Capítulo 11.

1.1K 52 4
                                    

23 diciembre:

Llantos.
Alguien lloraba.
Estaba cerca.
No dude en levantarme, y seguí esos llantos, que me llevaron a la habitación de Natalia.
Toqué y abrí.
Allí estaba, en una esquina de la habitación, con la cabeza enterada en sus rodillas.
En su despertador pude ver que eran las 4:56 de la madrugada.
Me acerqué a ella.

-Natalia, estás bien ?-dije con timidez, pero enseguida me sentí estupida, obviamente no estaba bien.

Ella levantó la cabeza y mi mirada conectó con aquellos profundos ojos, que ahora transmitían dolor, rabia y miedo, verdadero pánico.

Le acaricie una de sus manos y pude ver que una pequeña sonrisa se le formaba.
Las lágrimas seguían cayendo. Con mi otra mano le seque las que pude.
A esto yo ya estaba arrodillada frente a ella.

- No tienes que tener miedo, Nat-dije, con algo de miedo, por si le molestaba el apodo, pero no le molesto en absoluto.

-L...lo sé... pero es que... yo... recuerdo y...-volvió a derrumbarse.

~Flashback~

-Mamá, puedo decirte algo ??

-Claro cariño.

-M...me gusta una chica... se llama...

PAM, noté su mano impactar contra mi cara.

-Véte a tu cuarto-gritó.

-Pe...pero mamá yo...

-QUE SUBAS JODER !!

Nada más subí lloré, y lloré, no se lo tendría que haber dicho, soy idiota, una estupida.

Tocaron a la puerta, y la abrieron.

-Levántate-oí la voz de mi padre.

Me levanté.

PAM, la segunda bofetada impactó en mi rostro.

Le miré, lágrimas caían por mis mejillas. De dolor. De impotencia. De rabia. De decepción. De asco.

PAM, las tercera.
PAM, la cuarta.

Y se marchó.

~Fin del flashback~

Mírame Natalia, mírame.
Ella me miró.
Ya paso, estás aquí, sin ellos, no pueden hacer nada, estás aquí, a salvo.

La ayudé a levantarse y la llevé hasta su cama. La tapé. Le acaricie la mejilla. En cuanto su respiración se volvió acompasada. Me fui y me volví a dormir.

Muy corto pero quería acabarlo así.
Aun subo otro hoy :) decidme que os va pareciendo porfa, que a lo mejor se me va la pinza.

Las mejores navidades de mi vida: ALBALIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora