What You Hide [TERMINADA] (YKG)

VII

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Las clases volvieron con normalidad, aunque como el día anterior, los cuchicheos no se hicieron esperar, pero ahora ya sabía a qué se debían. Todos estaban inquietos por el nuevo profesor, aunque en realidad solo es un tutor que estará impartiendo la clase de educación musical mientras llegue uno nuevo... espero que al menos se quede este año, así sabré lo que oculta.

Llegué a la conclusión, después de pensarlo atentamente en la comodidad de mi habitación en el transcurso de la noche y la madrugada que... Yoongi era sexy, y que me excitaba en sobremanera.

¿En serio?

Mi cabeza no dio para más pensamientos que ese ¿Qué quieren que haga? Ya que solo pensar en él, mi polla se levantaba y debía atenderla, por lo que no dormí ni un solo segundo y me sentía física y mentalmente agotado. 

No fue hasta este momento que recuerdo que los miércoles llevaba cuatro horas de educación musical; dos antes y otras dos luego del receso. Por lo que, junto con Taehyung y Jimin nos encaminamos al edificio de música y me doy cuenta hasta entonces que lo veré...

Mis manos comienzan a sudar a medida que me acerco al edificio, subimos las gradas de este y los chicos se molestan por mi lentitud por lo que se ponen uno detrás de mí y el otro agarra mis manos para empujarme escaleras arriba hasta llegar al tercer piso, donde poco a poco los estudiantes iban entrando al salón donde tendríamos la clase.

No sé si sentí alivio o decepción al no ver al profesor de música cuando llegué. Aún faltaba para dar inicio a la clase, por lo que me relajé y fui a mi asiento habitual y los chicos se sentaron uno a cada lado de mi.

—Ahora que recuerdo... —Jimin y yo miramos a Tae prestando atención— Ayer no nos dijiste lo que había pasado —susurró solo para que nosotros escucháramos.

—Es verdad —recordó Jimin viéndome— Ahora sí vas a...

—Buen día jóvenes.

Todo el salón se sumó a un silencio sepulcral y mi miembro se apretó dolorosamente contra mi pantalón. No hacía falta levantar la mirada para saber que era él... Yoongi.

—Mi nombre es Min Yoongi y seré su profesor de música a partir de hoy, de hecho solo será temporal, hasta nuevo aviso. Por favor, saquen sus libretas de apunte y su libro, comenzaremos la clase con algo básico.

—Jungkook. Jungkook... ¿Estás bien?

Apenas escuchaba la voz de Jimin susurrarme muy de cerca. El que él estuviese hablando estaba alborotando mis hormonas y apenas podía sentir mi propio olor, que sabía que poco a poco se esparcirá por todo el salón.

—¿Sucede algo? —la voz del profesor estaba demasiado cerca y mi cuerpo vibró con violencia.

—Parece que le duele el estómago —Tae me excusó pensando, tal vez, que la razón por la que estaba inclinado hacia adelante apretando mi miembro sobre mi pantalón, realmente estaba apretando mi estómago.

Mis ojos estaban cerrados con mucha fuerza. Me sentía asustado y levemente mareado. Muchas emociones me embargaban. Mi lobo se retorcía en mi interior haciendo más difícil calmarme.

—Salga joven. Ahora.

Mi cuerpo reaccionó de inmediato ante la orden del profesor. Me puse de pie y mi mirada cruzó con la suya. Indescifrable como siempre, pero pude vislumbrar algo más que no pude captar al final.

—Kook, yo te acompañaré a la enfermería. —escuché la angustiada voz de Jimin tras de mí, pero mis ojos no se apartaban de Yoongi en ningún momento.

—No. —no dejó de verme en ningún momento y de manera serena y despreocupada, continuó— Perfectamente puede ir solo, cuando estés mejor regresa al salón, ahora ve afuera y serénate.

—Sí. —contesté sin vacilar ante su orden y salí del salón como él me lo pidió, sin siquiera dirigir una mirada a nadie.

Quería ir a algún baño a liberarme, pero la orden que dio, fue que me serenara. Maldiciendo por lo bajo, camino en dirección a la azotea de ese edificio y al llegar, la brisa me envuelve con violencia, pero logra relajarme un poco, al menos.

Me acuesto en el frío suelo de cemento, abro los brazos y piernas y cierro los ojos. La excitación no parece querer desaparecer del todo y la voz de Yoongi sigue taladrando mi cabeza, enviando olas de excitación a mi ya muy duro miembro, alterando a mi lobo aún más.

De la nada, siento la presencia de alguien a unos pasos de mí. Me incorporo con rapidez y dos seres encapuchados de pies a cabeza me observan, su olor es atrayente y me levanto sin dejar de observarlos.

—Hueles bien —escucho la voz áspera de uno de ello y a paso sigiloso van acercándose a mí.

De pronto, un escalofrío me invade, pero ya no de excitación, sino de miedo. Ellos me provocan miedo y siento que algo malo va a suceder, es como una corazonada.

—¿Quiénes son ustedes? —pregunto temeroso.

—No te preocupes nene, te haremos bajar esa excitación... Nos vamos a divertir mucho.

Un olor dulzón se metió en mis fosas nasales y pude distinguirlos mejor, no por su aspecto sino por lo que son... Omegas y están en celo. Rayos. Mi miembro se endureció de anticipación y ellos se iban acercando cada vez más, nublando mis sentidos.

—Aléjense —inmediatamente giré mi cabeza en busca de la voz que dominaba mis sentidos y lo encontré.

Yoongi estaba a la orilla del muro del edificio, como si fuese a saltar de este que tenía cinco niveles. Podría asustarme por saber que saltaría, pero su postura estaba dando la espalda al precipicio, como en posición de ataque contra los omegas frente a mí.

—Min... creo que el jefe estará encantado de saber de ti —habló uno de los omegas con tono burlesco

—JungKook, acércate a mí. —estaba a punto de moverme ante su orden, pero una mano sostuvo mi brazo, impidiéndomelo.

—No Min... Este alfa nos pertenece. —hablaron con autoridad los omegas— Hagamos un trato, si nos dejas llevarnos a este lindo alfa, el jefe no se enterara que te hemos visto. —propuso uno de ello. 

Tan extraño me resultó el no identificarlos y que parecen controlar bien su celo porque mientras a mí se me nublan los sentidos debido al potente aroma de ellos, ellos parecen charlar como si nada pasara.

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