En esta vida
Fanfic yaoi basado en el anime de Yuri!!! On ice
Por Yukino Miyagi
Viktor x Yuuri
One Shot
Levantó su mano a la luna y el brillo de su anillo le deslumbró la mirada. Ya había pasado mucho tiempo desde que lo llevaba en su dedo, ya había varias medallas en el cuello de aquel quien se lo dio, aún ninguna era de oro pero incluso si la hubiera, esa promesa ingenua de unir sus vidas tal vez no podría cumplirse. Miró de nuevo a la luna preguntándole al hombre que ahí vivía, porqué había sido tan cruel con él. Porqué se había enamorado de alguien y estar destinado a otra persona que no conocía. Cerró los ojos con fuerza y llevó la mano cerrada a su pecho, acariciando ese anillo que ya pronto debería quitarse.
Cuando era pequeño, su hermosa abuela de ojos tan profundos como los secretos del mar, le dijo mientras lo cargaba en su regazo, que un hombre en la luna unía las almas con un hilo rojo que solo podían ver quienes estaban destinados. Y eso sería para toda la eternidad. Vidas pasarían quizás en algunas se uniría, quizás en otras no, pero jamás dejarían de estar atados. La adorable anciana le contaba lo mismo siempre que el niño de pies inquietos le visitaba en los veranos, mientras el abuelo le recriminaba por meterle ideas de ese tipo en la cabeza. Sin embargo Viktor creía ciegamente en lo que decía su adorable viejecita.
—Recuerda mi niño, que gozas del libre albedrío…
Y años después, la leyenda del hilo rojo, se convirtió en un fenómeno. Muchas personas empezaron a dar sus testimonios por todo el mundo de cómo hallaron al ser que los complementaba: salía una pequeña marca en el dedo meñique, parecida a una cicatriz de color escarlata. Era minúscula. Estas al parecer aparecían simultáneas en los dedos de los involucrados, ya sólo era cuestión de tiempo coincidir en el sitio de encuentro. Y fue entonces que luego que Yuuri ganara su medalla de plata Viktor notó esa marca mientras se lavaba las manos, y corrió a su destinado, su chico japonés, las marcas salían simultáneas y seguro Yuuri ya tendría la suya. Le tomó e inspeccionó sus manos, pero no había nada. Ni ese día ni ningún otro después. Yuuri no podía ver la pequeña marca en el dedo de Viktor y éste último no dijo nada con la esperanza que en algún momento fuera él, pero parecía imposible. Meses habían pasado y jamás pasó nada diferente en los dedos de su alumno. Supo Viktor entonces que la separación estaba muy cerca, pues él mismo estaba convencido que dejaría todo en el momento en que viera que de su meñique salía esa hebra roja como la sangre, que lo devolvería a su mitad perdida, después de todo era su anhelo desde que tenía memoria, amaba a Yuuri pero pensaba que del otro lado del hilo, estaría aquella persona que borraría todo rastro de un amor anterior.
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Yuuri terminaba otra jornada de entrenamiento alistándose para su participación en los olímpicos de invierno. El Comité de Patinaje Artístico Japonés había decidido que ante su excelente evolución, él debía ser uno de los representantes del país. Estaba feliz, cada vez estaba más cerca de ganar esa medalla de oro y después… al parecer nada vendría después. A diferencia de casi todo el mundo, el tema del hilo del destino no le importaba a Yuuri, él amaba a una sola persona estuviera destinado o no a él.
Tiempo atrás, cuando las dudas y los miedos le asaltaban en cuanto a sus capacidades, Viktor llegó como un rayo de luz para devolverle la confianza, para enseñarle lo que sus piernas aún no comprendían y así pudo alzarse con la primera medalla profesional de su carrera. Una plata que su madre exhibía orgullosa en la entrada del Onsen en Hasetsu, después de todo era más que merecida, además de ser un magnífico gancho para su negocio. Tras esta había una promesa, unos anillos y una propuesta al aire. La relación que en un futuro pudiera tener con él, ahora parecía que era de afecto y no más allá de alumno y maestro; pero él quería creer lo dicho esa noche. Si ganaba un oro se casarían.
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En esta vida
FanfictionEn un mundo donde el destino está ya escrito por un hilo rojo, Viktor Nikiforov debe decidir si sigue la línea que lo une a su mitad perfecta o sigue los latidos de su corazón, que lo guían en dirección opuesta. *Este One Shot fue seleccionado par...