Visiblemente invisible. [COMPLETA]

27. ¿Es tu hija?

-Capítulo veintisiete-.

-Alison-.

∞∞∞

Llegó el día más esperado por Lyan, mi cumpleaños.
No entiendo por qué este día lo anima tanto... Yo estoy totalmente devastada por la muerte de Laura, aún creo que todo esto pudiese ser una pesadilla, que podré ir y decirle que todo estará bien, que todo va a pasar porque absolutamente nada es para siempre, pero no...

Superar esto será difícil, muy difícil.

Son las 3:00am y no puedo dormir.
Escucho mi teléfono repicar el cual está colocado en la mesita de noche al lado derecho de mi cama, que extraño es muy temprano.

Llamada entrante.
Ratón de cocina.

Ja. Claro, y como no esperar esta llamada, era algo obvio... este niño.

Atiendo rápidamente.

-Siento despertarte pequeña, lo siento... es que de verdad no pude esperar hasta que amaneciera para desearte un feliz cumpleaños, no sé por qué no te había visto antes, pero agradezco haberte conocido ese día tan especial en la pastelería, agradezco asustarte. Agradezco cada cosa que he vivido contigo... -Y es ahí cuando me deja totalmente muda.

-Pequeña, ¿me estás escuchando?

-Sí, sí... es sólo que... no sé qué decir. De verdad que no me estaba esperando esto, gracias ratón.

-¿Cómo que no te lo estabas esperando? ¿sabes cuánto llevo yo esperando este día?

-Sé que te emociona mucho mi cumpleaños, pero sabes cómo estoy.

-Lo siento pequeña, lo siento. -No, él no tiene la culpa de nada.

-No ratón, no es que hayas hecho mal. Quiere decir que te emocionada más mi cumpleaños a ti que a mí misma.

-Es porque eres muy importante para mí, pequeña. -¿Puede alguien ser más tierno?

-Que cursi eres. ¿Desde qué hora estás despierto?

-Hace como veinte minutos que me desperté. Quería felicitarte a las 12:00am, pero estaba cansado, está habiendo mucho trabajo en la pastelería.

-No te preocupes ratón. Yo acababa de despertarme.

-¿Te parece si dormimos de nuevo?

-Claro, descansa ratón.

-Descansa pequeña, estaré temprano en tu casa.

-Eres un romántico insoportable.

-Pero me adoras, iré a dormir.

-Está bien. -Nos quedamos callados, estoy esperando que él cuelgue la llamada. Un minutos después.

-¿No vas a calgar? -Digo.

-No, estaba esperando que tú lo hicieras.

-Que estúpido. Jajaja. Te quiero ratón.

-Y yo a ti pequeña. -Dicho esto, cuelgo y me acuesto a dormir con la primera sonrisa de mi cumpleaños.

∞∞∞

-Pequeña...

¿Quién se atreve a despertarme?

-¿Qué pasa? ¿Qué quieren? -Digo aún con los ojos cerrados.

-Levantate... abre los ojos. -Hago lo que alguien me dice, poco a poco para acostumbrarme a la luz de la mañana.

-¡SOPRESA! -Gritan todos al unísono. Incluso Mathías y la atención se dirige hacia él. Todos lo miramos como los ojitos del gato con botas. Está hablando cada día más.