More Than A Travel (Nash Grier)

Treinta y cinco.

—Tengo unas ganas de llegar ya... vaya vacacioncitas —suspiro algo cansada una vez me abrocho el cinturón del asiento trasero del coche de Ally.

—Lo debes de haber pasado mal, eh —dice Allyson arrancando por fín. Me siento más segura en Nueva York.

—Mal es poco, lo he pasado fatal de no ser por las "clases" de surf —enfatizo clases con unas comillas hechas con mis dedos y suelto una risita divertida.

—Con que "clases", eh —dice Belén haciendo el mismo gesto que yo y vuelvo a reirme un poco más que antes.

—¿Qué ha pasado? Al final no nos contaste nada —dice Sammy.

—No pasó nada —intento reprimir una risa a punto de salir y escondo la sonrisa con mi pelo.

—Ya caerás y nos lo dirás, ya lo harás, ya lo harás —dice Belén riéndose.

En poco tiempo volvimos a estar en nuestro "hogar, dulce hogar". Felices... no lo sé pero al menos lo estábamos. Nos despedimos de nuestros amigos y subimos a nuestro apartamento.

—Tengo que comprarme un móvil... —suspiro sonora y profundamente cuando saco la llave de la puerta de nuestro piso y la dejo abierta para que Sammy pudiera pasar.

—Han sacado el nuevo iPhone 6, ya sabes —dice ella tirándose brutalmente al sofá.

—Sí, con el dinero que tengo voy a comprar mucho —ruedo los ojos. Más quisiera yo un iPhone, pero sin trabajo y a punto de morirme de pobreza no es una buena idea.

 Sam saca su patatamóvil (que de momento es mejor que el mío, que no tengo) y se pone a revisar whatsapps, o eso es lo que creo. Voy a la cocina a rezar porque haya algo en la despensa. Y sí, bueno, creo que sobreviviremos para una semana y luego a comprar. 

—¡ASHLEY! —grita desde el salón Samantha—, ¡Evelyn y Clara me han llamado unas diez veces!

Corrí rápidamente hacia donde se situaba y la grité que llamara a alguna. Sí, eso debe ser que nos han vuelto a contratar. ¡Sí! Seré buena esta vez, lo prometo.

—¡Samantha! ¡Por fín! —dice al otro lado Evelyn.

—¡Eve, danos buenas noticias! —grito en el altavoz.

La linea se queda unos segundos en silencio, los suficientes para irme derrumbando poco a poco.

—Lo siento, chicas... hemos hecho lo posible pero Diana estaba muy enfadada y por casi perdemos el trabajo también nosotras. Ya os han reemplazado y todo, se ve que va en serio...

Me quedo mirando un punto fijo en el suelo. Ahora sí que no tenemos que hacer. Pronto terminaremos en la calle. Bueno, tal vez eso no, pero sin dinero muy pronto sí.

 —No pasa nada, Eve, ya encontraremos otro trabajo, en Estados Unidos hay a pares —dice Samantha en un intento por fingir una sonrisa.

—Lo siento mucho, de verdad. Os tengo que dejar que voy a comer —dice despidiéndose ella y no quedamos a escuchar los pitidos del teléfono.

—No te preocupes, nuestro primer trabajo en el historial —intento animar.

...

—Asíque estáis buscando trabajo, eh —dice Belén después de tragar un poco de su batido. 

Matt, Cam, Nash, Belén, Ally, Sam y yo estábamos en el Starbucks dos días después de enterarnos de que no volveríamos a pisar una tienda Chanel, aunque sólo fuese para comprar. Amo los Starbucks porque todo es tan hipster... todo rollo nerd y siempre es algo típico para hacerte selfies con tus amigos y subirlas a instagram, que lo hace todo aún más hipster... Y yo, pues claro, amo instagram pero parece que me tengo que olvidar de las redes sociales por un tiempo. Maldito Anthony y su obsesión por inutilizar los móviles de otras personas. Por cierto, ¿qué habrá sido de él? ¿Ya le han metido en la cárcel?

—Sí —dice Samantha asintiendo enérgicamente con la cabeza como si lo que estuviese afirmando fuera algo de lo que sentirse orgullosa.

—Pues la verdad es que no sé en qué podríais trabajar ahora... bueno, en los periódicos siempre hay anuncios de trabajo —dice Ally.

—Es cierto —cojo mi pajita y me la introduzco en la boca sorbiendo el magnífico batido mientras miro un poco no-disimuladamente a Nash, que jugaba animadamente con Cam y Matt y en ocasiones se hacían fotos con caras absolutamente raras que luego imagino que subirán a snapchat.

—Pues aquí mismo hay uno —dice Belén cogiendo un periódico de la mesa de al lado que parece que su dueño ha olvidado.

Vamos las cuatro directamente a la sección de ofertas de trabajo pero todo es literalmente aburrido y algunas otras cosas algo patéticas. Es decir, yo no voy a ponerme a enseñar a hacer paella... bueno, más que nada porque no sé hacerla. Tampoco voy a repartir periódicos, no tengo bicicleta y me parece un poco... no sé si me entendeis. Pero las considero una opción, puesto que no estoy en mi mejor posición como para negarme a un trabajo. 

Samantha se da por vencida y empieza a reconsiderarse ser paseadora de perros, aunque eso no sea un trabajo me comentaron que pagan bien. Yo sigo hojeando hasta encontrar un anuncio que destaca quizá un poco más que los demás.

        "El nuevo gimnasio de New York abre sus puertas y necesitamos monitores para nuestras actividades"

Éste, éste es mi trabajo. 

—Dejadme un móvil que ya he encontrado uno —digo reclamando la atención de los seis presentes en la mesa.

Cameron es el más rápido en darme su móvil y empiezo a marcar el número que viene en el anuncio con sumo cuidado de no equivocarme en ninguna cifra. Ahora que me pongo a pensar, parece un anuncio de un circo...

Por fín después de uno no demasiada eternidad responden al teléfono y empiezo a hablarles sobre mí y mi curriculum, bueno, todo lo que sé, y al terminar quedamos en que mañana a primera hora iría al gimnasio a hacer unas cuantas pruebas para ver en qué grupos o secciones me colocarían.

—Qué morro tienes —dice Samantha con tono burlesco. Me sienta un poco mal porque ella sigue sin trabajo.

—Menos mal que te gustan los perros —digo para picarla y me llevo un puñetazo flojito en el hombro de su parte.

—Pues tú ya estás, ahora a ver qué podemos hacer contigo —dice Belén dirigiéndose a Samantha y cogiéndome el periódico.

Me puse más cómoda en la silla y encontré algo divertido que hacer. Cameron y Samantha se estaban mandando miradas de lo más tiernas... sí, estos van a caer.

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Hola holi holaaaaaaaaa. Sé que llevo un tiempo (vale, dos semanas) sin subir peeero la inspiración sobre qué poner en este capítulo me abandonó (de hecho ya veis que mierdicapitulo es) y bueno, pues ha salido lo que ha salido lol.

A parte tengo tantas cosas que hacer que no contaba con ellas.... pero lo he compensado pensando mucho mucho y tengo ya algunas ideas para Nashley que ogggg estoy muriendo vale no adelanto nada eh nada hahaha.

Tambien comunicaros que la novela tiene los capítulos contados chan chan chan chan... No contados literalmente sino que ya tengo hasta el final por lo que le quedan pocos (tranquilas, con pocos me refiero a asi 20... sí, yo soy así) yyy no sé sinceramente si hacer una segunda temporada, no sé, depende de la musa, ya veremos.

Asíque nada más que contaros y que os dejo el último video de Nash por si todavía no lo habéis visto.

Os quieeeeeeeeeeeero.

-Mandy.