Odio las serpientes

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 Mi pecho subía y bajaba a una velocidad de vértigo, sentía el latido de mi corazón como si estuviera al lado de mis oídos pero mucho más rápido de lo que recordaba, me levanté mis manos al cuello pues notaba que el aire no podría entrar en mi organismo, sentía a Chronos hablar pero como si estuviera a unos cientos de metros cuando, si alargaba la mano, lo podía tocar sin problema. Apreté las manos en el chonchón en el que estaba sentado en busca de equilibrio pues un fuerte mareo me arrasó como si de un huracán se trataba.
-Percy?- apenas oí a Chronos preguntar.
-Estoy bien- respondí de inmediato, como un auto reflejó- no pasa n...
Me aparte para vomitar cuando noté las náuseas pero al mirar el suelo no había nada.
Tenía claro que Chronos debía estar hablando pero solo oía el batido de mi corazón como si fuera una moto al lado de mi oreja, intenté tomar un bocado de aire pero no noté nada, volví a intentarlo pero nada, solo podía cogerme el cuello como una medida desesperada pues el aire me faltaba cada vez más y mi vista se volvía más borrosa.
-Cuen...- el sonido de mi corazón se aflojo un poco, siendo menos molesto y permitiéndome oír una simple sílaba de Chronos- Cuenta... tras, cu...enta hacía ...ras, Percy!, Cuenta hacía..., cuen... cía tras!
No sabía lo que me quería decir per sin planearlo comencé a contar, hacía tras desde el cien de tres en tres.
-No es... O es re... No... Real- cada vez me iba calmando más pero no entendía, mi corazón iba en una velocidad normal pero aún oía el latido demasiado cerca- no es real, respira Percy...
Una arcada se volvió a apoderar de mí, el mundo daba muchas vueltas pero no entendía que era lo que ocurría, me había dado la pastilla hacia muy poco tiempo, era imposible que la maldición me estuviera afectando. Por un momento el pánico me apodero al pensar que las pocas pastillas que me quedaban ya no funcionaran, pero, entonces lo comprendí. Pánico, me estaba dando un ataque de pánico, lo que me faltaba para mejorar mi día.

Mi latido no se tranquilizaba, mi respiración se calmaba, pero no era del todo normal, tenía que calmarme, no podía morirme de un ataque de ansiedad, había sobrevivido a muchas cosas para ahora morirme de miedo, literalmente.

- Percy, escucha... voz, per.. mi voz- seguía hablándome Chronos- Percy escucha mi voz, mi voz!

- Ya, ya estoy bien- la voz volvió a mi como un ave fénix- estoy bien.

Me levanté como pude del suelo, casi me caigo pero Chronos reacciono rápido y me paso un brazo por los hombros dejándome recargarme en él.

-Percy escucha, no estás bien- Chronos me miraba directamente a los ojos, pero yo aparte la mirada- Te acaba de dar un ataque.

-No

-Percy... tengo muchos años, he visto de todo- continuo- ataques, plagas, enfermedades y había cosas que estaba bien, pero tú no estás bien.

-Estoy bien- repetí y me solté de su agarre.

-No, no lo estas.

-Chronos, no pasa nada, estoy bien.

¿Porque no lo dejaba estar? Habíamos pasado por cosas peores, los dos y no quería que Chronos me diera tanta atención, no la merecía.

- ¿De que estas bien? - Luke entro por la puerta- ¿Que paso?

-Nada importante- se me quito un peso de encima al ver que no me guardaba rencor y no estaba del todo enfadado, no era estúpido, sabía que no me había perdonado del todo pero era una mejora que me hablara- Chronos exagera.

-Percy ha tenido un ataque de pánico- tubo que hablar- duro unos 5 minutos.

-5 minutos? - para mi fue como unos 30 minutos.

-Eso no es estar bien- Luke no le dio importancia mi pregunta- que lo ha provocado.

Mire a Chronos, retándolo a decirle a Luke, a su hijo deseado, lo que me dijo a mí, que tendría que volver a un mundo donde fue repudiado y odiado casi todo el tiempo por unos idiotas que no saben ni perdonar.

Venganza *Percy Jackson*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora