Muéstrate Realmente - TaeJin

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Hoy era el último día de clases, con lo cual muchos ya estaban emocionados, mirando la hora a cada momento, contando los minutos que faltaban para salir. Mientras la mayoría pensaba en ello, en mi caso, miraba de reojo a Jin, ya que mañana volvería a su cuidad para estar con sus padres y volverá apenas unos días antes de que comiencen las clases de nuevo, así que serán unos dos meses, mientras tanto con mi madre planeamos viajar cerca, con tal de conocer un poco más de nuestro país, será una semana de movimientos como turistas.

—Te voy a extrañar en las vacaciones Tae, serán muchos días sin verte, pero nos mantendremos comunicados ¿no?

Sonreí leve asintiendo ante la pregunta de Jin, apenas guardando todo en nuestras mochilas, Yoongi haciéndolo en silencio, no hablaba mucho con SeokJin, podía verlo, aun no le tomaba confianza del todo, le costará un poco más de tiempo.

—Yo igual te extrañaré Jin hyung, pero veremos que todo se pasará muy rápido

Los tres nos pusimos la mochila, éramos de los últimos en salir del salón, y entraban los del turno tarde, observando en sus rostros porque pasará rápido la hora para ellos apenas entrarán.

—Bien señoritos, vamos a tomar algo antes de despedirnos y vernos luego de semanas?

Yoongi sugirió deteniéndonos antes de tomar nuestros caminos.

—Sabes que yo si te acompañaré, y tu Jin que dices?

—También voy, el trío juntos, quiero conocer un poco más a Yoongi

Los tres reímos caminando a una cafetería por el centro, muchos de los estudiantes mayormente iban a tomar cerveza, pero nosotros somos de ese poco por-ciento que no bebe alcohol, no en exceso, apenas recuerdo cuando fue la última vez que bebí, fue gracias a mi mejor amigo.

Me hizo probar una cerveza, y por la mueca que hice pudo notar al instante que la cerveza no era lo mío, en cambio los tragos sí, pero hace mucho no salimos a beber, quizá en otra ocasión le podría mencionar ir los tres juntos.

—Allí atrás hay lugar, alejándonos del montón de personas, me sofocan, pero en un buen café el que venden

Seguimos a Yoongi hasta la mesa, donde había un poco más de tranquilidad, luego de pedir la carta y ver que pediríamos cada uno. Y en lo que preparan nuestros pedidos, fuimos teniendo una conversación fluida, dentro de lo que cabe, veía a el pálido de mi amigo pasarla bien, su rostro reflejando tranquilidad y comodidad al integrarse Jin en nuestro dúo de amigos por años.

 

♦♦♦

—Señor, aquí es, la policía no tardará en llegar en una hora

—Gracias, no tardaremos menos de media hora, si es que no hay inconvenientes

Mencionó el hombre alto, con un traje negro a la medida bajando de aquel auto del mismo color que su traje, junto con dos de sus guardaespaldas, y trabajadores que siempre lo acompañaban.

Entrando con una sonrisa leve en su rostro al hospital, haciendo reverencia a cada quien pasaba, acercándose a la recepción y preguntando por un paciente, diciéndole nombre y apellido además de hacerse pasar por uno de los abogados solicitados de ese hombre, cuando no era así.

Observando el número de la habitación, sin tocar entro obteniendo su atención, su rostro demostró miedo, satisfaciéndolo mucho más al acercarse a cama en la cual ese hombre inútil, como lo llamaba, estaba todo golpeado y con aun notorios moretones en su rostro.

—Que bueno verte Yang, hace mucho no nos visitas... te fuiste de vacaciones o te escondías de nosotros?

Río tocando la pequeña mesa con algunos medicamentos, esperando la respuesta de su deudor.

—Jefe... no... como cree que me voy a esconder de usted... estaba... arreglando algunos problemas...

—Vaya... pero ni siquiera un mensaje, que mala falta de comunicación, me enteré que te dieron una paliza, enserio tu hijito te hizo todo eso? Que poco hombre resultaste, ahora la policía viene por ti y sabes que aún me debes mucho dinero idiota!

Este golpeo la mesa con su puño, su ceño fruncido, no quería llamar la atención de nadie que pasará fuera de la habitación, pero su furia aumentaba al verle la cara a ese imbécil que le debía más de novecientos mil wons y ahora que ese hombre iría a la cárcel no solo por las estupideces que hizo, también le debía y con ello ya no podría pagarle, ya había pasado su fecha límite para entregar el dinero.

—Lo sé... lo sé... yo puedo dárselo... pero necesito más tiempo... si me saca de la cárcel, le juro que se lo devolveré todo...

—Esa excusa ya no te sirve, y si no tienes mi dinero será mejor arreglar las cosas contigo, no me voy a involucrar contigo, te pudrirás en la cárcel, aunque mejor ten los ojos abiertos, ¡porque luego no vas a despertar después de estar muerto!

—No señor! Por favor no me haga eso... yo... tengo una idea... no se arrepentirá se lo juro

Antes de dar la vuelta, resulto intrigante saber qué idea tenía ese miserable, no tenía nada que perder con tal de escuchar sus idioteces, solo era uno más de entre los que le habían estado en esa situación muchas veces, y muy pero muy pocos lograban salvarse, por eso no volvían a tener contacto con él, aunque si los volvía a buscar para pedirles un favor como otra forma de paga. Pero, aunque este inútil los favores que le pidió nunca le salieron bien así que no tenía salida alguna, a menos que esta vez fuera realmente inteligente.

—Está bien, habla, te escucho, oh y si alguien pregunta quien era yo, por simple curiosidad, diles que era tu abogado, nada más avisándote que ya no tiene caso defenderte en lo que te metiste o ya sabrás lo que pasa, por si abres tu estúpida boca

Sonrió de lado viendo el miedo en sus ojos, vaya que ese hombre era y seria miserable hasta que muera, además de tonto por el estado en que se encontraba. 

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Disculpen la demora en actualizar, la Universidad me esta tomando tiempo además de los parciales que me faltan dar, aun así buscaré los tiempos para seguir escribiendo más historias y terminarlos