y llevarla a milímetros de la suya, corto la distancia y le beso finalmente.

-¿Qué tal te ha ido el día?- me pregunta cuando nos separamos.

-Con ganas de mandar a la mierda a mi jefe. Me elige a mi para el proyecto, pero... ¡Sorpresa! No le gusta nada de lo que hago, no sé como pretende que valla a Japón el mes que viene a exponer el proyecto yendo a este paso- le respondo cansado -¿Y tú que tal? ¿La charla bien?

-Ha ido perfecto a decir verdad. Pensé que no me prestarian atención al ser tan joven, pero todos estaban atentos, así que ha ido genial. Les he dejado a todos con la boca abierta- dice sonriendo orgulloso -Y sabes que si tengo que ir a hablar con tu jefe lo haría encantado. Yo creo que está celoso, porque tienes pareja y no estás soltero para poder "servirle", por eso te putea. Pero como soy un egoísta y te quiero solo para mi, se va atener que joder. ¿Debería dejar alguna marca en tu cuello por si acaso se le ocurre tocarte de más?

Yo niego con la cabeza mientras que me quito la camiseta. Me mira con una cara picara y comienza a hacerme cosquillas.

-¡Para!- consigo decir entre risas.

-No quiero- me contesta con un puchero.

-¡Hey! No aproveches para meterme mano- le reprocho.

Me saca la lengua y sigue con lo suyo.

-¡Kyaaa!- grito al no aguantar las cosquillas.

-Okey, okey, te dejo cambiarte en paz, pero luego quiero el completo- me responde -y sabes que ante mi nunca te resistes.

Me deja y luego sale de la habitación, no sin antes guiñarme un ojo. Suspiro. Ni si quiera se como lo hicimos para conseguir estar juntos, a veces creo que hizo un rito satánico y le sobornó al diablo o algo parecido.

Me termino de cambiar y sigo el mismo recorrido que ha hecho él.

-¿Qué hacemos de cena?- Le pregunto.

-No sé, pero me da pereza hacer algo- contesta.

-A mi igual- respondo con una mueca de medio desagrado.

Nos miramos a los ojos y al instante sabemos lo que vamos a decir.

-¿Y si pedimos pizza?- decimos al mismo tiempo.

Entonces coje en teléfono y llama a un local de pizza, mientras que yo, me tumbo en el sofá. Cuando termina de hablar, se tira al sofá encima mío.

-Hunnie, ¿podrías ser más suave cuando te tires?, hay alguien en el sofá por si no te has dado cuenta- le reprendo.

-Bunny, si me pudiera tirar a la otra persona que está en el sofá, no me habría tirado al sofá, eso tenlo por seguro- me contesta guiñandome el ojo.

Chasco la lengua y niego con la cabeza.

-Me amas y lo sabes- dice recostando la cabeza en mi pecho.

Me pongo a pensar en como acabamos así mientras le acaricio la cabeza. Me gustaría decir que después de aquellas Navidades seguimos en contacto, pero a decir verdad no fue así. A mi me consumía el tiempo el trabajo y los estudios, mientras que él, con su doctorado ya tenía el tiempo completo. No fue hasta que me gradué cuando nos volvimos a ver. No sabía que él estaba allí y él tampoco sabía que yo estaba allí, fue todo casualidad. Nos encontramos, mejor dicho chocamos, cuando yo estaba buscando a mis padres y a mis amigos, en un descuido, me choqué contra alguien corpulento y acabé en el suelo, él se giró para ver lo que había pasado al sentir el golpe en su espalda, y cuando nuestras miradas se cruzaron todo explotó, él se apuró a ayudarme mientras que yo estaba empanado. Después de eso, empezamos a hablar y me dijo que había venido por su primo, mientras que lo mío era más que obvio. Nos disculpamos por no haber seguido en contacto y me dio un regalo de enhorabuena por graduarme, me regaló un beso con sabor a disculpa a nostalgia. Después de eso, se despidió de su familia y me ayudó a encontrarme con la mía. Se presentó como mi novio ante mis padres, la reacción de mi madre fue la más sorprendente, se puso a gritar cual loca fangirl cuando su OTP se confirma, mientras que mi padre lo único que hizo fue felicitarnos con una sonrisa y por otra parte la mía, que no sabía si lanzarme a sus brazos, gritar como mi madre o quedarme empanado, opté por la última. Él al ver mi reacción se rió y me estrechó entre sus brazos. Pasé ese día con mis padres, mis compañeros de piso y SeHun, hasta que se tuvo que ir de vuelta a Daegu. Días después me invitó a pasar el verano con él en Daegu, aprovechando que me había graduado y no tenía nada para hacer, excepto encontrar trabajo y por el momento me apetecía bastante tener vacaciones, acepté. Nos pasamos el verano como lapas, y como el verano se pasó demasiado rápido, me ofreció quedarme con él por una temporada, y asi nos quedamos. Empecé a buscar empleo mientras estaba en Daegu y para mi sorpresa, estaban buscando gente para una empresa de energías renovables, así que no lo dude y eché mi curriculum, la semana siguiente me llamaron y conseguí entrar, un año después, me hicieron fijo, así que decidí quedarme con SeHun como compañero de piso-novio, pagando la mitad de los gastos y conviviendo igual que antes (o mejor). Decidimos adoptar una mascota y como no nos decidimos entre perro o gato, al final elegimos ambos. SeHun a veces cuando no está estudiando-tranajando en el doctorado, da charlas sobre lo que ha descubierto y demás, y así es como hemos llegado hasta estar tumbados en el sofá.

-¿En qué piensas?- me pregunta -Llevas demasiado tiempo callado.

-En mi, en ti, en nosotros, en como hemos conseguido construir todo lo que tenemos ahora, y lo fácil, pero difícil que ha sido todo- le respondo besándole.

-Ya que estamos sentimentales, me toca a mi, Bunny- me dice abrazandome con más fuerza - Me ha tocado la lotería, tengo el mejor novio del mundo que nunca pensé que tendría, en el trabajo no me va mal y si puede ser todavía mejor, tengo un perro y una gata y pronto me voy a casar.

-Espera, espera, espera... ¿Qué ac-

-Kim Jun-myeon- dice levantándose del sofá y poniéndose de rodillas -¿Me harías el honor de casarte conmigo?

Me siento en el sofá y comienzo a llorar mientras que siseo un "Sí"

-Bunny, no tengo super oído, así que si quieres decirme algo, dímelo más alto- me comenta.

Me levanto del sofá y me lanzo a sus brazos.

-Que si que quiero, tonto, ¿cómo no voy a querer?- le respondo con mi cara en su pecho.

Él se pone de pie sin romper el abrazo, hace que rodee con mis piernas su cadera y me besa.

Time ~SeHo/HunHo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora