¿Realmente podrías pensar en algo que no te traiga a la mente de nuevo ese momento?, ¿estás seguro? ¿Cuantas veces lo has repetido? ¿Cuantas veces lo has soñado? ¿Crees que es así de fácil? Oh señor... Estas tan equivocado, es una pena... Hey mírame, este es el final. Vive decentemente desde ahora y no vuelvas a buscarme ¿oíste? Chico tonto.
De nuevo esas palabras se repetían en su mente, a decir verdad era más difícil olvidarlas que olvidar su significado, abrió lentamente los ojos, el olor de la humedad le atravesó las fosas nasales haciendo que frunza el ceño... ¿cuánto tiempo había pasado desde que vio a YeJeon por última vez?, no lo recordaba, quizá dos semanas, ese idiota se había largado después de decirle esas palabras, ¿acaso pensaba que no podría vivir sin él? Estaba completamente equivocado, aunque viendo lo por otra parte... ni siquiera estaba seguro de que día marcaba en el calendario, vivir fuera era más duro de lo que alguna vez había imaginado, el dolor en sus músculos y el frio que calaba sus huesos era una prueba más de ello... pero no había otra opción, estaba completamente solo en el gran Seúl, total y completamente por su cuenta... finalmente.
Quizá no sería tan malo después de que cumpliera la mayoría de edad, entonces podría buscar un trabajo y así pagarse un mejor lugar para dormir, algo más cómodo que un callejón... pero para eso aún faltaba un par de años, debía buscar una forma de sobrevivir hasta entonces.
¿Qué si extrañaba su antigua vida?
Pues no, extrañaba las pequeñas comodidades que venían con esta, como un sucio colchón sobre el que dormir o alimentarse de los restos de comida que su padrastro dejaba de vez en cuando, también extrañaba las paredes de la casa que no dejaban entrar el viento desolador de la mañana, pero eso era todo, no extrañaba para nada el constante abuso y olor a alcohol por todos lados ni el terror que le ocasionaban las voces de los amigos de su padre asomándose por su habitación, esa si era definitivamente una pesadilla. Tampoco le importaba demasiado haber dejado la escuela, era una completa basura, maestros que se quejaban por los constantes moretones que aprecian en su cara o que siempre estuviera somnoliento y desaliñado a consecuencia de las escandalosas reuniones de su padrastro o los compañeros que a menudo se reían de su concisión socioeconómica y vestimenta, ser la comidilla de aquellas pestes y sus madres gordas no era algo que extrañar.
Intento pensar que podría estar haciendo su padrastro después de su desaparición, es probable que después de tanto tiempo ya se diera cuenta de que el faltaba pero dudaba que este lo estuviera buscando y si era así, entonces tendría que esconderse mejor, soñaba con un futuro en el que recibía las noticias de su muerte... si, quizá así podría heredar aquella casa, pero hasta entonces, solo podía esperar a que sus adiciones hicieran su trabajo.
Bostezo lo suficientemente fuerte para espantar a una paloma que pasaba cerca de ahí.
Ahh... debía encontrar un mejor lugar si no quiera contraer alguna enfermedad rara.
Se levantó y sacudió el polvo de sus prendas, pensó en YeJeon una vez más... Ese bastardo era lo único que se asemejaba a un amigo que pudiera tener, pero se había ido dejándolo y probablemente no lo encontraría en un buen tiempo. Era duro no tener amigos, había oído que algunos adolecentes huían a casa de sus amigos y comenzaban una nueva vida con ayuda de ellos pero... él no conocía a nadie, luego de la muerte de su madre, su padrastro fue en caída, se hundió en el alcohol y las drogas, perdió su trabajo y no le presto la mínima atención a su hijastro, de eso ya han pasado unos 7 años, era casi una suerte que terminara su educación primaria.
Sacudió su cabeza, tenía que dejar ir esos pensamientos, no traería nada bueno, de todos modos nada mejoraría.
Su estómago le ayudo a dejar de pensar en aquello, tenía hambre, el día de ayer no había encontrado nada que pudiera comer, si no encontraba algo hoy, probablemente se desmayaría.
Salió de aquel callejón sucio y se dio cuenta de que apenas estaba amaneciendo, el sol apenas se atrevía a mostrar sus rayos dorados por las montañas, era hermoso y lo hubiera sido aún más si un idiota no lo hubiera atropellado con una bicicleta.
-¡Lo siento! ¡Disculpe! ¡¿Te encuentras bien?!- esa voz chillona le lastimaba sus oídos aún más que el manubrio que se le había clavado en las espalda- Ay Dios... ¡déjeme ayudarlo, por favor!
-Argg, ¡Oye, fíjate por donde vas!- inquirió enojado, no era suficiente haber dormido sobre un montón de rocas sino que ahora venía alguien y lo atropellaba en medio de una vereda, si eso no era mala suerte, vaya Dios a saber que era.
-No fue mi intención, solo que me distraje... de todas formas... ¡¿qué hacía usted ahí todo paradote?! ¿Eh?, Si se queda mirando a la nada no es culpa mía, es más, ¡está obstruyendo el paso libre!
-¿Qué fue lo que diste? Me acabas de pasar la bicicleta por encima ¿cuál es tu problema?- genial, era tan temprano y ya le estaba gritando un niño bonito.
-Es verdad...Lo lamento, solo que... odio que me griten, no quiera sonar así, en verdad lo siento- ¿qué? ¿Ahora este niño era bipolar?, como fue que cambio tan rápido de actitud.
-Escucha no sé qué clase de broma me estás jugando pero no es divertida, simplemente discúlpate y sigue tu camino ¿quieres?
-Oh no no no, déjame ayudarte- se levantó y sacudió la parte trasera e sus pantalones- Soy DongHae- le tendió la mano para ayudarlo a levantarse pero se la aparto para levantarse el mismo.
-No necesito saberlo, fíjate por donde manejas, DongHae- le dijo dándose la vuelta para irse- podrías matar a alguien de esa manera.
-Esperaaa, es por eso que quiero disculparme apropiadamente- el tal DongHae lo abrazo de repente por atrás, que mocoso más raro, lo aparto de inmediato- ¿vives por aquí? Nunca te había visto, mm ahora que lo pienso... ¿qué hacías en ese callejón? ¿Saliste de ahí verdad?
-Mira DongHae, no estoy interesado en hablar contigo así que sigue tu camino y déjame en paz.
-Que amargado, hey responde mis preguntas, no es normal salir de un callejón a las 5 de la mañana.
-escucha niño, no te metas en mis asuntos y ve a jugar con tu bicicleta.
-¡Ah! ¡Cierto! Que no estoy jugando tengo que repartir esos periódicos que tiraste...
-¿Que yo tire?, me atropellaste por despistado.
-Que noo, te atropelle por que iba tarde a entregar esos periódicos... ¡y ya se me hizo más tarde! Te veo luego.
DongHae se arrodillo a recoger todos los periódicos que se le habían caído y rápidamente se montó en esta para empezar a pedalear.
-¡Nos vemos luego...!- paro en seco al darse cuenta-¡No me dijiste tu nombre!
-No te lo diré.
-Da igual, lo averiguare- le mostro una sonrisa con todos sus dientes y se fue pedaleando rápido.
-Bicho raro...
El emprendió su camino en dirección contraria, era momento de desayunar... esperaba tener suerte.
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Yes, Maybe If You... {EunHae +18}
FanfictionHyukJae ha experimentado una vida dura al lado de su padrastro después de la muerte de su madre por lo cual decide huir de casa, pronto se ve en problemas por falta de recursos para sustentarse y es ahí donde por accidente conoce a Lee DongHae, un c...