Capítulo: 97 "Dejar el pasado en el pasado"

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Wen Ning se dirigió a la ciudad, iba a rescatar a su amado y a su familia, pues estuvo cinco años en el Abismo de los Túmulos, gracias a Wei Wuxian pudo revivir después un año de su muerte, al principio fue difícil adaptarse a su nueva oportunidad de vida, podía pensar, moverse y sentir emociones, lo que no podía era sentir dolor, aunque lo apuñalaran, lo quemaran, lo ahogaran, lo asfixiaran, lo electrocutaran este no sentiría ningún tipo de dolor, tampoco podría morir de nuevo, no respiraba y su corazón no palpitaba, pero aun así este se descontrolaba con solo pensar que unas cuantas horas volvería a tener a su amado entre sus brazos, le diría cuanto lo extrañó y de su inmenso amor que siente por él, con cauteleza y rapidez avanzó entre las sombras, llegando a la Ciudad sin Noche, estaba casi igual de siempre, solo que esta vez no se veía armonía u prosperidad que tanto la identificaba, se veía tensa, temerosa, preocupada, la atmósfera era incómoda, rara, como si hubiera problemas, incertidumbre, miedo.

Continúo avanzando hasta que llegó a la Torre Ancestral de los Wen, allí debía estar Mo XuaYu, la construcción permanecía igual, sin cambios, de un salto aterrizo en el balcón de la ventana, esta estaba abierta, se adentró en ella, pero no había rastro de que alguien viviera aquí, el joven salio de la habitación por la ventana, con cautela se fue a los calabozos, allí había dos personas que custodiaban la entrada, eran dos jóvenes hombres de rostros regordetes y mantecosos, con rellenadas barrigas y grasosas manos, por lo que provocó una distracción, con una piedra que se encontró en el camino la aventó hacia una carreta donde tenían bebidas y alimentos para ellos, ya que estos guardias eran conocidos del joven Wen, que para su buena suerte eran conocidos como los Comelotodos por su adicción a la comida, no podían estar ni una hora sin tener nada adentro de su boca, siempre los veían comiendo y tomando, por lo que al ver su carreta llena de "provisiones" corrieron de inmediato al ver el daño y rescatar lo rescatable, aprovechando la distracción de estos se adentró de inmediato al calabozo, camino por los estrechos pasillos hasta llegar a la celda donde antes era la de Wuxian, el calabozo estaba un poco oscuro y frío, solo unas linternas alumbraban con su tenue luz, el joven continuo con su andar hasta que llego a la celda, allí se encontraba el doncel, este yacía en el suelo en posición fetal, alrededor de su cuello tenia una collar metálico, este collar absorbía la energía yang debilitandolo, ya que por las mañanas provocaba que absorbiera mayor cantidad de energía del resentimiento y por las noches no pusiera resistencia cuando era violado por Wen Ruohan.

El doncel se veía exhausto, su cuerpo estaba cubierto de heridas, unas frescas y otras no tanto, algunas estaban cubiertas por sangre seca, otras por cicatrices y algunas todavía sangraban, su apariencia era deplorable, estaba temblando, solo portaba una túnica vieja y desgastada, la tela era casi trasparente por lo que no fue difícil ver el estado del doncel, Wen Ning lo vio, un intenso dolor se instalo en su corazón, tal vez no podía sentir dolor físico pero sí sentimental, quería llorar de tristeza pero sus ojos no lagrimaban, estaban secos.

-¡Mo XuaYu! ¡Despierta! ¡He llegado por ti! – Gritó el joven, Mo XuaYu se removió, abrió sus ojos, al ver a Wen Ning parado frente a su celda, una sonrisa se reflejo en su rostro, sus lágrimas escurrieron por sus ojos.

-Al fin puedo tener un buen sueño. Por favor entra, al fin apareces, ¿Vienes a despedirte de mí? Por que ya es tarde, cinco años tarde, pero no importa fue mi culpa por no cuidarte, no protegerte, es mi castigo y lo acepto, sin embargo, si vienes por mi gustoso voy a donde quieras, ya no quiero seguir viviendo, ya estoy casado y adolorido, ya no más, por favor no me vuelvas a dejar solo, prefiero dejar este mundo y acompañarte al más allá, si tengo que dejar esta vida para estar a tu lado, gustoso lo haré, por favor llévame contigo y sácame de este abismo que cada vez me consume más y más. – Dijo el doncel con lágrimas escurriendo por sus mejillas, sus ojos estaban hinchados y rojizos, sus labios temblaban con una leve rajada en su labio inferior.

-¡No soy una espíritu! ¡Soy real! Mi cuerpo esta muerto pero mi alma sigue más viva que nunca, solo por ti estoy aquí. - Wen Ning se aferró a los barrotes de acero.

El doncel se acerco a gatas hasta los barrotes, el joven se arrodillo y le tendió la mano, el doncel la tomo entre sus temblorosas manos, pasó sus suaves dedos sobre la mano del joven, estaba helada, su piel suave pero no humectada, ni cremosa, estaba muerta, el color era gris pálido, el doncel dio un grito quebradizo, su llanto se intensificó, se aferro a la mano de su amado, la apresó con fuerza entres sus cálidas manos, luego la dirigió a sus labios y le dio una beso, recorrió sus labios sobre la muerta y fría piel, beso sus nudillos, sus dedos, su palma, Wen Ning solo lo veía con dolor y tristeza, pues se notaba que el doncel era que el que más había sufrido estos años, el menor parecía perdido en atender la mano del mayor, como si con besos y apresándola contra su pecho este volviera a la vida, volviera a estar cálido y con sangre fresca recorriendo por sus venas, algo que nunca se haría realidad, ya que él estaba muerto y no se puede hacer nada al respecto.

-Te sacaré de aquí, y estaremos juntos por siempre, nadie ni nada nos volverá a separar. – Dijo Wen Ning posando su mano en la mejilla del doncel, este la tomó con su mano.

-Sí, pero antes debes rescatar a nuestro hijo, Wen Qionglin, lo tiene tu hermana A-Qing, por favor salvarlo, no puedo dejar que le pase nada, una vez que lo tengas ya puedo irme contigo, ya que me tienen amenazado que si no copero con ellos lo mataran.

-¡¿Soy padre?! – Gritó el joven mientras tomaba de ambas mejillas al doncel, este sonrió y asintió, al fin la vida le sonreía, su amado volvía por él, lo rescataría a él y a su hijo, ya estaba harto de esto, la venganza lo corrompió, por lo que es mejor dejar el pasado en el pasado, y vivir el presente mientras se le sonríe al futuro. 

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elvis- Sempai

El doncel del amor y la cultivaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora