100.Universo alterno One-shot

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Nota: historia larga. Protagonista: Draco.

•••

____ se sentó sobre sus talones en la extensa cama que compartía con Draco, su esposo. Francesca y Christian estaban a cada lado de ella y miraban con atención la gran carpeta verde que su madre sostenía entre sus finos dedos.

—¿Qué es, mami? —preguntó la rubia de apenas cinco años, se movió encima de la frazada y apoyó la cara sobre uno de los brazos de ____

—Las cartas que mamá y papá se escribían, Franchi —le explicó su hermano dos años mayor.

—Todo lo que vivimos juntos —corrigió ____ y movió la tapa, dejando ver una carátula en fondo pergamino con la inscripción "Nuestro camino" en tinta negra.

____ suspiró y, pasando la primera hoja, comenzó todo.

Capítulo 1
"No me toques, mendiga sucia inmunda"

Una ventosa mañana de noviembre, se podía ver como la lluvia amenazaba con detonar la paz en Minnesota.

En la extensa calle de Peklins, más conocida como "el pasaje de los pobres", niños y niñas con sus madres o padres caminaban apresurados, buscando un techo refugiante ante la tormenta. Allí estaba, ____ con dieciséis años, la ropa manchada desde tres días atrás (cuando su madre, tras los efectos alcohólicos, la había echado de su hogar), el pelo desordenado y grandes bolsas bajo sus hermosos pero tristes ojos.

Draco iba en dirección contraria, sujetando su mochila escolar con fuerza al hombro. En momentos como estos, los indigentes son una amenaza, solía divagar mientras agachaba la cabeza para no ver a aquellas personas de clases mucho menos favorecidas que la suya.

____ puso una mano recta pegada a la frente, usándola de visera para sus ojos cuando la lluvia comenzó a lanzarse al vacío. No una ni dos. Cientas y cientas de goteras juntas.

Los zapatos de cuero de Draco, lustrados minutos atrás al haberse olvidado que aquel día no había clases, se "manchaban" por el salpicar de la lluvia. Él maldecía por sus adentros.

La temperatura baja, y para cubrirse el cuello, sube el comienzo de su abrigo hasta por encima de los labios. En ningún momento levantó la vista ni quitó la mano izquierda del agarre con la mochila.

____ cruzó la acera de Perkilns, yendo en dirección contraria a la de aquel soberbio chico. Su calzado se había mojado por completo al pasar la calle; y cuando hizo fuerza con una pierna para aguantar el peso mientras se deshacía de lo que antes había sido una zapatilla roja, algo fuerte la empujó, produciendo que cayera de espaldas y, por inercia, llevara consigo al producto de su desliz.

Miró para arriba, sorprendida, aturdida y molesta. No solo por el golpe que su espalda había proporcionado, sino también por el frío que impregnó su cuerpo al haberse mojado las únicas prendas que le quedaban.

Él se sorprendió por el impacto, más aún cuando bajó la mirada y la encontró. Llevaba el ceño fruncido, toda la cara mojada y mechones de pelo que se dispersaban por su remera negra empapa al igual que en el rostro.

Draco se enojó, parándose rápidamente al toque de la chica, y cayendo en la cuenta de que su vestimenta estaba un tanto mojada (no como ella, claro, él no era quien había dado de lleno con el piso).

𝑯𝑨𝑹𝑹𝒀 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹: 𝑰𝑴𝑨𝑮𝑰𝑵𝑨𝑺 𝒀 𝑷𝑹𝑬𝑭𝑬𝑹𝑬𝑵𝑪𝑰𝑨𝑺 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora