Prometiste amarme para siempre y cumpliste a pesar de todo, es mi turno de protegerte.
Advertencia
•Estará en su mayoría desligado del juego original.
•No se aceptan adaptaciones y/o copias, sean originales por favor.
•La historia es de mi completa...
Advertencia: Relleno porque si,porque puedo y porque quiero xD YOLO!
Ninguno de los dos tenia clases, por lo que se encontraban en un campo un tanto vació practicando sus escenas de la obra. Desde hace bastante rato que el pelirrojo se equivocaba después de la escena del beso, y según iba contando llevaba dándole 20 besos.
Este era le beso numero 21, y se estaba volviendo mas intenso que los otros, el chico la había tomado de la cintura mientras que ella pasaba los brazos por su cuello. Luego de un rato se separaron sonrojados.
-No olvides nunca que te amo...
Dijo Luciel mirándola a los ojos, haciendo que esta vez sea ella la que estuviera a punto de equivocarse en la escena...
-Tu tampoco lo olvides jamás...
Le dijo mientras que soltaba su nuca y se alejaba de él bajando la colina, trato de relajarse y calmar los latidos de su corazón, mientras el pelirrojo quería ir a lavarse la cara para bajar su sonrojo.
-¡H-hey! Nos salio bien... ¿no?
Le pregunto aun nervioso mientras que se acercaba a ella, _____ no sabia como sentirse, por un lado sabia que eso solo era actuación lo que la ponía triste, pero su corazón no podía evitar sentirse tremenda mente feliz de que el chico que amaba la besara con tanto amor. En lo absoluto no estaba segura de como debería sentirse con respecto a aquello, y apenas habían pasado dos meses desde que habían empezado a practicar para la obra.
Su relación se había ido afianzando cada vez más debido a las escenas que tenían que actuar, pero al final no les molestaba tanto. Ambos se querían mutuamente, y planeaban disfrutar aquello sin que el otro se diera cuenta.
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Ya en su casa, se dedico a disfrutar el tiempo que tenia libre pues ese día no tenían ensayo, de repente empezó a sonar una canción que venia del cuarto de _____, abrió las cortinas para ver que estaba haciendo su loca amiga y se la encontró bailando nuevamente en su habitación.
Había puesto la música los suficientemente alto como para que él y otros de sus vecinos se den cuenta, quizás lo hacia para llamar su atención, pero descarto esa idea al ver que ella empezaba a hacer movimientos difíciles.
Además de tener unos lentes extraños en la cara, eran unos lentes de realidad virtual que tenia bien sujetados a su cabeza y parecía estar jugando alguna especie de juego de baile. Miro al cielo con una sonrisa un poco perversa y saco su teléfono para empezar a grabarla, debía admitir que su amiga sabia moverse, y no pudo evitar pensar en ella bailando así para el.
Apago su teléfono mientras que se daba un lapo mental y se metía a su cuarto completamente avergonzado para luego buscar la misma canción y ponerse a bailar también, su hermano no se encontraba en casa puesto que tenia que resolver algunos asuntos de la obra con el consejo.
La música lleno sus oídos, sin darse cuenta de que quizás estaba un poco alta, comenzando a bailar. Su cortina sin cerrar y la ventana abierta solo daba paso a un pequeño escenario que era su habitación en esos momentos.
Por primera vez en dos años por fin se sentía libre y sin ninguna preocupación, se sentía realmente feliz de poder recuperar poco a poco a la chica que adoraba, y además de poder robarle cuantos besos quiera con la excusa de acostumbrarla para la obra de teatro.
La castaña dejo de bailar cuando escucho la música provenir de la casa de a lado, y viéndolo bailar hizo lo primero que se le ocurrió, grabar vídeos con su teléfono. Una oportunidad como esa solo se conseguía una vez en la vida, y ademas sentía que estaba a punto de chillar de la emoción.
Se había imaginado muchas veces como se vería el pelirrojo bailando y ahora tenia la respuesta frente a sus ojos, no paro de grabar hasta que el chico terminara de bailar. Lo que no se espero es que él se diera cuenta, y con un sonrojo en su rostro empezara a bailar para ella, señalándola cada vez que podía, diciéndole indirectamente con una canción que su corazón le pertenecía, que deseaba ser suyo.
La castaña, ignorando un poco la letra de la canción solo se quedo mirando el semblante un poco serio y las sonrisas traviesas que el oji-dorado le lanzaba de vez en cuando durante su pequeño espectáculo, se mordió el labio para evitar lanzar gritos de emoción.
Si antes lo amaba, ahora lo hacia el doble, el chico que le gustaba sabia bailar de amravilla. Pero como todo lo bueno, se tenia que terminar, como si fuera una mujer coqueteando, Seven cerro las cortinas de su cuarto suavemente luego de terminar de bailar. Para luego dejarse caer por la pared con el rostro completamente rojo por la vergüenza, sin embargo sonrió cuando la escucho chillar desde su ventana, sabiendo que la había hecho feliz dedujo que aquello había valido la pena.
De su parte, alguien toco la puerta de su cuarto, haciendo a la castaña salir de su habitación luego de guardar el vídeo y obviamente tratar de calmar sus gritos y el derrame nasal que estaba a punto de tener. Su hermano mayor que tenia el cabello castaño recogido en una media cola traía un pequeño refrigerio para ella, dejándolo en su habitación para luego dejarla sola nuevamente, ya en su propio cuarto observo fijamente un frasco de cristal que contenía un liquido color celeste. Observando a su alrededor ingreso al baño que había en su habitación y vertió todo el contenido en el desagüe para luego tirar el frasco a la basura.
-No dejare que la siga lastimando...
Dijo el muchacho mientras que cerraba la bolsa de la basura y volvía a tocar la puerta de su hermana.
-¡_____! Voy a tirar la basura, lo que no quieras que tire más te vale esconderlo.
Dijo con un pequeño tono bromista mientras que escuchaba como se revolvían las cosas detrás de la puerta, luego la castaña le abrió nuevamente con una sonrisa, observo a la chica frente a él con ternura.
-¿Cuando volverán papá y mamá?
Pregunto la chica mientras que le ayudaba a llevar algunas bolsas de basura, él solo se encogió de hombros suavemente.
-No lo sé, dijeron que se tomarían unas vacaciones, y que debíamos aprender a vivir solos por la universidad.
Mintió mientras que dejaba las bolsas en el basurero que estaba afuera de la casa y luego lo cerraba.
-No creo que vuelvan pronto, pero no te preocupes, tu hermano te cuidara muy bien.
Dijo con una sonrisa mientras que pasaba sus brazos por los hombros de la chica y despeinaba su cabello.
-¡Me alegra ser una Vanderwood!
Dijo ella con una sonrisa mientras que lo abrazaba por el torso, el chico se rió suavemente.
-A mi también me alegra, pero por favor, nunca más me vuelvas a decir Mary...
Dijo el castaño mientras que se soltaba el cabello, parecía que saldría nuevamente.
-¡Esta bien Zack!
Dijo la chica mientras que subía a su habitación de nuevo para jugar, mientras que de entre las sombras salia un chico de cabello blanco y puntas rosadas.
-Hora de irnos, ¿tu hermano esta listo?
Preguntó el castaño mientras que se cruzaba de brazos, recibiendo solo un simple asentimiento de cabeza de parte del gemelo menor.
-¿Usted esta listo agente Vanderwood?
Dijo esta vez el pelirrojo bajando de las escaleras, el castaño simplemente saco unos guantes de su bolso y escribió un mensaje en su teléfono antes de salir de la casa, aunque la pregunta de como demonios habían ingresado en su casa se apareció en su mente, pero conociendo a ese par lo mejor era no saber.
De: El Marion xD
Para: La ardilla xD
Acabo de recordar que hoy tengo un trabajo que hacer en casa de unos amigos de la facultad, volveré tarde, deje la cena en el refrigerador, no te duermas muy tarde.
