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El viernes llega y con él la familia de Blanca. Ayer mismo por la noche hablé con Soraya y me dijo que los padres de Blanca habían contratado un coche de alquiler y que ellos mismos irían al hotel, dejarían sus cosas y luego nos encontraríamos en Central Park que está cerca de su hotel, aunque a veinte minutos en coche de mi piso. Soraya no se va a quedar en el hotel, sino que le he ofrecido quedarse aquí en mi piso en la habitación que usaba Blanca pues ella ya desde el día que nos acostamos, ha dormido conmigo. Lo echaba de menos.

Soraya vendrá directamente al apartamento en taxi a pesar de que hemos insistido en ir a buscarla.

-Estoy nerviosa. -dice Blanca jugueteando con su collar. -Y no sé por qué. No tengo razones.

-Está todo bien. preciosa. -digo atrayéndola a mí. Ella me abraza por el torso.

-Tengo muchas ganas de ver a Soraya y a mi padre, muchísimas.

-¿Y a tu madre?

-Sonará feo, pero en realidad no tantas. -murmura un poco avergonzada. -Creo... que después de que se separaran, he tenido más relación con papá.

-Podría ser. -sonrío un poco. -Bueno, ahora Soraya te aclarará todo lo que necesites.

Ella asiente con la cabeza con una pequeña sonrisa y besa mi mentón.

-Wade. -susurra. Yo la miro. -¿Delante de la gente vamos a...? Ya sabes.

-Yo no estoy con una chica sólo para estarlo entre las cuatro paredes de mi casa. -digo acariciando su mejilla. Esta sonríe ruborizada y se pone de puntillas, besa mis labios de una manera suave.

-Me gusta como piensas.

-Soy estupendo, lo sé.

Ella se ríe pero detiene la risa cuando suena el timbre. Sonríe ampliamente, besa mis labios y se va corriendo hacia la puerta. Cuando la abre, se escucha un chillido aparte del de Blanca y veo como una chica de pelo negro, igual de bajita que Blanca, se abalanza a los brazos de ella y besa su mejilla muchísimas veces.

-Qué guapa estás, por favor. -dice Soraya contenta, mirándola de arriba abajo.

-¿Y tú? Te has cortado el pelo. -dice Blanca sonriendo mientras mira a su amiga.

-La zorra de Cayetana me pegó un chicle y no tuve más remedio que darle un corte.

-Ven, entra.

Soraya entra del todo con dos maletas de viaje y un bolso negro. Una de esas maletas es la ropa de Blanca que le pedimos que trajera. Resulta que vive en un departamento compartido con Blanca desde los dieciocho años.

-Él es Wade. -dice Blanca sonriendo y señalándome. Soraya me mira.

-Hombre, Wade Anderson. Todo un placer. -dice sonriendo. Se acerca a mí y me da dos besos en las mejillas. -Gracias por cuidar de mi amiga.

-Ni las des. -sonrío. -¿Por qué no vais las dos a guardar vuestra ropa y luego nos vamos a Central Park?

-Claro. -dice Blanca sonriendo, cogiendo su maleta.

Soraya es la primera en irse por el pasillo y Blanca la sigue no sin antes dejar un beso en mis labios. Sonrío un poco y la veo irse por el pasillo. Decido recoger cuatro cosas que hay en medio del salón, hasta que Soraya vuelve a los cinco minutos.

-¿Ya terminaste? -pregunto sorprendido.

-No, ni de fly. -dice haciéndome reír. -Venía a hablar contigo antes de que venga Blanca.

-¿Pasó algo?

-Si, a ver. -suspira y se apoya en la librería. -He pensado que será mejor decírtelo a ti porque he visto lo que tenéis y cómo os miráis. Sé que tenéis algo.

Cuestión de memoria {FBTNY #2} ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora