the last of his kind

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Jungkook comenzó a reír sin siquiera tener ganas de hacerlo. No tenía razones ni motivos para liberar esas carcajadas limpias pero tampoco tenía nada que perder, no mientras una banda de desconocidos daban patadas a sus costados y le lanzaban puñetazos en el rostro por haber defendido a Jimin. Oh, cierto, Jimin. Podía escuchar su voz amortiguada pidiendo que lo soltaran y a la vez los puñetazos que se daba con un tipo tres veces más grande que él. Jungkook rió de nuevo pensando que de igual forma cualquiera podía ser más grande que Jimin.

Jungkook sabía que a los tipos les molestaba que se riera, por eso siempre hacía lo posible para hacerlo. Forzaba sus pulmones a no comprimirse en llanto, intentaba bajo todas las circunstancias no mostrar que estaba perdiendo. Jungkook siempre fue así, un ganador empedernido, un tipo frágil que se mostraba con la frente en alto.

Se escuchó demasiado desastre a la redonda como para que sean sólo unos cuantos tipos contra ellos dos. Jungkook supo que de seguro se habían metido Namjoon y Yoongi, porque ahora se habían liberado dos de sus costados. Él no tenía más fuerza para intentarlo; sus labios tenían tres cortes, le dolía mucho el ojo como para abrirlo y sentía cada parte de su columna vertebral hecha un infierno de pequeños huesos entrecruzados. Su sonrisa comenzaba a fallar sobre su rostro mostrando el atisbo de un creciente llanto. No quería eso, no quería.

—¡Ay mira como llora! ¡Hace diez minutos parecía tan vivo y ahora llora! ¡Te lo buscaste hijo de puta! —Dijo uno de los tipos y Jungkook intentó cubrir su rostro con ambos brazos. Descubrió que su mano derecha estaba repleta de sangre y manchó su rostro. Aún así no era la peor pelea y tampoco era el peor viernes en la noche.

Jungkook quiso contestar algo, pero su boca se inundó con sangre después de una patada en la mandíbula. Comenzó a tener miedo de ahogarse y quedar seco en el pavimento de esa noche lluviosa, muriendo de la misma forma en la que vivió. Se desesperó cuando notó que el tipo lo sostenía para no escupir la sangre. Se iba a ahogar, ¡Se iba ahogar!

De la nada un resplandor brillante de tono verde y dorado cubrió el cielo. Uno de los tipos que golpeaba a Jungkook se detuvo mirando a todas partes. Había una especie de nieve dorada que caía con calor sobre sus cuerpos y se alejó sólo para verlo con más detalle. El tipo que sostenía a Jungkook no se percató del cambio, sólo lo sostuvo con más fuerza casi ahorcandolo. Jungkook le resistió la mirada con su ojo sano lo más que pudo, pensó que los brillos en el aire eran sólo una alucinación de su mente moribunda. Cerró los ojos dispuesto a entregarse a la inconsciencia hasta que el tipo lo soltó. Jungkook ni siquiera pudo ver por qué, sólo se volteó para escupir la sangre (que era demasiada) y para dejar caer sobre el asfalto un diente roto. Abrió su ojo sano y entonces vio a su alrededor.

Los tipos estaban todos en el suelo. Jimin era sostenido por Namjoon (él si había quedado inconsciente) y Yoongi no despegaba la vista de algo o de /alguien/ tirado a su lado. Jungkook intentó colocarse de pie, pero trastabillo y cayó sobre sus rodillas. Yoongi lo escuchó y corrió a su rescate, no estaba tan demacrado como él pero tenia varios cortes en su rostro y la sangre le caía por el cuello.

—¡Jungkook, por Dios estás hecho mierda! ¿¡Por qué no nos pediste respaldo!? —Dijo Yoongi pero sólo recibió una negación como respuesta. Jungkook escupió más sangre y se dejó llevar por Yoongi, quien lo tomó por debajo de la axila para ayudarlo a caminar.

—¿Cómo... Cómo... —Fue lo único que pudo decir Jungkook antes toser y escupir más sangre. Yoongi entonces lo llevó a dónde estaba él. Namjoon, con Jimin en brazos, miraba el suelo atónito. Su boca estaba tan abierta que podrían entrar las moscas a hacer un tour por su cuerpo. Abría y cerraba los ojos tratando de comprender /quién/ era el chico que los había salvado.

the last of his kind》taekook osDonde viven las historias. Descúbrelo ahora