Capítulo CINCO | Entrenamiento

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Nueva York

Julio 8, 11:20:29

Al momento de llegar al apartamento en donde viven los halcones recordó la bonita ropa que Diana y Shayera le habían conseguido el día de ayer. Corrió a la habitación improvisada y empezó a hurgar dentro de la bolsa olvidada en el suelo.

—Es bastante activa. —Escuchó que Katar comentaba, casi podía sentir la sonrisa de su pareja formándose en su rostro.

—Lo es. Phoenix es una niña muy activa y alegre. Qué bueno que es lo suficientemente grande como para cuidarse sola.

—¿Cuándo empezará su entrenamiento? —Esa era una de las preguntas más interesantes que había escuchado en días, no podía esperar a escuchar la respuesta a eso.

—En el momento en que ella se sienta lista, recuerda que no debemos presionarla sino queremos que aquel incidente se repita. —Al escuchar eso Phoenix cerró la puerta con precipitación, solo para poder cambiarse a gusto a lo que Shayera llamó "ropa de deporte".

Al momento siguiente la puerta se abrió dejando ver a una chica totalmente lista para su primer día de entrenamiento. Los halcones no se sorprendieron de que los estuviera escuchado, ellos sabían que el apartamento era bastante pequeño como para que las conversaciones no se escucharan de un extremo a otro.

—Bien, parece que alguien está emocionada. Llamaré a Diana para ver si está disponible. —Casi no puede contener su emoción, después de todo por fin podrá conocer de lo que es capaz. El sentimiento que Phoenix intentaba controlar se disparó desde las puntas de sus dedos en forma de chispas, al notar esto ella rápidamente escondió sus manos detrás de su espalda.

—Niña, más vale que no estés quemando nada de nuevo. —Katar la miró con una sonrisa a medias. Que se transformó en una carcajada al ver la expresión en la cara de la chica, después de todo no podía detener las chispas que salían de sus dedos y, muy avergonzada, le mostró las manos chispeantes que al momento de ser observadas pararon.

—Wow, tal vez debas guardar eso hasta que Diana esté presente.

—Hablando de eso, no creo poder acompañarlas. —Hawkman miraba con interés su teléfono. —Parece una emergencia de las gordas, pero tu acompaña a Phoenix en su entrenamiento, no creo que sea de tal magnitud como para que se nos necesiten a ambos en el museo.

La de ojos ámbar soltó un suspiro, de verdad quería ser entrenada por aquellos tres guerreros. Al menos tendría dos de tres y eso ya era algo.

Unos momentos después, Hawkman salía del apartamento con un maletín solo agitando un poco la mano al despedirse. Phoenix corrió para abrazar a Katar, consiguiendo una risa del normalmente serio héroe. Lo observó perderse por el pasillo del edificio para después voltearse, cerrar la puerta de la casa y encaminarse con dirección a la cocina.

—Muy bien... Si, nos veremos allá. —Después de colgar el teléfono la chica halcón se dio la vuelta para encarar a Phoenix. —Diana ha encontrado el lugar perfecto para entrenarte sin levantar sospechas, al parecer no hay nada alrededor. Por ahora, debemos dirigirnos hacia allí.

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Desierto del Sahara

Julio 8, 11:58:37

Apenas llegaron se dieron cuenta de lo bien que ese lugar podría funcionarles para entrenar. El calor era insoportable eso no había como negarlo, pero a la más joven no parecía importarle en lo absoluto, en cuanto aterrizaron salió corriendo al encuentro de Diana.

—Este lugar es enorme, ¿de verdad crees que aquí no nos verá nadie?

—No te preocupes, Batman nos ha proporcionado un dispositivo de camuflaje. Con esto las personas fuera del perímetro no podrán ver nada de lo que estemos haciendo, solo debemos estar conscientes del área en que estamos.

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⏰ Última actualización: Apr 19, 2019 ⏰

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