Desde mi infancia

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Tres días para ser exactos, fueron los necesarios para poder al fin apagar el calor del celo.

El celo del alfa duró casi dos días, el del omega duraba más. Asami Ryuichi está fuera de combate y su omega.. Estaba prácticamente inconsciente.

Ambos desnudos, tendidos y entrelazados en la cama ya sin sábanas, en algún momento había terminado hecha jirones en el suelo de la habitación.

Era la primera vez que compartían un celo juntos, era la primera vez que hacían el amor.. Tenían mucho por aprender aún, y también mucho que corregir.

El alfa estaba totalmente exhausto, no podía mover un músculo sin que le doliera todo, jamás le había pasado algo así.. Ese chico.. El primero y el último que podía dejarle fuera de combate.

Con algo de esfuerzo se despegó un poco de su omega para tomar las sábanas del piso, y alguna manta para cubrirles..

Con diversión ve a Misaki resongar entre sueños, susurrando su nombre. La diversión dio paso a la armonia, Ryuichi se había quedado prendado en el tranquilo rostro de Misaki.. Hermoso..

Con lentitud y cuidado despejó los suaves cabellos de su rostro, acariciándole y sintiéndole estremecer.

No tolera el impulso y cómo si aquellos magullados labios le atrajeran cual imán, se acercó a él para besarle, cuando estaba a punto de llegar a su boca, el muy malvado hizo una mueca y se giró dándole la espalda.. ¿Debía sentirse ofendido?, no lo pudo pensar mucho ya que se percató de otro gran detalle.. La marca..

Su pecho se infló de orgullo.. Sabía que la marca no lo era todo y que para que las cosas con Misaki funcionarán, debía amarle y cuidarle. Aún así, era algo importante entre un alfa y su omega, no podía evitar sentir que Misaki era suyo completamente y eso le volvía loco.

No se dio cuenta cuando ya estaba en su cuello, lamiendo con dedicación la marca algo fresca, y es que en la locura del celo no pudo evitar morderle más de una vez y Misaki no ayudaba en detenerle, si no todo lo contrario.

Mientras terminaba su labor, bajo su lengua siente el estremecimiento. Misaki solloza entre pequeños quejidos.

-Misaki, tranquilo, sigue durmiendo, solo estaba tratando tu marca-

-Mmm está bien.. La verdad.. Me duele un poco.. En realidad me duele todo Ryuichi, creo que se nos pasó la mano- La voz es modorra y lastimada.

-Ahora que lo pienso, será mejor hacer el esfuerzo e ir a darnos un baño, además, debes tomar el anticonceptivo- Asami acaricia cariñosamente los muslos y caderas de Misaki.

-No me puedo mover, enserio me duele todo, cómo si hubiera hecho deporte extremo, ugh..-

-¿Qué es lo que te causa gracia?- Asami pregunta al ver la risilla adolorida de Misaki.

-Que digo que me duele todo cómo si hubiera hecho deporte extremo, y nunca en mi vida he hecho deporte, menos extremo- Se ríe pero se pone serio de inmediato- Ya.. Me levantaré, necesito ir al baño-

-Si, no queremos que Bob esponja pantalones mojados haga su aparición-

-¡Tonto!, ya me lo pagarás, ok- Apretó sus piernas una contra otra- Después, debo ir al baño-

-Misaki, espera- Asami no alcanza a detener a su omega, Misaki fue muy descuidado para levantarse, no duró nada en pie antes de irse al suelo- ¿Por qué te levantas así?, debiste esperarme, te dije que ésto pasaría, no te lo decía por alardear- Llegó con dolor en su cuerpo hasta dónde estaba el omega en el suelo, riéndose y apretando sus piernas ésta vez cruzadas. Esa postura.. Ese chico enserio necesitaba el baño.

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